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Las medidas excepcionales de control migratorio aprobadas en la UE impiden el acceso al asilo y la protección

En Accem volvemos a tomar la palabra para expresar nuestra preocupación por la deriva que se sigue intensificando en el seno de la Unión Europea en materia de políticas migratorias, con enfoques que priorizan las medidas dirigidas al control migratorio sobre el respeto a los derechos humanos y la salvaguarda de la protección de las personas en situación vulnerable. En este caso ha sido el Parlamento de Lituania quien ha aprobado la nueva Ley de Fronteras, que podría poner en peligro el respeto al derecho de asilo al abrir la puerta a las ‘devoluciones en caliente’ de personas refugiadas y migrantes, a través de la aplicación del estado de excepción. Recordemos en este punto que el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que la figura del estado de excepción no exime a los miembros de la Unión de su obligación de garantizar el acceso al procedimiento de asilo, algo que va en dirección contraria a lo que han establecido las autoridades lituanas. Nos preocupan igualmente las restricciones que se establecen en la nueva ley tanto a ONG como a medios de comunicación para el acceso a zonas de frontera.

Desde Accem volvemos a recordar que estas prácticas, se hagan en el país que se hagan, no son garantistas con el respeto al derecho de asilo, al no garantizar un análisis individual que explore la posible necesidad de acceso a procedimientos de protección internacional, que detecte de forma adecuada la existencia de situaciones de especial vulnerabilidad (menores de edad, víctimas de trata, víctimas de tortura, persecución por orientación sexual, etc.) y que permita el acceso tanto a atención sanitaria como a servicios de traducción e intérprete. Si hace pocas semanas expresábamos nuestra preocupación por la adopción del estado de emergencia en Italia ante la situación migratoria, hoy lo hacemos ante la nueva ley en Lituania, desde el convencimiento de que el enfoque común de asilo y migración en la UE debe estar basado en la garantía del respeto a los derechos humanos de las personas.

Esta preocupación se relaciona directamente con hechos como los que vemos en Sudán, país africano que en estos días vive combates entre el Ejército y otros actores armados del país. Desgraciadamente, los nuevos combates suponen un episodio más en una larga sucesión de años de inestabilidad y violencia en este país africano. Cualquier situación de guerra o conflicto armado genera sufrimiento humano y el desplazamiento forzado de muchos de sus nacionales, a otras regiones del país u otros países del entorno. ACNUR estima en que los nuevos enfrentamientos pueden provocar la huida de al menos 145.000 personas. Estas personas, cuando traspasen las fronteras de su país, serán llamadas refugiadas y, aunque en su mayoría permanecerán en los países limítrofes al escenario del conflicto, esperando un posible regreso, en algunos casos emprenderán un difícil éxodo en busca de un país seguro y estable.

Sin embargo, ante la falta de vías legales y seguras para ellas, atravesarán rutas muy largas y con numerosos obstáculos y peligros, para poder, finalmente, intentar alcanzar su objetivo: la llegada a países más prósperos, seguros y estables, como, por ejemplo, los estados miembros de la UE. Pero en ese momento se encontrarán con medidas como las que hablamos hoy de Italia o Lituania, que no garantizan el acceso a los procedimientos de asilo y en las que no está garantizado en la práctica el respeto a los derechos humanos.

Desde Accem seguimos haciendo hincapié en la necesidad de vías legales y seguras que garanticen la protección de las personas que se ven obligadas a huir de sus países, así como en la necesaria respuesta conjunta y solidaria que la Unión Europea debe dar a estas personas ante estas situaciones.

¿Qué es la directiva de protección temporal que se ha aplicado a los refugiados de la guerra de Ucrania?

El 4 de marzo de 2022, y por vez primera desde su aprobación en 2001, los países miembros de la UE activan la Directiva de Protección Temporal para dar una respuesta humanitaria y proteger a los cientos de miles de personas desplazadas desde Ucrania por causa del ataque militar e invasión por parte de las fuerzas armadas rusas iniciado el 24 de febrero.  

