Accem presenta el informe “Medio ambiente, trata y explotación de personas ¿Qué conexión?”

En un mundo donde los problemas ambientales se entrelazan con las dinámicas de poder, carece de sentido permanecer equidistantes ante los desafíos que ponen en riesgo la vida de las personas. El tiempo de la indiferencia ha quedado atrás: hablar de justicia ambiental es una urgencia, sobre todo cuando descubrimos que las migraciones no son solo el resultado de la pobreza, sino de un fenómeno mucho más complejo y urgente, en el que el cambio climático y la degradación ambiental son factores clave actualmente. Las personas no solo se se desplazan buscando una vida mejor, la defensa del medioambiente es también motivo de persecución para muchas, que ven su vida peligrar ante la implantación de megaproyectos de desarrollo empresarial que despojan territorios y vida.   

El más reciente informe del programa Novicom “Medio ambiente, trata y explotación de personas ¿Qué conexión?”, nos presenta una fotografía global de aquellos aspectos de la trata de personas que raramente se exploran. En ella, la perspectiva de género se hace indispensable en el análisis de un fenómeno en el que las mujeres y niñas suelen enfrentar mayores riesgos, especialmente cuando sus comunidades son desplazadas forzosamente. 

El informe no se limita a analizar estos problemas de manera aislada. Propone un enfoque desde el que analizar la movilidad forzada, la crisis ambiental y la trata de seres humanos de manera integrada. ¿Qué nexos pueden existir entre estos tres elementos? A través de un análisis situado sobre tres de los países de origen más presentes entre las víctimas de trata en la Unión Europea (Brasil, Nigeria, Pakistán), lograron triangular información para sustentar un vínculo que apenas ha sido explorado hasta la fecha. 

En la presentación del dossier, realizada en Vigo, el defensor de derechos humanos y ambientales Manuel Cortés puso el foco en la identificación de los territorios explotados, zonas donde las grandes corporaciones implantan sus megaproyectos, en donde el papel de las comunidades locales es esencial para la defensa de estas tierras. Las empresas responsables, en su mayoría, provienen de países del norte global, que perpetúan sistemas de explotación sin tener en cuenta los efectos devastadores que causan en las poblaciones locales. 

Esta polarización norte-sur está profundamente ligada al colonialismo y al poder. En este sentido, Zinthia Álvarez, impulsora del proyecto “Mujeres Negras que Cambiaron el Mundo”, insistió en que los territorios más vulnerables, aquellos habitados por comunidades indígenas y afrodescendientes, son los más explotados y destruidos. “Las decisiones que afectan a estos territorios no se toman en función de las necesidades de quienes los habitan, sino en base a los intereses económicos de grandes corporaciones internacionales que niegan a las personas más afectadas la posibilidad de decidir sobre sus propios destinos”. 

El cambio climático, la destrucción del medioambiente y la sobreexplotación de recursos impactan en los medios de subsistencia de las poblaciones. Actividades cotidianas como la pesca, la agricultura o la recolección de recursos naturales se ven restringidas o directamente prohibidas en áreas afectadas por desastres naturales o el desarrollo de megaproyectos, forzando a las personas a desplazarse en busca de sustento. Al hacerlo, muchas incrementan el nivel de vulnerabilidad frente a situaciones de trata de seres humanos, pudiendo ser captadas para su explotación en otros territorios, convirtiéndose en víctimas de un ciclo de violencia que empieza con la destrucción de su hogar. 

El informe también recalca la ausencia de estudios y de datos sobre esta relación de causalidad, lo cual dificulta la puesta en marcha de políticas públicas y mecanismos de respuesta que tengan en consideración la trata de seres humanos en contextos de desastre o degradación medioambiental y climática. “Esto —indican desde la ONG— supone un elemento de desprotección hacia las posibles víctimas y una falla en el sistema de prevención”.  

Para la abogada y activista Begoña Carrera, esta invisibilidad jurídica que niega el reconocimiento de las migraciones ambientales deja a millones de personas sin protección y sin derechos. “El pacto europeo, por ejemplo, no aborda de manera explícita el tema de la migración ambiental, dejando en el limbo a aquellos que se ven forzados a huir por estas causas”. 

En este escenario, la otredad se convierte en un concepto central. Las personas y las comunidades afectadas por la explotación ambiental son vistas como “otros”, como seres que no merecen la misma atención o protección que quienes están fuera de estas zonas de conflicto. Esta percepción se traduce en políticas públicas que perpetúan la marginación y la exclusión, sin dar lugar a soluciones efectivas para quienes más lo necesitan. 

No podemos seguir ignorando la relación entre el medioambiente, las migraciones y la trata de seres humanos. Es urgente impulsar un marco de justicia ambiental que asuma el reconocimiento y la reparación de la deuda ecológica y social desde donde impulsar un cambio de modelo asentado en la promoción y defensa de los derechos humanos, fundamental también para fortalecer la prevención de la trata de seres humanos y mejorar la protección de las víctimas. 

La justicia ambiental no puede ser abordada de manera aislada, sino que debe integrarse de forma transversal en la lucha por los derechos humanos. Solo a través de un cambio de modelo que promueva la defensa de los derechos de todas las personas, especialmente las más vulnerables, estaremos abordando las causas estructurales que sustentan la trata y la explotación de personas.  

> Accede y descarga el estudio de Accem “Medio Ambiente, Trata y Explotación de Personas ¿Qué conexión?”

> Conoce el trabajo de Accem en la lucha contra la trata de personas

El Gobierno debe contar con la opinión de la sociedad civil en su Plan de Implementación del Pacto Europeo de Migración y Asilo

Comunicado conjunto de veinte organizaciones sociales, entre ellas Accem, en relación al Pacto Europeo de Migración y Asilo.

A principios de octubre, 20 organizaciones sociales se reunieron con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y con la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, para trasladarles sus propuestas para que el Pacto Europeo de Migración y Asilo se centre en las personas y los derechos humanos. En dicha reunión, tanto el presidente como la ministra mostraron su voluntad de involucrar a la sociedad civil en los Planes de Implementación del Pacto en España con el objetivo de considerar los análisis especializados, las propuestas y garantizar los derechos humanos.

