El Tercer Sector reclama una mayor visibilización de su labor en los discursos políticos

La Plataforma del Tercer Sector (PTS), de la que Accem forma parte junto con otras 28.000 ONG de Acción Social, considera preocupante la “falta de consideración e interlocución” del Gobierno con el Tercer Sector y ha alzado la voz ante la “invisibilización” de las entidades en los discursos políticos.

Accem lleva realizando esta demanda desde hace tiempo y, especialmente, en un momento “socialmente crítico” –como lo ha calificado el presidente de la Plataforma del Tercer Sector, Luciano Poyato– como el actual, donde la acción realizada desde las ONG de Acción Social se ha demostrado necesaria y esencial.

Durante la pandemia las ONG hemos sostenido las necesidades de los colectivos más vulnerables y hemos demostrado nuestra capacidad, movilizando nuestros propios recursos, incluso cuando los servicios sociales se han visto desbordados. Ahora estamos en una situación de absoluta penumbra y por eso reclamamos al Gobierno una actitud activa y comprometida con el sector”, ha añadido Poyato.

Durante la Junta Directiva que la Plataforma del Tercer Sector ha celebrado con el objetivo de diseñar una estrategia de acción conjunta que incida de manera directa en las políticas de reconstrucción del país, Poyato ha señalado que el primer paso para lograrlo es sacar adelante unos presupuestos generales “con mirada social” que tengan en cuenta a las principales víctimas de esta pandemia: los colectivos en mayor situación de vulnerabilidad.

Para lograrlo, es imperativo que las fuerzas políticas lleguen a un acuerdo de mínimos que permita a estos colectivos hacer frente a una realidad “muy dura”. Actualmente hay más de 12 millones de personas que viven en situación de pobreza o exclusión social, una cifra que ha ido en aumento debido a que la pandemia ha cronificado aún más esta problemática.

De esta manera, Accem se une a la reclamación realizada desde la PTS al Gobierno para establecer un diálogo real y efectivo que permita afrontar y gestionar de una manera conjunta, productiva y ágil las consecuencias provocadas por la covid-19 y avanzar hacia la verdadera reconstrucción.

Habla chucho que no te escucho y más trucos frente al odio en redes

La campaña Save a Hater de Accem lanza sus consejos para rebajar la crispación en redes sociales y grupos de whatsapp

  • Recuerda que los algoritmos premian a las cuentas con más interacciones, por lo que no conviene reaccionar a todos los mensajes de odio.
  • Alerta contra la “cultura del zasca”, porque los bofetones verbales, por muy ingeniosos que sean, aumentan la polarización y dificultan los debates sosegados.
  • Subraya que los bulos se han disparado en tiempos de Covid-19 y recuerda que, ante la duda, es mejor no compartir noticias.

Los algoritmos premian a las cuentas con más interacciones, por lo que no conviene reaccionar a todos los mensajes de odio. Los zascas, por muy ingeniosos que sean, aumentan la polarización en redes sociales, así que es preferible dosificarlos. Es mejor verificar los titulares que llegan a los grupos de whatsapp antes de darlos por cierto y compartirlos. Estos son algunos de los consejos en forma de vídeo que lanza la campaña Save a Hater para arrancar el curso sin odio en las redes sociales.

Se acaba el primer verano de la nueva normalidad y arranca un curso impredecible. “Con el virus rondando nuestras vidas es difícil hacer planes y muy fácil caer en la incertidumbre y la tensión” se explica desde la campaña Save a Hater. “Volvemos a recibir muchas noticias alarmistas, se multiplican las discusiones airadas, buscamos chivos expiatorios ante una situación incierta. Y las redes sociales son el escenario propicio para las crispación, los bulos y las campañas difamatorias que tanto polarizan y tanto mal nos hacen como sociedad”.

Desde Save a Hater se recuerda que “en tu mano está también evitar que esto ocurra. Cuídate del virus usando mascarilla y manteniendo las distancias; cuídate del odio en redes siguiendo algunos consejos”.