La Directiva 2001/55/EC del Consejo, sobre protección temporal de personas desplazadas, se había aprobado en el año 2001 en un contexto marcado por años de guerras en los Balcanes, como mecanismo para afrontar llegadas masivas a territorio de la Unión Europea de personas que no estaban en disposición de poder volver a sus países de origen, como consecuencia de la guerra o de violaciones sistemáticas de los derechos humanos.

Esta medida permite dar acogida temporal a todos/as los refugiados/as de la guerra de Ucrania que lleguen a un país de la UE, facilitando el reparto de la responsabilidad de la respuesta humanitaria entre los distintos países miembros, y aliviando de esta manera el peso de la carga que los países limítrofes deben asumir siempre en situaciones de emergencia provocadas especialmente por la irrupción de un conflicto armado. 

En España, la protección temporal que se proporciona a las personas desplazadas forzosamente por el conflicto permite vivir, estudiar o trabajar durante un período de un año en este país, autorización que se verá prorrogada de forma automática a su vencimiento y que podrá extenderse excepcionalmente a un tercer año sin tener que solicitar asilo. 

La protección temporal otorgada a las personas desplazadas por la guerra en Ucrania incluye permiso de residencia, permiso de trabajo (por cuenta propia y ajena), acceso a prestaciones sociales (acogida, atención jurídica, psicológica, acompañamiento social, aprendizaje del idioma, etc.), acceso al sistema sanitario, al sistema educativo a los menores de 18 años en las mismas condiciones que las personas autóctonas y la validez del permiso de conducción ucraniano durante un año.

De acuerdo con los datos de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), a lo largo de 2022 se tramitaron en España un total de 161.037 solicitudes de protección temporal para las personas desplazadas por la invasión de Rusia a Ucrania. Este dato sitúa a España como el séptimo país que ha acogido a un mayor número de personas desplazadas desde Ucrania y el quinto de la Unión Europea, en virtud del mecanismo habilitado en España el 10 de marzo de 2022 para cumplir con el acuerdo de la Unión Europea que por vez primera autorizaba la aplicación de la Directiva de Protección Temporal. 

La Comisión Europea presenta una propuesta para prohibir los productos que sean fruto del trabajo forzoso

La Comisión Europea presentó el pasado mes de septiembre una propuesta para prohibir en la UE los productos que sean fruto de trabajo forzoso. La propuesta se refiere a todos los productos, tanto a los producidos dentro de la UE para consumo interno y/o exportación, como a los bienes importados, con independencia de la compañía o del sector de producción.

Se trata de una propuesta relevante, puesto que, según las últimas estimaciones publicadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo hay a fecha 2021 un total de 27,6 millones de personas víctimas del trabajo forzoso.

La propuesta, que pretende ser una medida eficaz en la lucha contra la trata y la explotación, tendrá que pasar a la discusión y al acuerdo del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE antes de entrar en vigor, y será de aplicación 24 meses después de su entrada en vigor.

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Mi experiencia como voluntario en A Coruña

La carta que nos ha escrito Jakob, joven alemán que llegó como voluntario a Accem en A Coruña, como parte del Cuerpo Europeo de Solidaridad.

Si alguien me hubiera hablado de Galicia hace un año, sinceramente habría tenido que mirar un mapa para saber dónde está. Pero ahora, después de haber vivido en A Coruña durante 9 meses, he encontrado un segundo hogar aquí.

Me llamo Jakob, tengo 19 años y soy de Essen, una ciudad en el oeste de Alemania. Gracias al Cuerpo Europeo de Solidaridad, un programa de la Unión Europea que da la oportunidad a jóvenes de hacer un voluntariado en proyectos comunitarios en otros países europeos, he conocido y participado en el equipo de trabajo de Accem en A Coruña como voluntario europeo.