Sin embargo, y pese al importante paso que supuso esta reunión, dos meses después aún no han recibido la propuesta por parte de los ministerios competentes. Tampoco han podido acceder al borrador del Plan de Implementación que debe presentarse por parte de España antes del 12 de diciembre.

El Pacto no puede ser entendido como algo lejano y distante a la sociedad y, de hecho, su implementación tiene que ser coherente y estar completamente integrada con el desarrollo de políticas migratorias en nuestro Estado, según las organizaciones sociales. Esta nueva regulación llega para España en un momento de despliegue de acción política, a través de la aprobación de la última reforma al Reglamento de Extranjería, y la toma en consideración de la Propuesta de Ley para una regularización de personas migrantes. Además, ambos procesos han sido ampliamente participados desde la sociedad civil, y esta característica ha sido una de las condiciones asumidas por el presidente para el diseño del plan de implementación del Pacto en nuestro Estado.

Las 20 entidades han recordado la importancia de la participación de la sociedad civil en el proceso y la relevancia de la transparencia en el mismo, en un contexto especialmente “inquietante” y cada vez más desfavorable para la garantía de derechos a nivel europeo, tras la propuesta de la Comisión Europea de valorar “soluciones innovadoras” como la creación de centros de internamiento en terceros países, siguiendo el modelo italiano. Para las entidades, esto supondría dar una vuelta de tuerca más a las amenazas que ya de por sí plantea el Pacto en materia de derechos humanos, debido a que “a todas luces pone el riesgo el principio de no devolución y en peligro de muerte el derecho de asilo en Europa”.

“España ha dado un paso adelante en el rechazo de estas iniciativas y tiene una oportunidad histórica de tomar medidas adecuadas para garantizar la protección de las personas migrantes, especialmente en el caso de las niñas y los niños, desmarcándose de las fracasadas políticas migratorias de externalización y control de fronteras, que además de ser contrarias a los derechos humanos, provocan más muertes y sufrimiento en las rutas migratorias. También es necesario que la participación de la sociedad sea incorporada de manera efectiva en el proceso para que el respeto de los derechos humanos esté en el centro atendiendo a las necesidades e intereses de las personas migrantes que podrían participar de manera directa en el deseable proceso de consultas”, declaran.

Para que este compromiso se haga realidad, recuerdan que España debe mantener las garantías y los máximos estándares de protección previstos en el ordenamiento jurídico español, así como asegurar el cumplimiento de los tratados internacionales en materia de derechos humanos firmados por todos los Estados miembros de la Unión Europea. Con este objetivo, el Plan de Implementación del Pacto en España debe contemplar de forma preferente medidas que no sean privativas de libertad, además de garantizar la asistencia jurídica gratuita en todas las fases del procedimiento, el análisis individualizado de las solicitudes, la adecuada atención sanitaria por equipos especializados, el derecho a intérprete y la tramitación de las solicitudes por el procedimiento ordinario cuando se detecten necesidades especiales o situaciones de vulnerabilidad en los procedimientos fronterizos, entre otras propuestas.

También es fundamental garantizar que se sigan manteniendo los estándares de protección para personas en situación de vulnerabilidad que propicia el sistema de Atención Humanitaria. En el caso de la infancia es esencial que, entre otras, se garantice la unidad familiar y se respeten las presunciones de minoría para todos los niños, niñas y adolescentes que accedan al territorio. Asimismo, señalan la importancia de crear un mecanismo independiente de supervisión de derechos humanos en la gestión fronteriza, tal como establece el Pacto, con la participación de la sociedad civil.

Finalmente, destacan que es necesario contar con un sistema preparado, dimensionado y con un enfoque estructural para atender a las emergencias de manera adecuada y evitar derogaciones y excepciones de las normas de asilo, tal y como recoge el Reglamento de Crisis y Fuerza Mayor, que puede impedir en la práctica el acceso a la protección a las personas solicitantes de asilo y refugiadas.

Organizaciones firmantes

Accem, Alianza por la Solidaridad / ActionAid, Alboan, Amnistía Internacional, Andalucía Acoge, Asociación Rumiñahui, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), CONVIVE Fundación Cepaim, La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, Cruz Roja Española, Fundación Entreculturas, Irídia-centro para la defensa de derechos humanos, Médicos del Mundo, Médicos Sin Fronteras, Movimiento por la Paz -MPDL-, Instituto Novact de Noviolencia, Oxfam Intermón, Plataforma de Organizaciones de Infancia (POI), Red Acoge, Salud por Derecho, Save the Children, Servicio Jesuita a Migrantes-SJM, Stop Mare Mortum

> Accede a la noticia sobre la reunión de las organizaciones sociales con el presidente, Pedro Sánchez y la ministra Elma Saiz 

La Brecha de los Sueños: inspiración y diversidad para romper barreras

Una campaña para la igualdad de oportunidades 

Accem ha lanzado La Brecha de los Sueños, una campaña diseñada para visibilizar las dificultades y barreras a las que se enfrentan niños, niñas y jóvenes racializados/as o de origen cultural diverso en España. Esta iniciativa busca empoderar a las nuevas generaciones, destacar la importancia de los referentes culturales y sociales, y promover una sociedad que valore la diversidad como un pilar esencial. Financiada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la campaña cuenta con figuras inspiradoras como el productor musical Frank T., el diseñador Daniel Chong, el policía local Marouane Chhayby Braik, la diseñadora multimedia ecuatoriana Daniela Cuenca, el boxeador maliense Kande Sylla o la ilustradora murciana Sarah Massou, quienes representan la riqueza de una sociedad diversa. Toda la información sobre esta campaña puede consultarse en el siguiente enlace: La Brecha de los Sueños – Accem. 

