Taller para prevenir y atajar la discriminación en la atención sanitaria
El pasado 21 de mayo estuvimos en León desarrollando un taller sobre igualdad de trato y no discriminación dirigido a los/as profesionales de la sanidad pública de los servicios de Urgencias del Hospital Universitario de la ciudad.
Esta actividad, que se enmarca en el “Programa de asistencia a víctimas de discriminación por origen racial o étnico”, surgió como consecuencia de algunos episodios preocupantes detectados en este centro hospitalario. Estos casos pusieron sobre la mesa la necesidad de incidir en la labor informativa y de sensibilización en materia de igualdad de trato y no discriminación en el sistema público de salud. El desarrollo de un taller específico ayudó a acercar a los/as profesionales sanitarios la realidad que sufren las personas refugiadas y migrantes que, en ocasiones, reciben un trato desfavorable, consecuencia de su origen racial o étnico, de su situación administrativa, de la falta de información adecuada y del desconocimiento de sus derechos.
Es una realidad recurrente, y más común de lo que pudiera parecer, que se detecten casos en los que personas inmigrantes y solicitantes de protección internacional, si bien no se les niega el acceso a la asistencia, sí se les factura o intenta facturar el importe de la prestación recibida como pacientes de los servicios de urgencias hospitalarias, quebrantando las normas que amparan el derecho a recibir esta atención así como el principio de igualdad de trato.
Concretamente, desde Accem detectamos un caso de estas características en el que a una persona, con su solicitud admitida para obtener protección internacional a través de la figura de la apatridia, se le estaba reclamando el importe de la asistencia recibida. Su derecho a la prestación de asistencia sanitaria mientras permanezca en esta situación legal está reconocida por la Ley 12/2009, reguladora del Derecho de Asilo y de la Protección Subsidiaria.
Desde Accem, en este caso, actuamos en dos direcciones complementarias. Por una parte se formuló el oportuno recurso administrativo frente a la decisión de facturar la asistencia sanitaria prestada a esta persona, demandando la gratuidad del servicio, ante el Hospital Universitario de León, que reclamaba el importe. Nuestra petición fue estimada, dejando sin efecto la reclamación de la deuda (la factura). La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León nos solicitó la emisión de un informe jurídico sobre la cuestión, para poderlo trasladar a los profesionales.
Por otra parte, se diseñó el citado taller dirigido a profesionales sanitarios, que consiguió una buena aceptación y acogida por parte del personal, con la participación de una veintena de profesionales del personal médico, de enfermería y administrativo del hospital. Con esta acción cumplimos con nuestro objetivo nuclear: sensibilizar sobre las dificultades que afrontan algunos colectivos vulnerables en el acceso a la salud; generar conciencia y conocimiento sobre la discriminación racial e involucrar a instituciones sanitarias en la lucha contra la discriminación por origen, aplicando y respetando las normas vigentes de igualdad de trato en la prestación sanitaria: el acceso, y gratuidad, a la asistencia sanitaria de urgencia con independencia del origen y condición del paciente.
Los hechos descritos y que propiciaron la intervención de Accem constituían una situación de discriminación institucional que afortunadamente pudimos revertir. Hay que recordar que la exclusión de la atención sanitaria de las personas inmigrantes en función de su situación administrativa en España—con la excepción de menores, embarazadas y atención en urgencias— entró en vigor por el real decreto 16/2012. Recientemente se ha anunciado la supresión de este real decreto y la aprobación de uno nuevo que recupera el carácter universal del Sistema Nacional de Salud. Deberemos de permanecer atentos/as para detectar y evitar que se reproduzcan este tipo de situaciones discriminatorias en el acceso a la salud y a la asistencia sanitaria.