Para mí, no era solo el primer punto de contacto con una ONG, sino también la primera vez que conocía tanto el sistema de asilo con todas sus leyes, normas y complicaciones, como el impacto que tiene en las personas afectadas. Hacer acompañamientos con usuarias/os a citas administrativas, médicas y todo lo necesario después de su llegada a España o el trabajo en “Acouga”, un centro de atención para personas en situación de exclusión social, me dio la gran oportunidad de conocer la realidad de la vida de personas que se encuentran en una situación menos privilegiada que la mía, así que me ayudó mucho a salir de mi zona de confort, tener experiencias importantes y desarrollarme personalmente.

Antes de mi llegada a Galicia, no sabía qué esperar aquí y 9 meses me parecía mucho tiempo, pero gracias a la gran forma con que me acogieron en el equipo y el sentimiento de ser bienvenido y valorado, el tiempo pasó volando.

Al final, no solo voy a recordar todo lo que he aprendido, el trabajo importante de Accem, sino también la forma de vida gallega, con toda su cultura, sus playas y tortillas, con una sonrisa grande.

 

Jakob, voluntario europeo en A Coruña
2021/2022

Los Derechos Humanos deben imponerse ante la instrumentalización de personas en la frontera entre Polonia y Bielorrusia

Miles de personas se encuentran atrapadas a lo largo de la frontera polaco-bielorrusa, sin casi alimentos, sin cobijo y a bajas temperaturas, en una dramática situación que pone en evidencia la instrumentalización política de personas que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. Todas estas personas, que en su mayoría provienen de países de Oriente Medio inmersos en una gran inestabilidad y conflictos armados ⎼como Afganistán, Siria o el Kurdistán iraquí⎼, se ven privadas de continuar su proyecto migratorio para encontrar un lugar seguro.

Mientras Bielorrusia mantiene una presión contra la Unión Europea a través de su cercanía con países limítrofes como Polonia o Lituania, en respuesta a las sanciones impuestas desde Bruselas tras las acusaciones de violaciones contra los Derechos Humanos, el país comunitario detiene y devuelve a quien logra traspasar la frontera. De esta manera, todas estas personas se encuentran retenidas en un limbo del que no encuentran salida y en el que se está agravando de forma alarmante esta emergencia humanitaria.

Resulta inhumano usar como arma política a mujeres, niñas, niños y hombres, utilizando sus esperanzas y su deseo de supervivencia de forma interesada y valiéndose de su vulnerabilidad y de su desesperación para alcanzar cualquier objetivo político. Esta restricción de la movilidad es una muestra más de la falta de voluntad para crear y mantener vías seguras y legales, una urgente necesidad en la que numerosas entidades, como Accem, venimos insistiendo para garantizar los Derechos Humanos de todas las personas migrantes y con necesidades de protección internacional.

Ante esta realidad, urge que la Unión Europea se mantenga firme en sus principios y valores fundacionales de protección universal de los derechos, de defensa de la dignidad humana y de protección de las personas en situación de mayor vulnerabilidad. Es necesario dar una respuesta rápida y coordinada ante esta crisis, instando a los estados a cumplir con la acogida de estas personas para seguir construyendo una sociedad de futuro y ejemplar como garante de los Derechos Humanos.

Recibimos en Galicia a dos jóvenes de Cerdeña y Berlín como voluntarios del Cuerpo Europeo de Solidaridad

Accem ha puesto en marcha en Galicia el proyecto Muros que Desaparecen, a través del cual jóvenes de otros países europeos realizarán un servicio de voluntariado en nuestra entidad. Este proyecto se enmarca dentro del Cuerpo Europeo de Solidaridad (CES) una iniciativa de la Unión Europea que ofrece oportunidades para que jóvenes entre los 18 y los 30 años de edad participen en proyectos de solidaridad y voluntariado en otro país de la UE, o fuera de ella.

El objetivo general del proyecto Muros que Desaparecen de Accem es favorecer la integración de las personas solicitantes de protección internacional a través de las experiencias y aprendizajes que puedan proporcionar las personas voluntarias, permitiendo el enriquecimiento e intercambio cultural que estas puedan ofrecer. Desde el día 30 de septiembre y hasta  junio de 2022 estarán en Vigo y A Coruña dos personas voluntarias realizando diferentes acciones de apoyo, con el acompañamiento de técnicos y técnicas de Accem.