Esta línea de trabajo no es nueva en Accem, sino que continúa la senda marcada por iniciativas como Referentes y Referentes M, que ya pusieron el foco en la importancia de visibilizar historias de superación y éxito de personas racializadas o de origen extranjero. Con La Brecha de los Sueños, Accem da un paso más para cerrar esa distancia invisible entre lo que los jóvenes aspiran a ser y lo que creen posible, abriendo un diálogo social en torno a la diversidad como motor de cambio. 

Un recorrido por España llevando un mensaje de cambio 

El viaje de La Brecha de los Sueños comenzó en Madrid, donde el barrio de Lavapiés acogió un acto inaugural cargado de inspiración. Figuras como Frank T., el chef Miguel Ángel Méndez, el diseñador Daniel Chong, la doctora Elena Shliakhovchuk, el actor Mehdi Regragui y la periodista Laura Valdés se reunieron para reflexionar sobre la importancia de romper estereotipos y destacar la riqueza que la diversidad aporta a la sociedad española. Frank T. señaló que “romper la brecha de los sueños implica combatir el racismo y los comportamientos discriminatorios”, mientras que otros ponentes compartieron cómo han convertido sus orígenes diversos en una fortaleza que guía sus trayectorias personales y profesionales. 

A partir de ahí, el mensaje de la campaña ha viajado por todo el país, dejando huella en cada rincón: 

En Cáceres, emprendedoras como Ghizlane Ramdani y Saida Boukouka, junto con el intérprete subsahariano Ibrahima Diallo, compartieron su experiencia en el Círculo de la Concordia, mostrando cómo las historias de esfuerzo y superación inspiran a las nuevas generaciones. 

En Guadalajara, el evento en el Salón de Actos de la Delegación Provincial de Bienestar Social contó con la participación de Dionisio Silvestre, ingeniero español de madre cubana que ha desarrollado su carrera en el mundo de las energías renovables; Denys Orlov, ucraniano que llegó a España con 11 años; Ferdaus El Moudden, integradora social marroquí; y Pilar Julián, integradora y educadora social nacida en Guadalajara e hija de inmigrantes ecuatorianos. Todos ellos compartieron sus historias de exito y resiliencia como referentes para los jóvenes asistentes. 

En Murcia, el Paseo Fotógrafo Verdú se llenó de inspiración gracias a la ilustradora Sarah Massou, quien relató cómo su obra refleja el valor de la diversidad y su experiencia como joven racializada y artista murciana. 

En Sevilla, la presentación contó con la participación de Kone Yossodjo, atleta de origen marfileño, y Marouane Chhayby Braik, nacido en Marruecos y policía local en Dos Hermanas. Ambos compartieron sus historias de superación, desde su llegada a España hasta alcanzar sus metas profesionales, como ejemplo de cómo es posible romper barreras y perseguir sueños. 

En Tenerife, la Biblioteca Pública Adrián Alemán de Armas acogió la participación de Neda El Mansouri Ben Rahmoun, informática de origen magrebí; Kande Sylla, intérprete y boxeador maliense; y Mustapha el Marbout, doctor en filología especializado en literatura canaria y migración atlántica. Mustapha, además, es referente del Servicio de Interpretación en el centro de Las Raíces, aportando una valiosa visión sobre la diversidad cultural y su impacto en la sociedad canaria. 

En Valencia, Daniela Cuenca, diseñadora multimedia y realizadora audiovisual nacida en Ecuador, compartió en el Fórum Cultural de Fnac su trayectoria en la industria de la animación, destacando los retos y logros de una mujer migrante en este sector. 

En Valladolid, los estudiantes de la Universidad de Valladolid conocieron las historias de Mohamed Abdous y Omar Camara, quienes representaron al colectivo de menores migrantes, destacando sus aspiraciones y los desafíos que han enfrentado. 

En A Coruña, el Museo de Belas Artes fue el escenario donde Alexa Ledesma y Yan Li Chen compartieron sus experiencias como jóvenes culturalmente diversas y profesionales exitosas, inspirando a los asistentes con sus historias de resiliencia. 

En Zaragoza, Helena Oma, jugadora internacional de baloncesto, compartió su experiencia en la Delegación del Gobierno en Aragón, inspirando a los estudiantes del colegio Santo Domingo y demostrando que la diversidad tiene cabida en todos los ámbitos, incluido el deporte de élite. 

El recorrido no termina aquí. Próximamente, el mensaje de La Brecha de los Sueños llegará a Oviedo, el 29 de noviembre, y a Euskadi, el 16 de diciembre, continuando la misión de cerrar esta brecha invisible y fomentar una sociedad más inclusiva. 

Con La Brecha de los Sueños, Accem reafirma su compromiso con la igualdad de oportunidades, dando voz a los jóvenes de origen diverso y creando espacios para el diálogo y la sensibilización. Este viaje por toda España no solo ha llevado historias de superación a cada territorio, sino que también invita a la sociedad a reflexionar sobre la importancia de construir un futuro en el que todas las personas puedan aspirar a sus metas sin límites impuestos por los estereotipos. 

Desigualdad y violencia de género, factores clave en el sinhogarismo femenino

Este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en Accem ponemos el foco en cómo afecta la violencia machista a uno de los colectivos de mujeres más invisibilizados de la sociedad: las mujeres en situación de sinhogarismo. La violencia de género impacta de forma contundente en la realidad de las mujeres sin hogar, apareciendo de forma decisiva tanto antes como durante la vida en la calle.

La violencia machista aparece en primer lugar como un factor desencadenante de la llegada de la mujer a una situación de exclusión residencial. Aparece, asimismo, como un factor persistente en la vida de las mujeres en situación de sinhogarismo. Y, definitivamente, la violencia de género constituye un elemento diferencial en la experiencia de sinhogarismo de las mujeres con respecto a los hombres.

