Descripción
Este no es un bolígrafo cualquiera
Con un bolígrafo como este, miles de personas refugiadas han iniciado su vida en un lugar seguro: han firmado sus solicitudes de protección internacional en nuestro país, han escrito las primeras palabras aprendidas en castellano y firmado sus primeros contratos de alquiler o empleo. Cientos de niños y niñas han hecho sus primeros dibujos en un hogar seguro con un bolígrafo igual que este.
Estos bolígrafos les han acompañado en su proceso de acogida y son testigos de historias de superación que buscan dejar atrás miedos y huidas como la de Sarah que embarazada huyo del norte de Siria con su familia escapando de la cruenta guerra, o Elvira que con su hijo dejó su casa y sus tierras en Colombia tras el asesinato de su marido, lider comunal en la defensa de la tierra…
20.771 historias como estas podríamos contar, tantas como personas refugiadas atendimos en Accem el año pasado.
Este bolígrafo es símbolo de un futuro seguro para muchas personas, disfrútalo.