Gaia tiene 21 años, viene de Cerdeña (Italia) y tiene estudios de psicología. Por lo que nos ha contado, le gusta la música, toca el fagot y es activa en la lucha por el cambio climático. Le gusta estudiar y está interesada en el aprendizaje de idiomas, ¡tenemos mucho por descubrir todavía sobre ella. Jakob, por su parte, viene de Alemania, tiene 19 años y estudia ciencias políticas, ha realizado otros intercambios de voluntariado por Europa y su experiencia ha sido muy positiva.

Durante el tiempo que pasen con nosotros/as, podrán apoyar el trabajo que desde Accem realizamos en el ámbito de las migraciones y el asilo, desde la atención a colectivos socialmente vulnerables como las personas solicitantes de protección internacional, las personas migrantes, los menores no acompañados o las víctimas de violencia sexual y de género. Se espera que el proyecto provoque un doble efecto, un efecto multiplicador, y que a la vuelta de los participantes a sus países, podrán aplicar y divulgar lo aprendido.

Consideramos que los valores de Accem van totalmente en la línea de los promovidos por el CES. Tratamos de fomentar la puesta en valor de la diversidad, favoreciendo el respeto, la comunicación y la convivencia e interacción entre todas las personas, defendiendo la igualdad de oportunidades y la protección de los derechos y libertades. Trabajamos por un espacio común de convivencia, basado en el respeto a todas las identidades culturales, en el marco que fijan el respeto a los derechos humanos y a las leyes, y promovemos la participación activa de la población migrante y refugiada en todos los ámbitos de la sociedad en condiciones de igualdad.

En España, la gestión del programa del Cuerpo Europeo de Solidaridad corresponde a la Agencia Nacional Española, compuesta por el INJUVE y los organismos de juventud de las comunidades autónomas. Las dos organizaciones con las que nos hemos coordinado para la llegada de Gaia y Jakob son ASSONUR en el caso de Cerdeña (Italia) y Visioneers e.V en Berlín (Alemania).

> Si quieres saber más sobre el voluntariado en Accem, pincha aquí. 

 

 

 

 

La Comisión Europea publica su nueva Estrategia de Lucha contra la Trata de Seres Humanos

El pasado 14 de abril, la Comisión Europea publicó su nueva Estrategia de Lucha contra la Trata de Seres Humanos para el periodo 2021-2025, que se enfoca en la prevención del delito, en la persecución de los tratantes y su puesta a disposición de la justicia, y en la protección y empoderamiento de las víctimas de trata.

La nueva Estrategia de la Comisión se basa en el marco legislativo y político existente en la UE para abordar la trata de seres humanos, enraizado en la Directiva contra la Trata 36/2011.

La Estrategia prevé una serie de medidas para reducir la demanda de bienes y servicios que sean fruto de trata de personas -y que la alimenten de este modo-, para romper el modelo de negocio de la trata, para proteger, asistir y empoderar a las víctimas, así como para promover la cooperación internacional.

> Accede aquí al documento con la nueva estrategia de la Comisión Europea contra la trata de personas.

> Lee más noticias sobre la trata de personas.

> Conoce el trabajo de Accem en la lucha contra la trata.

 

Proyecto ECCIPA – Fortalecimiento de las competencias interculturales en la administración pública

Nombre del programa: Proyecto europeo ECCIPA de “Fortalecimiento de las competencias interculturales en la administración pública”.

Ámbito territorial: Europeo. Municipio de Cartagena (Región de Murcia).

Financiador: Unión Europea. Programa Erasmus+. Período de ejecución: 1 de enero de 2021 a 31 de mayo de 2023.

Contenido: El objetivo principal es la mejora de las competencias de los técnicos municipales en temas de interculturalidad. Este programa se realiza junto a localidades y entidades alemanas e italianas.