La violencia de género es, además, una de las claves que explican la invisibilidad asociada al sinhogarismo femenino. Ante la hostilidad y la violencia extrema de la vida en la calle, la mujer despliega por lo general todas las estrategias a su alcance para evitar acabar en situación de calle. Entras estas formas de evitar la calle se encuentran situaciones vitales, como habitar una vivienda inadecuada o una vivienda insegura, que son consideradas formas de sinhogarismo según la clasificación ETHOS (Tipología Europea de Personas Sin Hogar y Exclusión Residencial), pero que son formas de sinhogarismo que permanecen invisibilizadas para la mayoría de la sociedad. Se trata de situaciones sobre las que apenas existen estudios y datos que reflejen la magnitud del fenómeno, cuando estamos hablando, precisamente, de las circunstancias más frecuentes a la hora de hablar del sinhogarismo femenino.

Una vivienda insegura es aquella en la que se ejerce violencia sobre ti. Una vivienda en la que no sientes seguridad no puede considerarse un hogar. Desde este enfoque, las mujeres que sufren violencia de género en sus domicilios habitan viviendas inseguras. Sin embargo, cuando no existe alternativa residencial, entre otras razones, muchas mujeres se ven forzadas a permanecer en esas viviendas inseguras en las que se ejerce violencia sobre ellas. La dimensión de este fenómeno aumenta con la presencia de hijos e hijas. Sin la existencia de esa alternativa de vivienda, el miedo a perder a sus hijos impide a muchas mujeres víctimas de violencia de género salir de esas viviendas inseguras.

Siguiendo esa misma línea, cuando una mujer finalmente llega a una situación de calle, a esta forma de sinhogarismo más visible, tal vez lleva soportando una situación de exclusión y violencia durante años e incluso décadas. En todo ese proceso, su autoestima ha sido destruida, sus recursos minados, sus redes de apoyo eliminadas, esta mujer ha sido aislada y en el momento que llega a esa situación de calle, su situación es de extrema vulnerabilidad y su deterioro puede ser muy rápido. Según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), el 22 % de las mujeres que tuvieron que dejar su vivienda lo hicieron a causa de la violencia sufrida.

Ya en la calle, la violencia de género vuelve a aparecer. Estar en situación de calle es estar en situación de peligro permanente para una mujer. La amenaza de sufrir violencia física y sexual es una constante. Para una mujer estar en la calle es estar en continuo riesgo de ser agredida, de ser violentada. Cuando no ejercen esa violencia personas desconocidas, lo hacen las propias personas con las que han decidido ‘asociarse’ para tener algo de protección. Finalmente, esta violencia que se sufre en la calle se reproduce también a nivel institucional, porque los centros y recursos sociales exclusivos para mujeres son muy puntuales y porque en los centros mixtos se reproducen a menudo muchas de las violencias que se dan en la calle.

Hay un factor más que es ineludible. En nuestra experiencia en la atención a mujeres en situación de sinhogarismo descubrimos, con mucha frecuencia, que son mujeres atravesadas por experiencias de abuso sexual infantil y juvenil. Mujeres que siendo niñas y jóvenes sufrieron estos abusos, a menudo por parte de las personas que tenían que protegerlas. El impacto, la huella de estos abusos en sus vidas aparece como algo demoledor. Son mujeres atravesadas de forma central por el trauma.

Desde todo este prisma, la violencia de género aparece asociada al sinhogarismo. Desde una mirada más amplia, observamos que las mujeres en situación de sinhogarismo han sufrido desde muy pequeñas la desigualdad de género en primera persona. Se ha abusado de ellas en muchas ocasiones; se las ha maltratado muchas veces; no han tenido posibilidades de acceder a la autonomía y la independencia económica; han tenido que asumir desde muy pronto la responsabilidad de los cuidados de niños/as y personas dependientes; no han sido dueñas de su reproducción. Toda esta desigualdad de género se conjuga, además, con la pobreza. Son mujeres que, en su mayoría, vienen de contextos muy empobrecidos, que han tenido que vivir casi todo el tiempo en situación de supervivencia, con muy pocos recursos económicos, con pocas posibilidades de acceso a la cultura. La pobreza y la desigualdad de género se retroalimentan de forma decisiva en la realidad del sinhogarismo femenino. Lo que observamos en ellas es cómo afecta a la mujer la desigualdad de género en contextos de mayor pobreza. Es necesario revisar con esa mirada de género y de desigualdad todos los servicios: sociales, educativos, sanitarios, etc.

En este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en Accem queremos poner nuestro pequeño grano de arena para ayudar a visibilizar todo esto, cómo la desigualdad y la violencia de género, asociadas a la pobreza, afectan de manera crucial a la mujer en situación de sinhogarismo.

Conoce algunos de los programas de Accem dirigidos a las mujeres en situación de sinhogarismo:

> Programa Medea en Valencia

> Programa “No second night” en Madrid

> Conoce el trabajo de Accem de atención a las personas sin hogar

 

Accem alerta sobre el aumento de la vulnerabilidad de las personas sin hogar tras la DANA en Valencia

El 29 de octubre de 2024 quedará marcado en la memoria colectiva como el día en que la DANA golpeó con más fuerza a la Comunitat Valenciana. Más allá de la tragedia visible, este desastre natural ha puesto en evidencia la fragilidad de la red de protección social para los más vulnerables, especialmente para las personas en situación de sinhogarismo. Pasadas las primeras semanas, se ha empezado a constatar un aumento de la vulnerabilidad de las personas que ya estaban en situación o en riesgo de exclusión social antes de la riada.   

Impacto directo en las personas sin hogar  

Accem, que cuenta en Valencia con programas específicos de sinhogarismo, redobló esfuerzos durante las primeras horas tras las inundaciones para garantizar la seguridad y bienestar de las personas atendidas por la entidad. La prioridad fue clara: mantener los recursos abiertos, contactar a las personas usuarias de la entidad, comprobar que estaban a salvo, evaluar sus necesidades y, si era necesario, derivarlas a alojamientos de emergencia, con la dificultad de que la información disponible en esos primeros momentos era muy cambiante.  

