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El primer semestre del año cierra con 1.997 personas muertas en la frontera sur, un incremento del 32% respecto a 2022

Al menos 1.997 personas han perdido la vida o han desaparecido en la frontera sur de la Unión Europea en lo que llevamos de 2023. Son los datos que se extraen del proyecto Missing Migrants Project, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La cifra es, sin duda, preocupante, ya que, comparada con el primer semestre de 2022, supone un aumento del 32 %, dado que en los seis primeros meses del pasado año se registraron 1.418 fallecimientos o desapariciones en estas rutas. La cifra total de 2022 se situó en 2.925 personas.

Siempre teniendo en cuenta que, cuando hablamos de muertes en las peligrosas travesías de la frontera sur de la UE, se trata de datos estimados, normalmente a la baja, cabe especificar que, en la ruta mediterránea, han muerto o desaparecido 1.871 personas en lo que llevamos de año (de los cuales, 78 niños y niñas), un incremento del 69 % comparando con el primer semestre de 2022, cuando la cifra se situó en 1.108 personas. En el conjunto del año pasado, fallecieron 2.406 personas en estas travesías, por lo que el dato de los seis primeros meses de 2023 ya se acerca preocupantemente al del conjunto de 2022.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA FRONTERA SUR DE LA UE
ENERO – JUNIO 2023

 

La ruta del Mediterráneo central, la más mortífera

Especificando por rutas mediterráneas, la occidental (la que se dirige a España) acumula 99 fallecimientos en 2023, mientras que la oriental (que se dirige principalmente hacia la costa sur y este de Grecia) suma 48 fallecimientos y la del Mediterráneo central (enfocada a Italia y la costa oeste de Grecia), acumula 1.724 fallecimientos o desapariciones, entre los que destaca el naufragio de una embarcación el pasado 14 de junio que dejaba a alrededor 596 personas muertas o desaparecidas en el mar.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA RUTA MEDITERRÁNEA
EVOLUCIÓN HISTÓRICA

 

Por ello, como en años anteriores, podemos concluir que la ruta mediterránea continúa siendo, en lo que llevamos de 2023, la más mortífera para las personas migrantes y refugiadas que intentan llegar a países de la UE. De hecho, la cifra de 1.871 personas fallecidas o desaparecidas es superior a la de todo 2020 (1.449) y se acerca a la del conjunto de 2019 (1.885).

Más concretamente, al igual que en años anteriores, la ruta mediterránea central, la que conecta países del norte de África como Túnez, Libia y Argelia con otros del sur de la UE, como Italia, Malta e incluso Grecia, se mantiene como la más peligrosa en cuanto a número de personas fallecidas o desaparecidas. En lo que llevamos de 2023, han muerto 1.724 personas, situándose como la cifra más elevada desde 2017, pese a haber transcurrido solamente seis meses del presente año.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA RUTA MEDITERRÁNEA CENTRAL
EVOLUCIÓN HISTÓRICA (2023, datos hasta junio)

 

La frontera sur española

Por otra parte, en la conocida como ruta canaria o ruta atlántica, han perdido la vida al menos 126 personas en lo que llevamos de año (de las cuales, seis niños y niñas), frente a las 310 de los seis primeros meses del año pasado, lo cual supone un descenso de alrededor del 60 %.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LAS RUTAS MARÍTIMA HACIA LA UE
ENERO – JUNIO 2023

 

Esta cifra sigue la tendencia de descenso del año anterior, 2022, cuando se registraron en todo el año 560 muertes en esta ruta. Hay que tener en cuenta que los años anteriores a este (2021 y 2020), las cifras fueron mucho más elevadas, situándose en 1.126 y 877 personas muertas o desaparecidas, respectivamente.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA RUTA ATLÁNTICA – ISLAS CANARIAS
EVOLUCIÓN HISTÓRICA (2023, datos hasta junio)

 

Si aglutinamos las cifras de las rutas que se dirigen a nuestro país (la atlántica y la mediterránea occidental), la cifra total se sitúa en 225 personas fallecidas o desaparecidas en su travesía hacia España durante 2023. En comparación, los seis primeros meses de 2022 dejaron 560 fallecimientos en estas rutas, por lo que se ha producido un decremento de alrededor del 60%.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA FRONTERA SUR DE ESPAÑA
ENERO – JUNIO 2023

 

Caminando Fronteras

Existen diferentes cifras y estimaciones sobre las muertes y desapariciones de personas en la frontera sur de la UE. La organización Caminando Fronteras también ha publicado datos propios de fallecimientos de personas que intentaban llegar a España. En su Informe monitoreo del derecho a la vida, relativo al primer semestre de 2023, la entidad cifra en 951 las víctimas en las rutas de acceso a nuestro país entre enero y junio del presente año, un dato inferior al de 2022, cuando la organización estimó en 2.390 los decesos en la frontera sur española.