No amplificar el discurso de odio

El primer impulso al leer un mensaje despectivo o una opinión discriminatoria, es responder. Pero reaccionar a todo lo que circula en redes sociales amplifica el discurso de odio, por lo que es importante contenerse.

Los algoritmos de las redes sociales dan más visibilidad a las cuentas con muchas interacciones, también a las que difunden odio y desinformación, y a las conversaciones públicas con muchos participantes, incluso si están rodeadas por la crispación.

Por eso es importante recordar que no hay que reaccionar a todo lo que circula en redes y conviene aplicar la máxima de “habla chucho que no te escucho”.

Cultura del zasca

Entre los consejos de Save a Hater también se alerta sobre la llamada cultura del zasca. Es así como se conocen a las respuestas ingeniosas y tajantes que pretenden dejar en evidencia al interlocutor en redes como si fuesen bofetones verbales. Los zascas se han popularizado y pueden resultar divertidos, pero también contribuyen a la polarización en redes sociales, a que los discursos se enconen y a que los debates sosegados sean cada vez más difíciles.

Frente a los zascas, el consejo es echar “pa fuera lo bueno”, es decir, compartir aprendizajes, dar visibilidad a usuarios y cuentas divulgativas y mostrar iniciativas constructivas. Es importante también difundir mensajes positivos en momentos tan complicados como estos.

Si dudas, no compartas

Desde Save a Hater se recuerda que los bulos se han disparado con el coronavirus y que la pandemia ha venido de la mano de una infodemia. Por eso es crucial recordar que no todos los titulares que circulan en redes sociales y grupos de whatsapp son ciertos. Es importante verificar la información antes de darla por cierta.

Save A Hater es una campaña de la ONG Accem que busca sensibilizar y generar una conciencia crítica sobre los efectos de la polarización social, la desinformación y el discurso del odio.

Enlace a los consejos y vídeos: https://saveahater.accem.es/#tips

Accem, es una ONG apartidista y aconfesional que trabaja para mejorar las condiciones de vida de personas en situación o riesgo de exclusión social en doce comunidades autónomas: personas refugiadas e inmigrantes, sin hogar, mayores, con discapacidad intelectual y niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Más de 1.500 profesionales forman parte del equipo de Accem que atiende a más de 40.500 personas.

Los solicitantes de protección internacional podrán obtener autorización de residencia sin renunciar al asilo

Los solicitantes de protección internacional podrán obtener la autorización de residencia en España sin por eso tener que renunciar a su solicitud de protección, según ha informado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

La secretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul, ha respondido favorablemente al Defensor del Pueblo, institución desde la que se había pedido desde 2017 que se clarificase la compatibilidad de los procedimientos de asilo con aquellos regulados por la legislación de extranjería. La petición del Defensor del Pueblo se debía a las barreras con las que se encontraban los solicitantes de protección internacional que veían que el trámite de solicitud de residencia por circunstancias excepcionales se veía condicionado por la renuncia a la solicitud de asilo.

Con esta decisión, y aunque el procedimiento de extranjería y el de la protección internacional responden a dos realidades diferenciadas, los/as solicitantes de protección internacional podrán solicitar la autorización de residencia temporal por razón de arraigo por circunstancias excepcionales. Esta solicitud de autorización de residencia por arraigo en ningún caso podrá ser inadmitida a trámite.

La secretaria de Estado, en su respuesta al Defensor del Pueblo, defiende la necesidad de adoptar “un enfoque flexible y personalizado” en el diseño e implementación de políticas inclusivas, que ponga “en primer lugar a la persona”, al amparo del artículo 10.1 de la Constitución española, dedicado al reconocimiento de la dignidad de la persona y de los derechos inviolables que le son inherentes.

Desde Accem consideramos favorablemente esta medida ya que permitirá que los solicitantes de protección internacional puedan solicitar una autorización de residencia por arraigo sin tener que renunciar a su solicitud de protección como venía sucediendo hasta ahora en la práctica. De esta forma, se refuerza el correcto ejercicio del derecho a solicitar asilo, garantizando que toda persona que lo solicite, no se vea obligada a renunciar a su solicitud por intentar obtener un permiso de residencia.