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UE – Frontera Sur: cambian las rutas, pero no la necesidad de emigrar

Cada año, miles de personas intentan llegar hasta los países de la UE en busca de mejores oportunidades para vivir, en busca de seguridad, libertad y prosperidad. La falta de vías reales, legales y seguras para alcanzar ese sueño las obliga a tomar rutas alternativas, a través de viajes muy peligrosos, en los que sus propias vidas e integridad se ponen en grave riesgo y por los que deben pagar un enorme precio en todos los sentidos.

En 2020, según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a través del proyecto Flow Monitoring, se registró la llegada por vías irregulares de 95.362 personas a la Unión Europea (datos actualizados a enero de 2021). De este total, 86.042 personas llegaron por vía marítima y 9.320 por tierra. Esta cifra representa el número más bajo de la serie histórica de los últimos cinco años.

Llegadas de personas migrantes a la UE por vías irregulares. Serie histórica 2016-2020

Muchas de las personas que emprenden camino a Europa lo hacen huyendo de la guerra, de situaciones de violencia de las que deben ponerse a salvo, de formas graves de persecución, por sus ideas, sus creencias religiosas, su origen étnico, su género o su orientación sexual, por poner solo algunos ejemplos. Otras muchas inician su viaje dejando atrás situaciones de importantes carencias económicas, desempleo masivo y falta de perspectivas de futuro. Unas y otras causas representan lo que llamamos el ‘efecto expulsión’ que obliga a las personas a migrar. Tomar la decisión de dejar todo atrás no es nunca una decisión fácil.

El sueño es Europa. Pese a sus contradicciones y a las propias desigualdades sociales y económicas que alberga en su interior, la Unión Europea continúa representando en el mapa global una isla de prosperidad y libertades que genera sueños y expectativas, deseos de participar y formar parte. Es este el verdadero ‘efecto llamada’ y no depende de coyunturas concretas ni de medidas específicas de cualquier gobierno de cualquier país europeo en cualquier momento determinado.

Cuando existe un país de destino específico, esa elección, que es más una preferencia, responde a la presencia en ese país de familiares, parientes o amigos que les antecedieron en el viaje, sembrando idénticos sueños de superación; a la existencia de un vínculo histórico o lingüístico consecuencia de un pasado colonial, como ocurre por ejemplo con Francia en gran parte de la migración africana; o de elevados niveles y expectativas de desarrollo económico, como representarían Alemania y el Reino Unido (fuera ya de la UE).

Sin embargo, para alcanzar esa meta, esos países de destino, lo primero es conseguir entrar en territorio europeo. Y cuando es prácticamente imposible hacerlo por vías regulares, como podría ser un simple vuelo en avión, la única opción para los habitantes del sur global es buscarse la vida y atravesar las fronteras por sus propios medios. Por su situación geográfica entre dos mundos tan desiguales, la frontera sur de la UE, la que separa Europa de África, representa uno de los grandes focos de la migración y probablemente la frontera más peligrosa del mundo. Esta frontera, exceptuando los dos enclaves europeos en el continente africano que son Ceuta y Melilla, la constituye de un modo rotundo el mar Mediterráneo.

 

LA FRONTERA SUR DE LA UE: UN MISMO MAPA

Si dividimos geográficamente la frontera sur de la UE, nos encontramos con un Mediterráneo Oriental por el que los migrantes intentan llegar desde Turquía a las costas de Grecia y Chipre; con un Mediterráneo Central para atravesar en dirección a Italia o Malta y con un Mediterráneo Occidental que conduciría a las costas españolas. En este último caso, en la frontera suroccidental de Europa que corresponde a nuestro país, el Mediterráneo se completa con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, así como con las Islas Canarias, ya en el Océano Atlántico, situadas frente a la costa noroccidental africana.

