
Generamos espacios de reflexión en Valencia para mejorar la atención a las personas sin hogar
Accem ha impulsado recientemente en Valencia dos espacios de reflexión sobre sinhogarismo con la voluntad de mejorar la intervención y el acompañamiento a las personas sin hogar.
Accem lleva más de 20 años trabajando con personas en riesgo de exclusión, en un contexto marcado por la evolución del sinhogarismo. En los últimos años, hemos constatado un aumento de personas atendidas, una mayor diversidad de perfiles y la cronificación de situaciones de vulnerabilidad. Para dar respuesta a estos retos, nuestra entidad ha impulsado recientemente en Valencia dos espacios de reflexión sobre el trabajo de acompañamiento a las personas sin hogar, con la voluntad de mejorar la intervención que realizamos.
Desde los programas “Blanquita”, centro de día para personas sin hogar, y “Medea+”, espacio seguro para mujeres en situación de sinhogarismo, hemos acompañado en el último año a más de 500 personas en Valencia. Ambos programas, financiados por la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana, han sido el marco para unas jornadas celebradas en noviembre y diciembre de 2025, con el objetivo de generar nuevas propuestas de intervención que posibiliten a las personas en situación de exclusión social iniciar nuevos caminos hacia una vida plena.
Sinhogarismo femenino y violencia de género
El primer encuentro, impulsado por el programa “Medea+”, se celebró el 24 de noviembre en el Centro de Cultura Contemporánea Octubre, coincidiendo con el Día Europeo de las Personas sin Hogar y el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Más de treinta profesionales asistieron a esta mesa de trabajo, que reunió a la red pública de atención a víctimas de violencia de género y a distintos recursos especializados en sinhogarismo.

La violencia de género es una de las principales causas del sinhogarismo femenino. Sin embargo, muchas mujeres sin hogar encuentran dificultad de acceso a los servicios específicos de atención a víctimas de violencia de género por una diversidad de factores. Para abordar esta dificultad, este encuentro propició un debate sobre cómo reforzar la colaboración entre ambas redes para garantizar una atención especializada que responda a las realidades complejas que atraviesan a las mujeres en situación de sinhogarismo.
En la mesa, participaron profesionales de los Centros Mujer 24 horas/ 14 horas, especializados en la intervención en problemáticas de violencia sobre la mujer, del Servicio de atención a urgencias sociales y colaboración en emergencias (SAUS) del Ayuntamiento de València, y de la Asociación Valenciana de Caridad. Entre el público, se encontraba personal técnico de las principales entidades sociales que trabajan en Valencia en materia de sinhogarismo, así como profesionales de Servicios Sociales y otros recursos municipales de igualdad y género.
Repensar la intervención, transformar el acompañamiento
El martes 2 de diciembre se organizó el segundo espacio de reflexión, impulsado desde el programa “Blanquita”, con la asistencia de más de 80 profesionales que trabajan en el ámbito del sinhogarismo en la ciudad de Valencia. A través de dos mesas redondas con personas expertas en sinhogarismo del ámbito académico, del institucional y de las entidades sociales, se abordó cómo mejorar la intervención social y ofrecer un mejor acompañamiento a las personas sin hogar.

En la primera mesa redonda, se compartieron experiencias y estrategias comunitarias ante el sinhogarismo, con la participación de Albert Sales, del Institut Metròpoli de Barcelona, Yolanda García, del Departamento de Prevención del Sinhogarismo y Atención a Personas Sin Hogar del Ayuntamiento de Madrid, y Víctor García, del programa “No second Night” para mujeres sin hogar de Accem en Madrid. En esta mesa, se señaló la necesidad de la prevención, la coordinación entre diferentes recursos y redes, la personalización de la atención y el ajuste de las metodologías de intervención ante la realidad cambiante del sinhogarismo.
En la segunda mesa redonda, a partir de las experiencias de la Asociación Bizitegi en Bilbao, Assís en Barcelona y la Fundación San Blas en Zaragoza, se analizó cómo se han adaptado en los últimos años los centros de día para personas sin hogar ante el incremento de las vulnerabilidades, con el foco puesto en ofrecer una intervención más eficaz, integral y humana. Las diferentes ponencias coincidieron en señalar que la pandemia de 2020 marcó un antes y un después en la realidad de los centros de día, porque en ese momento salieron a la luz múltiples necesidades.
En su conjunto, ambas jornadas han tratado de abrir la reflexión sobre qué se puede hacer desde el ámbito de la intervención social para responder mejor a los nuevos retos y necesidades de las personas sin hogar a las que acompañamos en nuestro trabajo cotidiano. Un trabajo que va más allá de cubrir necesidades básicas para estas personas, que apuesta por acompañarlas mejor para que puedan reconstruir sus vidas con dignidad.