> Accede a la información publicada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

> Conoce el trabajo de atención, acogida e integración de Accem con las personas refugiadas.

> Accede a más noticias sobre asilo y refugio.

Vuelta al cole, brechas digitales e igualdad de oportunidades: ¿están hechos los deberes?

Nunca como este año se había hablado tanto de la vuelta al cole, un hito cotidiano que cada septiembre afecta a todas las familias con hijos e hijas en edad escolar. En un año en el que todos nuestros planes han quedado trastocados por la pandemia del coronavirus, la escuela no ha sido una excepción.

El reto es mayúsculo, crucial, ¿cómo hacer efectivo un derecho fundamental tan importante como el derecho a la educación en estos tiempos de incertidumbre y coronavirus?

Después de que hace seis meses se interrumpieran clases, cursos y evaluaciones, después de la acelerada adaptación que hubo de realizarse para tratar de seguir la actividad educativa por medios online, en estos días los niños y niñas de este país volverán a la escuela para iniciar un curso atípico, distinto a todos los anteriores. El regreso a las aulas es ya una buena noticia por muchas razones y, esencialmente, por lo que supone de garantía para el ejercicio del derecho a la educación, pero también por la importancia fundamental de la escuela como herramienta al servicio de la igualdad de oportunidades.

A nadie se le escapa, sin embargo, que con el actual panorama, lleno de incertidumbres, no sabemos cómo evolucionará la situación y no es descartable el regreso (total, parcial o temporal) a fórmulas de educación a distancia y formatos online de enseñanza y aprendizaje. Ante estas posibilidades, desde Accem, y a partir de la experiencia recabada, queremos advertir de la existencia y relevancia en términos de derechos e igualdad de lo que conocemos como brechas digitales en relación a la educación. Porque, ¿qué supone para muchos niños y niñas perder las clases presenciales y dejar de acudir a la escuela? ¿qué significa tener que seguir el curso en modo online? ¿está previsto cómo garantizar la igualdad de oportunidades en la educación en posibles escenarios de semipresencialidad o regreso repentino a vías digitales exclusivas?

Es fundamental entender que cuando hablamos de seguir clases y cursos por medios digitales tenemos que hablar de desigualdad. De desigualdades sociales que se convierten en desigualdades en términos de inclusión digital y que afectan especialmente a las personas y colectivos que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad, en riesgo de pobreza y exclusión social. 

Durante esta pandemia se han agudizado las desigualdades sociales y se han puesto de manifiesto las brechas digitales. Pero, ¿cuáles son estas brechas digitales? Las explicamos a continuación, divididas esencialmente en tres tipos de brechas:

    Brecha digital de acceso: se refiere a las desigualdades existentes a la hora de acceder a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC de ahora en adelante) o a una conexión adecuada a Internet. Hablamos de las desigualdades en el acceso y mantenimiento de dispositivos tecnológicos como ordenadores, tablets o smartphones, así como en el acceso a conexión en condiciones adecuadas para la exigencia educativa (datos, ADSL, etc.). La brecha digital de acceso está totalmente condicionada por la situación socio-económica de la familia. A estas condiciones generales se suman variables como contar con el número suficiente de equipos en una familia con varios niños y niñas en edad escolar o la eventual imposibilidad de hacer compatible las necesidades del teletrabajo en los padres y madres y la educación online en los hijos e hijas.

    Brecha digital de uso: aquí hablamos de las diferencias que existen en el uso que se realiza de las NTIC, condicionadas por el grado de alfabetización digital, el grado de familiarización con las NTIC y las propias experiencias de uso. Aquí son importantes las desigualdades socio-educativas, condicionadas a su vez por las diferencias económicas. No es lo mismo una familia en la que las NTIC son utilizadas fundamentalmente para, por ejemplo, la comunicación con familiares o amistades, o para el uso y disfrute de las redes sociales, como aquellas otras familias que cotidianamente utilizan los medios digitales para trabajos especializados y actividades complejas. Esta brecha muestra que no basta con el acceso, sino que es esencial el aprendizaje y la experiencia.