En 2020, los datos de la OIM nos dicen que la ruta occidental, la dirigida a España, acumuló el 44 % de las llegadas a Europa; Italia concentró el 36 % y Grecia el 15 %. En términos relativos, en comparación con el año anterior (2019), se registró un descenso del 80 % en las llegadas a Grecia, un aumento del 29 % en las llegadas a España y un crecimiento del 198 % en el caso de Italia. Esto es una muestra de que las rutas hacia Europa, como lo es el movimiento humano, son dinámicas, flexibles, cambian, oscilan, se modifican continuamente, en función de múltiples factores. Si algo enseñan los desplazamientos humanos es que, aunque las rutas puedan cambiar, cuando existe la necesidad de migrar siempre se encontrará el camino.

Rutas de llegadas a Europa a través de su Frontera Sur


En clave nacional
, en 2020, y según los datos del Ministerio del Interior, llegaron a España un total de 41.861 personas, de las que 23.023 personas, el 55 % del total, lo hicieron a través de las Islas Canarias, que por tanto concentraron, especialmente en los últimos meses del año, la mayoría de las llegadas a Europa a través de nuestro país. El número de personas que llegaron al archipiélago canario fue muy superior a las 2.687 personas que arribaron a este territorio en 2019, y estuvo acompañado de un descenso del 24 % en las llegadas por vía marítima al resto de España y de una caída del 72 % en las llegadas a través de las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla.

Llegadas de personas migrantes a España por vías irregulares 2019-2020

Pero más allá de todos estos datos concretos, es imprescindible incidir que los países del sur de Europa, los países que hacen frontera, son casi siempre estaciones de tránsito, representan únicamente una primera meta en el camino de las personas migrantes. Dentro de estos países fronterizos, y como antesala al continente, existen una serie de islas –e incluso islotes-, que representan los puertos más accesibles, las travesías más cortas: las mejores opciones. Son islas como Lesbos, Samos y Chios en Grecia; Lampedusa en Italia; Malta; o Ibiza, Formentera, las Islas Canarias e incluso la isla de Alborán en España. Todos estos nombres, todos estos enclaves geográficos, dibujan, en este primer cuarto de siglo XXI, un mismo mapa fronterizo de sueños y posibilidades, de alegrías y sufrimientos, donde la UE en su conjunto debe garantizar la protección de los derechos de las personas recién llegadas, la atención humanitaria y también el apoyo a las poblaciones locales que deben asumir el primer esfuerzo de la acogida.

Proyecto FOR_UM: el acogimiento familiar para la infancia migrante no acompañada, una medida en favor de la inclusión social

En el marco del trabajo que Accem lleva a cabo con niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, hace algunos años se decidió apostar por impulsar la medida del acogimiento familiar como una de las principales opciones de asistencia y protección a la infancia que favorece su inclusión en la sociedad de acogida.

Así, desde el año 2017 hasta agosto de 2019, Accem participó como socio en el proyecto europeo “FOR_UM – For Unaccompanied Minors (Para Menores No Acompañados): fortalecimiento de habilidades profesionales para la promoción del acogimiento familiar”, financiado por el Programa de la Unión Europea sobre Derechos, Igualdad y Ciudadanía 2017.

En el proyecto, liderado por la ONG italiana Fondazione l’Albero dellla Vita, participaron también las siguientes organizaciones: ISMU (Italia), Organizace Pro Pomoc Uprchlikum Z. (República Checa), Csalad, Gyermek, Ifjusag Kiemelten Kozhasznu Egyesulet Hufice (Austria), Slovenska Filantropija-Zdruzenje Za Promocijo Prostovoljstva Drustvo (Eslovenia), Coram Children’s Legal Centre (Reino Unido) y Eurochild AISBL (Bélgica).

La idea del proyecto de poner en marcha acciones concretas para favorecer el acogimiento familiar deriva de la constatación de que, a nivel europeo, existen sistemas de acogida de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados que aún permanecen lejos de cumplir con los estándares y principios previstos por la Convención sobre los Derechos de la Infancia y por la normativa europea en materia de no discriminación, tolerancia, justicia y solidaridad. Las prácticas y experiencias de acogimiento familiar de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados siguen siendo muy dispares y carecen de homogeneidad en Europa, con lo cual se consideran necesarias acciones sistémicas y estructuradas con una perspectiva de sostenibilidad y a largo plazo.