Según Caminando Fronteras, la ruta más mortífera de acceso a España durante el primer semestre de 2023 ha sido la ruta canaria, en la que habrían desaparecido o perdido la vida 778 personas. En la ruta argelina, que tiene como destino la costa oriental de la península, habrían perdido la vida 102 personas, mientras que el la ruta de Alborán lo hicieron 21 personas y en la ruta del Estrecho, 50 personas. Otro dato destacable del informe de esta entidad pasa por los meses en los que se acumulan más tragedias. Según estos datos, junio ha sido el peor mes en lo que llevamos de año, con 332 víctimas, seguido de febrero, con 237.

Vías legales y seguras

Ante estas cifras, que muestran que las tragedias en las rutas que se dirigen hacia la UE se siguen produciendo e incluso incrementándose, desde Accem insistimos en la necesidad de que se establezcan vías legales y seguras para que las personas refugiadas y migrantes puedan acceder de forma segura a territorio europeo sin tener que poner su vida en riesgo.

 

Día Internacional del Migrante – Por la activación de vías legales y seguras y por la normalización de la acogida

Comunicado de Accem con motivo del Día Internacional del Migrante.

Un año más nos encontramos en el Día Internacional del Migrante (18-D) con la sensación de no haber avanzado nada en lo referente a la salvaguarda de la vida y la dignidad de las personas que migran hacia el continente europeo. Un año más queda de manifiesto la ausencia de vías reales, legales y seguras que desde todas las organizaciones que trabajamos en el ámbito de las migraciones reclamamos de forma sostenida desde hace muchos años. En este año 2020, alrededor de 600 personas han fallecido o desaparecido en aguas del Atlántico en la reactivación de la ruta migratoria que une las costas de África Occidental con las Islas Canarias.

Es la ausencia de alternativas la que provoca, entre otros factores, situaciones como las vividas en el muelle del puerto de Arguineguín, con cientos de personas malviviendo en condiciones indignas después de haberse enfrentado a un viaje muy peligroso, cuando la prioridad debería ser ofrecer a estas personas la oportunidad de recobrarse. Estas situaciones generan además una serie de imágenes que favorecen la espectacularización del fenómeno migratorio y su utilización y rentabilización por parte de los profesionales del odio y la xenofobia.

En el Día Internacional del Migrante, queremos también señalar un fenómeno que nos preocupa profundamente: la permanencia indefinida y obligada de las personas migrantes que intentan llegar a Europa en campamentos o territorios periféricos de la UE. Lo hemos visto en Lesbos, en Samos, en Lampedusa, y también en Canarias y Ceuta y Melilla. Esta práctica, planteada como elemento disuasorio en la política migratoria europea, consideramos que no aporta nada positivo en términos de respeto a la dignidad e integridad de las personas; tampoco lo aporta en la situación de los territorios que deben asumir ese impacto ni en los procesos de integración y cohesión social. Desde Accem, como organización especializada en la acogida a personas refugiadas y migrantes, llamamos a la normalización de la acogida y a la apuesta por ofrecer un sistema sostenible, coordinado y equilibrado de acogida para todas las personas que alcanzan por sus medios territorio europeo.

Por último, queremos volver a subrayar que es el efecto expulsión el que provoca que miles de personas deban ponerse en el camino de la migración. En ocasiones a causa de la guerra, la violencia y la persecución, como es el caso de las migraciones forzosas; en otras, a causa de la pobreza, la desigualdad y la falta de opciones para desarrollar una vida plena. Trabajar para reducir las desigualdades que existen entre unos países y otros, entre unas sociedades y otras, en términos de desarrollo humano, socioeconómico y democrático, es trabajar a largo plazo en la reducción de la necesidad de migrar.