    Brecha digital de aprovechamiento o calidad del uso: alude a la desigualdad en los beneficios que pueden aportar las NTIC y en la capacidad para aprovechar las oportunidades que ofrecen, en este caso en el ámbito educativo. Está condicionada por las dos brechas anteriores, es el reflejo del desconocimiento de sus utilidades y potencialidades, de la carencia de competencias digitales avanzadas, de las malas experiencias y miedos ante el manejo de las tecnologías o de sus usos inapropiados. La capacidad de aprovechamiento de las NTIC para la educación escolar exige un acompañamiento continuado que preste atención a las desigualdades en los puntos de partida, pero también en el camino. En este punto, es también importante señalar las barreras añadidas que afrontan las familias refugiadas e inmigrantes, como la idiomática o el posible desconocimiento inicial del funcionamiento del sistema educativo en la sociedad de acogida.

Todas estas brechas, de acceso, uso y aprovechamiento, son interdependientes y se relacionan entre sí, junto con otras variables de importancia como el género, el origen o la situación socio-económica. Actuar sobre estas brechas digitales para avanzar hacia su eliminación es avanzar hacia la igualdad y hacia la efectiva integración y cohesión social y educativa. 

Accem frente a las brechas digitales

Desde Accem investigamos desde hace años sobre inclusión digital y desigualdades en el uso de las nuevas tecnologías. En 2018 publicamos un informe sobre el Impacto de las Brechas Digitales en la Población Extranjera y a principios de 2020 concluyó nuestro estudio sobre  el Impacto de las Brechas Digitales en Niñas y Niños de Familias Migrantes y Refugiadas. En la actualidad nuestro equipo investigador centra su trabajo de campo en las brechas que afectan a los menores que han llegado solos/as hasta nuestro país (referidos en el argot técnico como MENA por menores extranjeros no acompañados).

Pero además de investigar, también trabajamos de manera práctica para superar esas brechas. Durante el confinamiento pudimos repartir tablets a familias de origen migrante o refugiadas. Con el apoyo de Ikea entregamos medio centenar de dispositivos a través de nuestras sedes territoriales de todo el país y con la colaboración de Profuturo (programa impulsado por Fundación Telefónica y Fundación ¨la Caixa¨) hicimos llegar dos centenares a hogares con varios menores, que pudieron compartir el uso de las tablets.

Nuevo proyecto en Cartagena para la atención a mujeres víctimas de trata y otras formas de violencia de género

Hemos puesto en marcha en Cartagena un nuevo proyecto para proporcionar atención directa a mujeres en situación de especial vulnerabilidad, como potenciales víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, mujeres prostituidas y víctimas de otras formas de violencia contra la mujer.

En el municipio de Cartagena hemos detectado desde Accem un elevado número de mujeres que sufren distintas formas de violencia de género, muchas de ellas de origen inmigrante, que presentan además un gran desconocimiento de las ayudas a su alcance para tratar de salir de las situaciones de maltrato y explotación que están sufriendo. A pesar de la ausencia de datos, sí son significativos los casos de mujeres que se acercan hasta los servicios de nuestra entidad en busca de ayuda y asesoramiento. Esto ha puesto de manifiesto la necesidad de un apoyo especializado, así como de la realización de un estudio que analice de forma cuantitativa y cualitativa la realidad que atraviesan estas mujeres en situación de extrema vulnerabilidad.

El proyecto “Atención a mujeres víctimas de trata y otras formas de violencia contra la mujer” está financiado por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social de la Región de Murcia, a través de los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

El objetivo principal de este proyecto será realizar un trabajo integral tanto con las propias mujeres como con sus familias a través de un equipo multidisciplinar que se encargará, desde sus respectivos ámbitos de actuación, de proporcionarles aquellos servicios que demanden, disminuyendo su aislamiento y consecuente riesgo de exclusión. El equipo realizará funciones de identificación, prevención, información y orientación, acercándoles a aquellos recursos que puedan mejorar sus condiciones de vida, empeoradas más si cabe a causa de la actual situación de pandemia.