El objetivo general del Proyecto FOR_UM ha sido por tanto desarrollar y fomentar el acogimiento familiar para niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados en Europa, a través de toda una serie de acciones de sensibilización y capacitación sobre los aspectos positivos y enriquecedores del acogimiento familiar, y a través de la implementación de herramientas para la puesta en práctica de programas de acogimiento familiar.

Para esta finalidad, se han llevado a cabo una serie de actividades y se han creado diferentes elementos. Se elaboró un folleto informativo sobre el proyecto y una página web. Se realizó un mapeo de las necesidades formativas de los distintos profesionales implicados en el trabajo con la infancia migrante no acompañada. Se llevaron a cabo focus groups con niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados para escuchar y recoger su opinión y experiencias acerca de las medidas de asistencia y protección vividas, los retos que existen para asegurarles la inclusión en la sociedad de acogida, el acogimiento familiar, etc. Asimismo, se organizaron una serie de consultas con actores clave en la protección y asistencia a niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, con la finalidad de explorar y valorar la medida del acogimiento familiar, las posibilidades de implementación en cada país, los retos y desafíos existentes.

Por otro lado, también se elaboró un informe con una recopilación de buenas prácticas en Europa sobre el acogimiento familiar de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, con la finalidad de ofrecer ejemplos concretos de experiencias y acciones llevadas a cabo en distintos países por organizaciones e instituciones.

Se crearon materiales de formación que han servido para llevar a cabo una serie de formaciones a nivel nacional. En España se organizaron cuatro formaciones entre mayo y julio de 2019 en Barcelona, Sevilla, Madrid y Valladolid, en las que participaron un centenar de profesionales. Las principales conclusiones y recomendaciones de estas formaciones han sido recogidas recopiladas con el propósito de proporcionar ideas sobre cómo implementar programas de acogimiento familiar de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados en España.

Durante las formaciones se ha proyectado también el vídeo realizado en el marco del proyecto (Experiences and needs of unacompannied migrant children), que recoge testimonios de adolescentes que han estado en acogimiento familiar en Reino Unido, de una madre de acogida y de los/as profesionales de la ONG Coram, socia del proyecto, especializada en la gestión de programas de acogimiento familiar de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados.

Otros documentos relevantes producidos en el marco del proyecto han sido, por un lado, un análisis de género del proyecto, sus actividades y acciones, elaborado con la finalidad de dar una serie de pautas y recomendaciones que, más allá del mismo proyecto, pueden ser de utilidad sobre cómo aplicar esta perspectiva en relación a las migraciones de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados (incluyendo infancia LGTBI+, masculinidades, las niñas en los procesos migratorios, etc.). Por otro lado, la Dra. Muireann Ní Raghallaigh, una de las profesionales expertas participantes en el proyecto escribió un artículo sobre la cuestión (“The provision of Foster care for unaccompanied migrant children: some considerations”).,

Finalmente, el grupo de expertos creado en el marco del proyecto elaboró una serie de directrices sobre los estándares mínimos para el acogimiento de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, que fueron adaptadas a cada contexto nacional, a través de la creación de un grupo asesor, formado por cinco profesionales expertos en temas de infancia y migraciones. La adaptación de estas directrices al contexto español fue realizada a través de una reflexión sobre el “qué, cómo, cuándo, quién”, para valorar la mejor manera de ajustar los criterios y las pautas previstas en los estándares mínimos a la situación migratoria, normativa y competencial en tema de protección a la infancia migrante no acompañada en España.

En el marco de este proyecto, desde Accem se asumió la política de infancia adoptada por la organización líder en este proyecto, Fondazione l’Albero della Vita. Puedes consultarla aquí y también su código de conducta.