Pasadas unas semanas, ahora se empiezan a valorar las consecuencias de la catástrofe en términos de desprotección social para los más vulnerables, pues se constata un problema ya existente: la insuficiencia de los recursos existentes, tanto para plazas de emergencia como de larga estancia. Aunque en las primeras horas se habilitaron medidas puntuales, como las 50 plazas en el polideportivo de Benimaclet (Valencia) durante la primera semana tras la riada, con el paso de los días se va constatando que las administraciones no han articulado soluciones para abordar las nuevas necesidades. Esta emergencia recuerda en algunos aspectos a la situación vivida durante la pandemia del COVID en 2020, con la diferencia de que en aquel momento el confinamiento forzó la creación de alojamientos para las personas que estaban en situación de calle.  

La preocupación ante el hecho de que se invisibilice al colectivo de personas sin hogar es clara. Antes de la DANA, Valencia ya enfrentaba un déficit estructural en la atención a las personas en situación de sinhogarismo, una situación ahora agravada por el posible desplazamiento de personas afectadas desde los municipios inundados hacia la capital, adonde apenas llegó la riada, lo que amenaza con colapsar los recursos disponibles. Se suma a esto la previsión de un aumento en los niveles de exclusión conforme pasen las semanas, que afecte no solo a quienes ya estaban en situación de calle, sino también a aquellos que antes se encontraban en viviendas inseguras o infraviviendas.  

Además, muchas personas en situación de exclusión social afectadas por las inundaciones no van a poder acceder a las ayudas oficiales. Sin un título de propiedad, sin empadronamiento y, en algunos casos, sin regularización administrativa, estas personas están excluidas automáticamente de las ayudas oficiales destinadas a los afectados por la riada.   

El trabajo en red como respuesta clave  

Ante esta emergencia, el papel de las entidades sociales está resultando fundamental. Accem, junto a la plataforma Sense Llar CV, ha centrado los esfuerzos en visibilizar la situación y exigir a las administraciones una respuesta integral para las personas en situación de sinhogarismo. La plataforma, presidida por Accem y que trabaja por la inclusión de personas en riesgo de exclusión social, ha demandado la elaboración de un plan de acción específico para las personas sin hogar que contemple:  

  • Asignación prioritaria de plazas residenciales.  
  • Acompañamiento en salud física y mental para mitigar el impacto emocional y psicológico de la catástrofe.  
  • Acceso a medios materiales que garanticen su supervivencia.  

Esta red subraya la urgencia de generar recursos alternativos o complementarios para evitar la saturación de los servicios actuales, y “que las personas que han perdido su casa por la DANA accedan a soluciones residenciales, pero no a costa de las plazas existentes para las personas en situación de sinhogarismo”. Además de las necesidades básicas y urgentes, también resulta imprescindible atender el impacto emocional que la catástrofe puede tener sobre este colectivo. Según Sense Llar CV, “la vulnerabilidad de lo que ya era extremadamente vulnerable” no debe quedar invisibilizada en el relato general de la tragedia.  

La urgencia de dotar de recursos a los protocolos de emergencia  

La situación tras la DANA también pone de manifiesto la necesidad de reforzar los protocolos de emergencia para episodios de frío, calor o lluvias intensas. Estos eventos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático, exigen una planificación y presupuesto adecuados para garantizar que ninguna persona quede desprotegida, especialmente las más vulnerables.  

En definitiva, la tragedia en Valencia ha puesto de manifiesto que las profundas desigualdades sociales, que suelen permanecen invisibles en tiempos de normalidad, también pueden quedar invisibilizadas en tiempos de emergencia. La única respuesta posible es un trabajo conjunto y coordinado entre entidades sociales y administraciones públicas, priorizando a quienes más lo necesitan y asegurando que nadie quede al margen de los recursos de protección social. El reto es garantizar que, en esta y en futuras emergencias, las personas sin hogar no sean nuevamente las más olvidadas.  

Más información:

Comunicado Accem en solidaridad con todas las personas afectadas por la DANA

> Accem y las personas sin hogar

Jugar sin barreras, una infancia feliz y plena para un futuro en igualdad de oportunidades

Cada 20 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Infancia, una efeméride que tiene su origen en 1959, cuando la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, y que nos invita a reflexionar sobre los derechos fundamentales de los niños y niñas en todo el mundo. En Accem, trabajamos para que cada niño y cada niña, independientemente de su género, origen o condición social, tenga garantizados sus derechos. Esto implica facilitar su derecho a la educación, proteger su identidad y asegurar su acceso a la salud, pero también fomentar que puedan disfrutar del juego, del descanso y de actividades recreativas que les permitan ser lo que son: niños y niñas.

A veces el juego puede parecer una actividad superficial, sin embargo, su importancia va más a allá de la diversión. A través de las actividades lúdicas se desarrollan habilidades sociales, se establecen relaciones con otros niños y niñas y, en definitiva, se empieza a establecer un sentido de identidad. Además, el juego proporciona espacios seguros para el desarrollo de la creatividad y la expresión de las emociones, lo que fomenta el bienestar emocional y físico de los niños y las niñas, independientemente de su género, su entorno socioeconómico o su país de origen.

En Accem, somos conscientes de la importancia que el juego, el ocio y el descanso tienen para la salud mental de la infancia y para su desarrollo como personas capaces de construir sociedades más justas e igualitarias. Por ello, colaboramos desde hace años con la Fundación Crecer Jugando, para que los niños y las niñas puedan ejercer su derecho al juego en igualdad de oportunidades.

Accem y la Fundación Crecer Jugando: comprometidos con una infancia feliz y plena

Durante estos años de colaboración se han entregado más de mil juguetes a niños y niñas de familias refugiadas y solicitantes de protección internacional en Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid, entre otros territorios. Este 2024, hemos reforzado nuestro compromiso con la infancia y hemos realizado nuevas entregas de juguetes en Galicia, Madrid, Aragón y Andalucía, destinadas a menores beneficiarios de protección internacional y de otros programas desde los que proporcionamos atención a familias en situación de vulnerabilidad.

En Galicia, 35 niños y niñas recibieron juguetes y disfrutaron de un taller interactivo de magia, en el que, tanto ellos y ellas, como sus familias, pudieron disfrutar de un entorno inclusivo, participativo y lleno de aprendizaje.