Este programa cuenta con los siguientes servicios:

  1. Servicio de detección y acompañamiento en calle.
  2. Servicio de atención social integral.
  3. Servicio de atención psicológica.
  4. Atención jurídica básica.
  5. Acciones de sensibilización.
  6. Elaboración de informe de la realidad detectada en el municipio de Cartagena.

 

Estrasburgo falla a favor del reconocimiento oficial del nombre y género de las personas refugiadas trans

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha reconocido en una sentencia del 16 de julio de este 2020 el derecho de las personas refugiadas trans al reconocimiento legal de su género, según informa en su web Transgender Europe (TGEU).

En el caso Rana vs Hungría, el Tribunal de Estrasburgo falla que el Estado húngaro violó el derecho a la vida privada y familiar de la persona demandante al rechazar su solicitud de cambiar oficialmente su nombre y su sexo. Se daba la circunstancia de que a la persona solicitante se le había concedido el estatuto de refugiado/a precisamente por la persecución sufrida a causa de su identidad trans en su país de origen, Irán.

En su sentencia, el TEDH amplía la extensión de su decisión a todas las personas no nacionales de Hungría que estén en las mismas circunstancias y en situación regular en el país. La sentencia es especialmente significativa en un momento en el que el Parlamento húngaro ha aprobado recientemente un proyecto de ley regresivo en este sentido, al reemplazar en el registro civil la casilla reservada al sexo por una específica de ‘sexo asignado al nacer’, lo que de hecho imposibilita el reconocimiento de la identidad de género en Hungría. En el momento en el que se presentó el caso Rana vs Hungría, en 2017, esta posibilidad sí existía, aunque debido a una laguna legislativa dejaba fuera a todas las personas no húngaras residentes en el país. El TEDH y el Tribunal Constitucional de Hungría afirmaron entonces que esto “restringía desproporcionadamente su derecho a la dignidad humana”.

Con esta sentencia se pone de manifiesto una vez más la necesidad de establecer mecanismos efectivos para el cambio de nombre y sexo en registros y documentación oficial para de este modo respetar y no vulnerar el derecho a la intimidad de las personas trans no nacionales. Esta necesidad es especialmente acuciante en el caso de las personas refugiadas que han sufrido persecución precisamente por su identidad de género, hasta el punto de haber tenido que abandonar su país de origen para salvaguardar su vida e integridad. Para ellas es prácticamente imposible realizar estos cambios en sus países de origen.

> Para más información pincha aquí.

> Accede aquí a la sentencia del caso Rana vs Hungría.

 

 

Cerca de 500 chicos y chicas disfrutan de las colonias urbanas de CaixaProinfancia en Málaga y Sevilla

Han llegado a su fin un verano más las colonias urbanas que cada año organizamos en Sevilla y en Málaga a través del programa CaixaProinfancia de la Obra Social La Caixa. Han sido semanas de gran diversión con múltiples actividades de ocio que se han podido realizar de manera sana y responsable en el escenario de la actual ‘nueva normalidad’.

Con el lema “Un verano emocionante”, hemos trabajado en Sevilla a través de talleres la importancia de las emociones, especialmente en estos momentos de tantas incertidumbres para nuestros menores. Nos hemos acercado a la riqueza cultural de la ciudad, con salidas al casco histórico y a monumentos emblemáticos, como la Plaza de España, CaixaForum, el Museo de Sevilla o Las Setas de la Encarnación; hemos disfrutado de sesiones de cine con películas de estreno y de actividades deportivas en los parques de la ciudad, como el del Alamillo y el de María Luisa. Por supuesto, los momentos más refrescantes llegaron con las excursiones a Aquopolis e Isla Mágica. Cinco semanas de emoción y diversión en las que han participado un total de 272 niños y niñas en la ciudad de Sevilla. 

Mientras, en Málaga y en el municipio de Torremolinos, también hemos organizado las colonias urbanas del curso 2019-2020 del programa CaixaProinfancia. Un total de 202 chicos y chicas de diferentes distritos malagueños, como Casco Histórico, Palma-Palmillas, Campanillas y Cruz Verde, así como de Torremolinos, han participado de una propuesta en la que se han cultivado hábitos saludables en el ocio y tiempo libre, así como se ha realizado apoyo al estudio. Las colonias urbanas permiten un aprendizaje más dinámico y divertido respecto a las actividades realizadas durante el curso, relacionándose los menores de forma directa con el entorno de su ciudad, siendo las zonas verdes, los espacios culturales y deportivos claves para llevar a cabo la programación de las colonias urbanas. Se han visitado espacios como Gibralfaro, los parques de San Miguel, la Paloma y Litoral, la Alcazaba, el cine Albéniz, o los museos Picasso y Pompidou; hemos realizado rutas de senderismo y talleres de medioambiente o cocina; nos hemos movido a ritmo de zumba y hemos disfrutado haciendo manualidades y hasta magia.

Debemos tener presente que tanto en Sevilla como en Málaga las colonias urbanas han jugado en esta ocasión un relevante papel después de un duro periodo de confinamiento. Los chavales y chavalas han disfrutado intensamente todas las actividades y la celebración de las colonias ha supuesto una motivación grande a nivel emocional. Ha sido también un tiempo de aprendizaje y de refuerzo de las medidas de prevención e higiene sanitaria. Un año más las colonias urbanas nos han recordado que aprender y divertirse pueden ir unidos.

El programa CaixaProinfancia, que desarrollamos en Sevilla y Málaga en Andalucía, está dirigido a romper con el círculo de transmisión de la pobreza de padres a hijos, garantizando el acceso a oportunidades educativas de calidad.

 

Consulta la Memoria de Actividades de Accem 2018-2019

Ya está disponible la Memoria de Actividades de Accem correspondiente a los años 2018 y 2019, en la que hacemos un recorrido por los dos últimos ejercicios completos de trabajo de nuestra organización en favor de la igualdad y la inclusión.

En ese período de tiempo atendimos a 76.083 personas llevando a cabo en todo momento nuestra misión de defender los derechos fundamentales de todas las personas y dar atención y acompañamiento a aquellas que se encuentran en situación de riesgo de exclusión. Nuestros datos de atención son muy importantes y significativos, pero lo es aún más su dimensión humana, las personas que se encuentran detrás de cada número y a las que acompañamos durante una parte de su camino.

A través de nuestra Memoria de Actividades, de carácter bianual, puedes conocer mejor el trabajo que desarrollamos y su alcance, tanto a nivel estatal como en los diferentes territorios en los que nos encontramos, que abarcan doce comunidades autónomas además de las ciudades de Ceuta y Melilla. Puedes además encontrar información sobre la cantidad de programas que desarrollamos y su financiación, en un ejercicio de transparencia con el que estamos comprometidos.

En la Memoria de Actividades 2018-2019 de Accem, agradecemos, asimismo, por medio de nuestro presidente, Pedro Puente Fernández, y nuestra directora general, Julia Fernández Quintanilla, el apoyo de todas las personas voluntarias, socios, socias, financiadores públicos y privados e instituciones que hacen posible nuestra labor, que se lleva a término a través del esfuerzo cotidiano de un equipo profesional especializado, comprometido, interdisciplinar y diverso.

> Accede aquí a la Memoria de Actividades de Accem 2018-2019.

> Descarga aquí la Memoria de Accem en pdf.

 

 

Los rebrotes de la Covid-19 hacen visible la situación de pobreza y exclusión de los trabajadores temporeros migrantes

En este verano de 2020 distintos hechos han puesto en primer plano de la actualidad la situación de extrema precariedad vital que atraviesan miles de trabajadores/as migrantes en España empleados en las campañas agrícolas. Los rebrotes de la Covid-19 sufridos por los trabajadores temporeros en Huesca, Lleida o Albacete; los incendios en los asentamientos de jornaleros del campo en la provincia de Huelva o la dramática muerte del trabajador Eleazar Blandón a causa aparentemente de un golpe de calor en Murcia han hecho visible una realidad que para muchos permanecía oculta. Una realidad social de infraviviendas y hacinamiento; de falta de acceso a agua potable y saneamiento; de situaciones de calle y grave exclusión social; de explotación laboral, abuso e indefensión; en definitiva, de ausencia de los recursos y las condiciones más básicas para desarrollar una vida digna.