Porque entendemos que el derecho al juego implica una responsabilidad compartida en la que, además de proporcionar juguetes, se facilite espacio, tiempo y apoyo a la infancia, en Andalucía se han ampliado y renovado tres ludotecas en las ciudades de Málaga y Sevilla. Así, los más de 500 juguetes recibidos serán utilizados por los niños y niñas que las visiten, pero también por los profesionales en sus actuaciones diarias.

Por último, en Madrid y en Aragón, más de 50 menores beneficiarios de protección internacional y sus familias disfrutaron de momentos de ilusión y juego compartido en tres jornadas diferentes en las que los juguetes fueron más que juguetes y pusieron de manifiesto que el juego no entiende de barreras lingüísticas.

En Accem defendemos que el juego, las actividades lúdicas, los periodos de diversión y el disfrute, deben formar parte de la infancia de cualquier niño. Por ello, trabajamos para que pueda desarrollarse en igualdad de oportunidades, para que todos los niños y niñas tengan acceso a experiencias culturales, artísticas y recreativas en condiciones equitativas, sin discriminación.

> Más sobre nuestra colaboración con la Fundación Crecer Jugando

> Nuestro trabajo con infancia y adolescencia migrante no acompañada

Por una infancia protegida: nuestra solidaridad con los niños, niñas y jóvenes afectados por la DANA y con la infancia que sufre las guerras en el mundo

Hoy, 20 de noviembre, se conmemora el Día Mundial de la Infancia. En esta fecha, desde Accem queremos invitar al conjunto de la sociedad a realizar una reflexión sobre la responsabilidad que tenemos de garantizar que todos los niños, niñas y jóvenes del mundo tengan una infancia plena, en la que se pueda asegurar para ellos y ellas una vida digna, feliz y protegida. Es también un día para realizar una llamada a la acción colectiva para asegurar que los derechos de la infancia sean una realidad en todos los lugares del mundo.

En este otoño de 2024 queremos recordar a todos los niños, niñas y jóvenes que en estos momentos están pasando momentos complicados. Queremos expresar muy especialmente nuestra profunda solidaridad con todos los niños y niñas afectados por la DANA en nuestro país. Sabemos que se están enfrentado a grandes dificultades con una resiliencia admirable. Estamos con ellos y ellas en cada paso de su recuperación, deseándoles esperanza y un futuro lleno de oportunidades. Tampoco podemos dejar en el olvido a los niños, niñas y jóvenes que sufren en todo el mundo las devastadoras consecuencias de la guerra, ya sea en Gaza, en Ucrania, en Líbano o en Sudán. Acompañamos su sufrimiento, exigimos el respeto a la infancia en esos contextos particularmente insoportables y reclamamos su derecho a la paz, la salud y un futuro digno.

Accem es una organización comprometida, de acuerdo con su misión, con la defensa de los derechos fundamentales y la atención y acompañamiento a las personas en situación más vulnerable. La defensa de los derechos de la infancia y la atención a los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo es, en consecuencia, una parte crucial de nuestra misión social.

Desde nuestra organización, trabajamos para que a miles de niños, niñas y jóvenes se les garantice el acceso a esos derechos fundamentales a la protección, la educación, la salud y la participación, que se les proteja de todas las formas de violencia, que se les proteja también de la pobreza y la exclusión social y que se les facilite un camino de inclusión y participación en su camino vital.

Trabajamos para acompañar a la infancia refugiada, a la infancia bajo la tutela administrativa de las instituciones, a la infancia migrante no acompañada, a la infancia en situación de riesgo de exclusión, para ayudar a ofrecerla el marco de seguridad y estabilidad que permita su mejor desarrollo integral. En lo que llevamos de 2024, hemos atendido a más de 9.000 menores en situación vulnerable. En este año queremos destacar especialmente el Proyecto Cunina, a través del cual hemos podido atender y acoger desde el mes de julio a 16 niños y niñas llegados desde la Franja de Gaza con graves problemas de salud, acompañados por sus familiares, para recibir tratamiento médico urgente y la atención adecuada para sus enfermedades crónicas y/o lesiones derivadas de la situación de guerra que padecen. Este proyecto, además, ofrece a las familias una atención integral, que incluye atención sanitaria, psicosocial, orientación legal y apoyo emocional.

En este Día Mundial de la Infancia, desde Accem queremos recordar a toda la sociedad que es crucial tomar responsabilidades y asumir que la protección de los derechos de la infancia no recae sólo en los gobiernos o las organizaciones internacionales, sino que toda la sociedad tiene un papel fundamental. Familias, educadores/as, instituciones y el conjunto de las comunidades en las que viven y de las que forman parte deben ir de la mano para crear un entorno en el que cada niño y niña pueda crecer de manera saludable, segura y feliz.

Accem y Fundación ONCE se unen para fomentar la inclusión laboral de las personas migrantes y refugiadas con discapacidad

El director general de Accem, Enrique Barbero, y la secretaria general de Fundación ONCE e Inserta Empleo y directora de Transformación, Excelencia e Igualdad de Fundación ONCE, Virginia Carcedo Illera, han firmado un convenio con el objetivo de fomentar la inclusión social y laboral de las personas migrantes y refugiadas con discapacidad en situación de vulnerabilidad a través del asesoramiento y la formación.

Este convenio, cofinanciado por la Unión Europea, prevé poner a disposición de Accem los servicios de intermediación laboral de Inserta Empleo, así como el establecimiento de programas de captación, derivación, orientación e inserción laboral de personas migrantes y refugiados con discapacidad, con la finalidad de conseguir su acceso al empleo de calidad.

El acuerdo también contempla la coordinación y apoyo mutuo en todas las acciones que favorezcan la inclusión laboral de personas migrantes y refugiadas con discapacidad acogidas en los centros de Accem, así como la colaboración en la gestión de las vacantes y procesos de selección de la plantilla de Accem a través de la intermediación de Inserta Empleo.