Sin embargo, y aunque se haya puesto este verano sobre la mesa, esta realidad de extrema pobreza y precariedad en España no es un fenómeno nuevo ni desconocido. En este mes de julio de 2020 se presentó el informe final de la visita del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Philip Alston.

El diagnóstico del Relator Especial de Naciones Unidas para la extrema pobreza

Alston, que visitó nuestro país entre el 27 de enero y el 7 de febrero de este año, declaró, en palabras recogidas por la red EAPN-ES, haber encontrado “niveles aterradores de pobreza y exclusión”, llamando la atención sobre varias de las realidades específicas con las que había tenido contacto, entre ellas la situación de los asentamientos de temporeros migrantes en el campo onubense, ligados a la campaña agrícola de la recogida de la fresa y los frutos rojos. En el informe final del Relator Especial se relata que Alston visitó un asentamiento de trabajadores y trabajadoras migrantes en Huelva “cuyas condiciones materiales se sitúan entre las peores que ha visto en cualquier parte del mundo”. Según recogió, solo en el campo de Huelva, vinculadas a la temporada de la fresa, viven en asentamientos de condiciones “inhumanas” de vida entre 2.300 y 2.500 personas.

(…) El Relator Especial visitó lugares que muchos españoles y españolas no reconocerían como una parte de su país: un poblado de chabolas en condiciones mucho peores que las de un campamento de refugiados, sin agua corriente, electricidad ni saneamiento, cuyos habitantes (trabajadores y trabajadoras migrantes) han vivido en él durante años sin que su situación haya mejorado un ápice (…).

(…) Viven a kilómetros de distancia del agua, sin un saneamiento adecuado ni acceso legal a la electricidad. Muchas de esas personas han vivido allí durante años y podrían pagar un alquiler, pero contaron al Relator Especial que nadie las aceptaría como inquilinas o inquilinos. Ganan apenas 30 euros al día y prácticamente no tienen acceso a ningún tipo de ayuda pública. En palabras de una de esas personas: ‘Cuando hay trabajo, España necesita migrantes, pero a nadie le interesa cómo vivimos’ (…).

Con la aparición de diferentes brotes de la Covid-19 ligados a espacios donde trabajan y viven trabajadores temporeros, se han hecho visibles las condiciones de vida que sufren estas personas, pero también se ha extendido ese otro virus del racismo y la xenofobia provocado por el miedo y fortalecido por la despersonalización que en ocasiones se ha realizado de este colectivo en situación especialmente vulnerable. El estado de tensión social, cuando no de pánico, sirve de caldo de cultivo muy peligroso que facilita la aparición de brotes de racismo y xenofobia. La búsqueda de un chivo expiatorio siempre es tentadora, como hemos visto en tantas ocasiones.

Es labor de las organizaciones sociales y del conjunto de la ciudadanía poner el foco en lo verdaderamente relevante: la facilidad para la aparición en estos contextos específicos de brotes de la enfermedad, las condiciones favorables al contagio y la dificultad para el confinamiento son resultado de situaciones vergonzosamente extremas de pobreza y exclusión social, de condiciones de vida y de trabajo que deberían ser impropias de este tiempo y este país.

Accem trabaja desde hace bastantes años en estos espacios de enorme vulnerabilidad que son los asentamientos informales y las infraviviendas, poblados a menudo por personas de origen migrante. En la provincias de Huelva y Albacete o en la Región de Murcia hemos desarrollado durante años y seguimos haciéndolo en estos días una acción humanitaria y de atención social, ayudando a paliar los efectos más graves de la exclusión y aportando todo nuestro esfuerzo a la mejora de las condiciones de vida de las personas afectadas.

La salud y la enfermedad, también en el caso de la Covid-19, sí entienden y guardan relación con la pobreza y la exclusión social.

¿Por qué tenemos que abandonar para siempre la expresión ‘trata de blancas’?

Todavía hoy, y a pesar del esfuerzo e insistencia de numerosas organizaciones de la sociedad civil, como Accem, cada poco escuchamos en una noticia, en la radio, en la televisión, pero también en una charla o en una conversación, una expresión que deberíamos abandonar de una vez por todas: ‘trata de blancas’.

Cuando oímos hablar de la ‘trata de blancas’ normalmente es en un contexto informativo que suele estar cargado de buenas intenciones, de hacer visible la explotación salvaje que sufren muchísimas mujeres en el mundo.

Es, sin embargo, profundamente desafortunado y desaconsejable mantener esta expresión, por las razones que vamos a exponer a continuación.

La razón fundamental es que cuando hablamos de ‘trata de blancas’ estamos haciendo uso de un concepto cargado de connotaciones racistas, que valoraba únicamente como relevante la explotación de mujeres blancas procedentes sobre todo de Europa y Norteamérica.

Es en los últimos años del siglo XIX y primeros del siglo XX cuando se identifica la violencia que sufren mujeres, fundamentalmente europeas, que, en un contexto de pobreza y vulnerabilidad, comienzan a ser víctimas de tratantes que comercian con ellas y las explotan sexualmente, trasladándolas como concubinas o prostitutas a diferentes países de Asia, África o Europa del Este. Naciones Unidas interviene y comienza a articular instrumentos para actuar frente a esta lacra. Así, surge en 1904 el Acuerdo Internacional sobre Represión de Trata de Blancas, que tendría continuidad en 1910 con la celebración de la Convención Internacional para la Represión de la Trata de Blancas.

Esta expresión de la ‘trata de blancas’ era heredera de una larga historia colonial y de esclavitud, que toleró y permitió durante siglos la extracción forzosa de mujeres de sus lugares de origen, así como su comercio como si de mercancía se tratara, y la explotación de sus cuerpos y sus vidas, como mano de obra esclava, como servidumbre y como objeto sexual. Dado que este trato violento, denigrante e inmemorial hacia las mujeres ‘no blancas’ estaba profundamente normalizado y arraigado, no es extraño que quedaran fuera del problema identificado de la ‘trata de blancas’.

Este carácter racista, colonialista y eurocéntrico es el motivo principal por el que tenemos que desterrar de una vez por todas del lenguaje el término de la ‘trata de blancas’. Es importante sustituir esta expresión por la más correcta de trata de personas, la forma moderna que ha tomado el viejo fenómeno de la esclavitud en nuestro tiempo.

Trata de personas: todas las víctimas, todas las formas de explotación

La trata de personas es, por otra parte, un fenómeno muy amplio y complejo, que afecta a mujeres, hombres, niñas, niños y personas transgénero, realidades que quedan invisibilizadas cuando se habla de ‘trata de blancas’. No hay que dejar de señalar, al mismo tiempo, que el 72 % de las víctimas de trata son mujeres y niñas, como revelan los datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, informe anual 2018) y que la trata constituye por tanto también una forma específica y muy grave de violencia de género.

Por otra parte, la ‘trata de blancas’ remite directamente en el imaginario colectivo a la explotación sexual, y siendo esta una de las caras más habituales y más terribles de este fenómeno, la realidad indica que las finalidades de explotación son, de nuevo, muchas más: trabajo forzado, servidumbre por deudas, obligación de comisión de delitos, matrimonio forzoso, tráfico de órganos, mendicidad forzada, etc.

Así pues, dejar de utilizar eso de la ‘trata de blancas’ no es un capricho ni una cuestión puramente formal o de corrección política. Se trata de una expresión anacrónica que no nombra ni define adecuadamente la realidad a la que se refiere; que invisibiliza a muchas de sus víctimas y muchas de las formas de explotación que sufren millones de personas en el mundo; que es heredera de una visión racista y discriminatoria hacia las personas ‘no blancas’ y que es necesario hacer evolucionar en el lenguaje para referirnos de manera precisa a la esclavitud del siglo XXI: la trata de personas.

> Conoce el trabajo de Accem en la lucha contra la trata de personas. 

> ¿Sabes cuáles son las otras caras de la trata?