Otro de los ejes de trabajo conjunto será la realización de acciones de formación para el empleo para personas con discapacidad adecuadas a las necesidades para personas migrantes y refugiadas con discapacidad en situación de vulnerabilidad y la promoción de estudios sectoriales para identificar posibilidades de empleo para personas con discapacidad. También el establecimiento de una estrategia de divulgación, información y asesoramiento dirigida a dar a conocer las ventajas de la contratación de personas con discapacidad, los incentivos y beneficios sociales, así como casos de buenas prácticas en su contratación.

En palabras de nuestro director general, y como organización que trabaja por los derechos humanos, “sabemos que, para poder conseguir la defensa de estos derechos, el primer paso es garantizar su acceso. Por eso firmamos este convenio, porque la accesibilidad y la igualdad de oportunidades para todos y todas tiene que ser real, efectiva y completa. La colaboración y el trabajar conjuntamente en esto con Fundación ONCE e Inserta Empleo sin duda va a ser un impulso positivo para todos y todas, especialmente para las personas beneficiarias con las que trabajamos”.

Por su parte, para Virginia Carcedo, “firmar con Accem nos ayudará a sumar esfuerzos para conseguir objetivos compartidos como es la defensa de la igualdad de derechos. En este caso trabajaremos para mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad migrantes y refugiadas, colectivos en especial situación de vulnerabilidad. En este sentido, conseguir un empleo es una prioridad en la que ambas entidades vamos a trabajar de la mano, aportando cada una de nosotras lo que mejor sabemos hacer”.

“No hay color”, una campaña para dar a conocer todos los beneficios de la diversidad cultural en las empresas

Este jueves 7 de noviembre, desde el programa DIVEM hemos celebrado el encuentro empresarial “Del compromiso corporativo al impacto social”, en el que hemos llevado a cabo la presentación de la campaña titulada “No hay color” para seguir poniendo en valor todas las ventajas que aporta al tejido empresarial una correcta gestión de la diversidad cultural y la puesta en marcha de acciones enfocadas a poner fin a la discriminación en el entorno laboral. A través de esta campaña se hace un recorrido por estos beneficios, destacando cinco de ellos: más talento, más creatividad, mejor reputación, mayor cohesión y el aumento de posibilidades de incrementar los beneficios financieros.

A través de una web creada específicamente para esta campaña, las empresas que así lo deseen pueden acceder a todos estos contenidos, al vídeo promocional de la campaña y a la descarga de un kit digital con distintos materiales para mostrar su adhesión y apoyo a los objetivos y finalidades de la campaña.

Del mismo modo, también se ha realizado la publicación del informe titulado “Panorama de la diversidad cultural en las empresas”, orientado a dar a conocer a todo el sector empresarial la situación actual de la gestión de la diversidad cultural en las empresas españolas y las nuevas tendencias internacionales en esta materia. En este documento también se ha realizado una recopilación de buenas prácticas en la gestión responsable de esta diversidad por parte de varias empresas adheridas al programa DIVEM, para que sirvan de inspiración y ejemplo a otras compañías.

Todos estos materiales son accesibles a través de la web de la campaña y están disponibles de forma gratuita para todas aquellas empresas y profesionales que deseen ampliar su conocimiento en la gestión responsable y comprometida de la diversidad cultural.

 

> Descubre más sobre el programa DIVEM y cómo puede ayudar a tu empresa

Se incrementan en un 64% los casos de discriminación detectados y atendidos por el CEDRE

El Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CEDRE), del que Accem forma parte, registró en 2023 un total de 2.582 incidentes discriminatorios, que suponen un 64% más que en 2022, cuando atendió 1.570 casos. Estos incidentes afectaron a 2.736 personas, como se recoge en la memoria anual de resultados del Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas del CEDRE.

El incremento de casos detectados tiene que ver, según se recoge en las conclusiones de la memoria, con el aumento de recursos destinados al Servicio, que ha permitido aumentar el número de oficinas y técnicos/as. Este aumento de presupuesto ha ayudado a reducir los niveles de infradenuncia que, según señalan todos los informes nacionales e internacionales, rodean al fenómeno de este tipo de discriminación.

Entre los casos atendidos se observa un 80% de casos individuales y un 19% de casos colectivos. Se resolvieron el 64 % de los casos que se abordaron a lo largo del año. Es también significativa la respuesta obtenida de la puesta en marcha del teléfono gratuito de asistencia 021 en el mes de mayo de 2023. En todo el año se recibieron un total de 5.654 llamadas, de las cuales 5.051 se produjeron desde la habilitación del 021. Con respecto al año anterior, el número de llamadas se incrementó en un 838%, dato que habla por sí mismo sobre el impacto positivo de esta acción.

En atención a los datos demográficos registrados, nos encontramos con un porcentaje más elevado de mujeres (48%) que de hombres (35%). Por tramos de edad, y aunque el 40% de las víctimas se sitúan entre los 26 y los 45 años, es reseñable que un 19% de las víctimas atendidas tienen menos de 25 años. Por otra parte, nos encontramos con que la mayoría de las personas atendidas por el Servicio desarrollan profesiones de baja cualificación o son trabajadores de servicios de restauración, vendedores de comercio o cuidadoras en el ámbito doméstico, con estudios primarios o de secundaria, desempleadas o en situación administrativa irregular.

Por comunidades autónomas, Madrid (18%), Andalucía (12%) y Cataluña (8%) fueron las principales regiones en las que se denunciaron ante el servicio del CEDRE estos incidentes. La existencia de más de una oficina en Andalucía y Madrid tiene también, a buen seguro, un peso en esta estadística.

A pesar de los avances, la memoria del CEDRE concluye que sigue existiendo un importante problema de infradenuncia. Entre las razones que explican la infradenuncia se hallan la falta de percepción e identificación de la discriminación por parte de las víctimas; el desconocimiento de sus derechos, así como de los mecanismos de denuncia segura; falta de confianza en que la denuncia vaya a prosperar; barreras idiomáticas; desconfianza hacia las instituciones, que se agrava en los casos de personas en situación administrativa irregular; procesos de normalización o naturalización del hecho discriminatorio; temor a posibles represalias; rechazo a una revictimización, así como la sensación de humillación y vergüenza.

Principales sectores en los que se producen los incidentes discriminatorios

Si vamos a los principales ámbitos en los que se producen los incidentes discriminatorios, nos encontramos con una alta incidencia en la denegación de acceso a bienes y servicios (20%), en el ámbito del empleo (12%), en los servicios de salud (12%) y en la vivienda (9,5%). Si ponemos la lupa en estas esferas de la vida en particular observamos que:

Denegación de acceso a bienes y servicios: fueron contabilizados dentro de esta categoría un total de 533 incidentes en 2023. Los más habituales en el ámbito privado se relacionan con el acceso a restaurantes, bares, discotecas y otros centros de ocio, en los que se impide y deniega el acceso a personas por su pertenencia a un grupo poblacional o étnico determinado, esgrimiendo en ocasiones el derecho de admisión y aplicándolo sin justificación objetiva, en especial contra personas gitanas, afrodescendientes, latinoamericanas y árabes. También se denuncian casos de vigilancia excesiva y acoso en centros comerciales y, en el ámbito bancario, la negativa a abrir cuentas bancarias a personas extranjeras, en contra de la normativa del Banco de España.

En cuanto a la esfera pública, el Servicio para la Asistencia a Víctimas del CEDRE se ha encontrado especialmente con un tratamiento discriminatorio relacionado con las solicitudes de empadronamiento para las personas en situación administrativa irregular. Este trato diferenciado se manifiesta en el rechazo a las solicitudes de empadronamiento y a múltiples trabas para su formalización, lo que tiene una repercusión directa en el acceso a derechos. También se han detectado comentarios discriminatorios por parte de técnicos municipales; incidentes discriminatorios en el acceso a los servicios de los registros civiles; denegación de acceso a piscinas públicas e insultos racistas en el ámbito del deporte, especialmente preocupante cuando los reciben menores y jóvenes. También observamos cómo la situación de irregularidad administrativa incrementa la infradenuncia ante el miedo a que una posible denuncia de estas situaciones discriminatorias acabe derivando en un expediente de expulsión.

– Empleo: se registraron 325 casos, de los cuales la mayoría (301) pertenecían al sector privado. Con el acompañamiento del Servicio del CEDRE se presentaron 21 denuncias ante la Inspección de Trabajo. Las situaciones de discriminación que se presentan en este ámbito son variadas: empresas que se niegan a aceptar CV o realizar entrevistas a personas en función de su origen étnico o nacional; entrevistas de trabajo en las que se realizan preguntas sobre la procedencia étnica del candidato/a que derivan en el rechazo de su candidatura; comentarios racistas y/o discriminatorios por parte de empleados/as y superiores jerárquicos, etc. En ocasiones el acoso discriminatorio de carácter racista resulta tan insoportable que lleva a la renuncia al puesto de trabajo por parte de la víctima.

Vivienda: en el año 2023 se registraron 244 casos. Los incidentes más comunes se relacionan con anuncios de alquiler que excluyen a población extranjera o a grupos específicos (población árabe, afrodescendiente o gitana) de forma claramente discriminatoria. En otras ocasiones, los anuncios no incluyen este tipo de elementos discriminatorios, pero tras establecerse el contacto, se excluye de la posibilidad del alquiler a estos grupos poblacionales. También se detectaron situaciones de acoso discriminatorio en comunidades de vecinos: insultos, comentarios racistas, amenazas, agresiones verbales e incluso físicas, con el objetivo de acabar echando de la comunidad a las personas inquilinas no deseadas.

Servicios de salud: fueron detectados por el CEDRE un total de 308 casos, de los que 251 se produjeron en el ámbito de la sanidad pública. Los incidentes discriminatorios en esta esfera tuvieron que ver con la denegación de la asistencia sanitaria a personas migrantes en situación irregular y a solicitantes de asilo, y con la facturación de los servicios prestados sin tener en cuenta la situación de alto grado de vulnerabilidad de las personas en situación administrativa irregular, con el efecto disuasorio que se provoca. También se registraron incidentes de trato hostil hacia pacientes de determinados grupos poblacionales, como personas de origen extranjero o personas gitanas. En la mayoría de estas situaciones, las personas extranjeras no son conscientes de que pueden iniciar una reclamación cuando dichos comentarios atentan contra su dignidad.

Sobre el CEDRE y el Servicio de Asistencia a Víctimas de Discriminación

El Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica es un órgano colegiado adscrito al Ministerio de Igualdad que tiene como fin primordial la promoción del principio de igualdad de trato y no discriminación de las personas por su origen racial o étnico.

Entre las competencias del CEDRE se encuentra la prestación de asistencia independiente a las víctimas de discriminación directa o indirecta por su origen racial o étnico, a la hora de tramitar sus reclamaciones. Para tal fin, tiene articulado el Servicio para Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica.

El Servicio para Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica está adjudicado a la Fundación Secretariado Gitano. En su ejecución participan siete entidades: Accem, Asociación Rumiñahui, Cruz Roja Española, CEAR, Fundación CEPAIM, Movimiento por la Paz-MPDL y Red Acoge.

Accem gestiona las oficinas del Servicio del CEDRE en Gijón, Sevilla, Vitoria y Zaragoza. En nuestras oficinas registramos y atendimos un total de 189 incidentes discriminatorios.

El servicio de asistencia a víctimas de discriminación se proporciona a través de diferentes canales:

–  Atención por vía telefónica a través del teléfono de asistencia gratuito 021.

–  Atención electrónica vía online, a través de la dirección de correo electrónico asistenciavictimasracismo@igualdad.gob.es

–  Atención presencial a través de una red de 23 oficinas ubicadas en todas las comunidades autónomas, así como en las ciudades de Ceuta y Melilla.

> Accede aquí a la memoria 2023 del Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas del CEDRE.