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Accem abre el primer centro de día de Huelva para personas sin hogar

El pasado viernes, 23 de abril, Accem inauguró en Huelva el primer centro de día de la ciudad destinado a personas sin hogar.

Este centro forma desde ya parte de la red andaluza de centros de atención a personas sin hogar que Accem gestiona en la comunidad autónoma a través del programa de “Atención ambulatoria y residencial a personas sin hogar en Andalucía”.

En la ciudad de Huelva este programa aterriza a través del centro de día, con capacidad para 20 personas, y dos pisos de acogida y capacidad de 12 plazas, destinadas a personas en situación de sinhogarismo.

Las personas sin hogar representan la cara más severa de los procesos de exclusión social. Hablamos de personas que son privadas del acceso a un trabajo, a una vivienda y a los recursos económicos necesarios para su sustento. Personas que se enfrentan a la soledad, a la ruptura de sus vínculos sociales y familiares y, en consecuencia, a la pérdida de la verdadera red social imprescindible para la vida.

Este programa está financiado por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, a través de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN). La Junta de Andalucía hizo público en un comunicado que este recurso social se pone en marcha con una subvención de 270.210 euros. A la inauguración del dispositivo acudió la consejera del ramo, Rocío Ruíz.

Ayudas a personas en situación vulnerable en Extremadura

Nombre programa: Programa de ayudas a las mujeres víctimas de violencia de género, personas objeto de desahucio de su vivienda habitual, personas sin hogar y otras personas especialmente vulnerables.

Ámbito territorial: Autonómico. Extremadura.

Financiador: Junta de Extremadura. Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda.

Contenido: Programa dirigido a promover el derecho de toda persona a tener una vivienda digna. Las personas beneficiarias del programa serán derivadas tanto desde los servicios sociales del Ayuntamiento de Cáceres como desde otros recursos.

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Atención en calle y provisión de recursos básicos en A Coruña

Nombre del programa: Programa de atención en calle y provisión de recursos básicos.

Ámbito territorial: A Coruña.

Financiadores: Xunta de Galicia.

Contenido: Con este programa se pretende atender y mejorar la situación de las personas que se encuentran en situación de exclusión social y/o sin hogar mediante la implementación de un servicio de atención social personalizado orientado apoyar la cobertura de necesidades básicas y con capacidad para intervenir en medios abiertos (calle).

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Apoyo a la inclusión básica en A Coruña

Nombre del programa: Apoyo a la inclusión básica.

Ámbito territorial: A Coruña.

Financiadores: Xunta de Galicia.

Contenido: Este programa pretende contribuir a los procesos de ajuste personal y social de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, pobreza y/o riesgo de exclusión social, incluyendo la exclusión severa, poniendo el foco principalmente en quienes padecen una situación de sinhogarismo, mediante el funcionamiento de un servicio de atención social de carácter individualizado, personalizado e integrado en la red de servicios sociales.

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Crisis migratoria en Canarias: una gestión que no puede generar más exclusión

Comunicado de la red EAPN en el Estado español, de la que Accem forma parte.

Las iniciativas adoptadas por el Gobierno de España para afrontar la situación migratoria en Canarias tienen un denominador común: llegan tarde. El repunte migratorio que vive las Islas, que se inició en su primer ciclo en septiembre de 2019 y ha tenido un inaudito incremento a partir de septiembre del año en curso, requería más determinación.

Admitiendo el esfuerzo realizado por la administración estatal, competente en la materia, se ha constatado que no contar con una red de acogida humanitaria estable en un territorio fronterizo como el archipiélago canario, ni desde el inicio con una política de derivación clara, transparente, ágil y periódica ha socavado tanto los derechos de las personas que llegan y cuya mayoría se encuentran sin recursos, así como el ánimo de la población local que no comprende el plan diseñado desde Madrid para afrontar esta situación de emergencia.

La separación de niñas y niños de sus padres, que se corrigió, la ausencia o deficiencia en la asistencia letrada de las personas, un derecho fundamental, el hacinamiento en el muelle de Arguineguín, la descoordinación entre ministerios y la lenta puesta en marcha de una red de acogida humanitaria está lastrando una gestión que ha tenido como intención no dejar a nadie sin un lugar en el que dormir, algo loable, pero que está conduciendo a un callejón sin salida, con más de 6.000 personas que ahora mismo duermen en hoteles que quedaron cerrados por la crisis turística derivada de la pandemia.

Siendo esta la principal causa por la que las personas están saliendo de sus países, especialmente de Marruecos y Senegal en los últimos meses, entendemos que el objetivo debe ser dar la protección necesaria en un momento especialmente complejo. Y junto a esta medida, y cualquier otra que se ponga en marcha para amortiguar la situación que están pasando las personas migrantes que quedan en situación de vulnerabilidad a su llegada a Canarias, deben de ser acompañada por más recursos, también, para ampliar la red de protección a las personas que están en situación de exclusión, y muchas veces en situación de calle, en las Islas Canarias producto de una crónica situación, en algunos casos, o de exclusión sobrevenida como consecuencia de la pandemia en otros, porque el territorio canario es uno de los más afectados dada su alta dependencia de un sector que se ha visto frenado en seco: el turismo.

En definitiva, las medidas puestas en marcha deberían ser integrales y, efectivamente, no dejar a nadie atrás, porque lo contrario significará discriminar y avivar la pugna entre personas desfavorecidas, especialmente en esta situación de crisis.

Urgimos a medidas concretas, directas y que ayuden a paliar la situación: hablamos de más acogida humanitaria, especial atención al sinhogarismo y exclusión en Canarias, derivaciones ágiles, transparentes y periódicas a la Península, pedagogía sobre los desplazamientos de personas y, también, más trabajo directo con los países de origen para conseguir dos objetivos: generar vías legales, ordenadas y seguras y apuntalar condiciones de vida que hagan que migrar sea una opción, un derecho, pero no una cuestión de vida o muerte.

Más de cien personas participan en el XIV Encuentro Estatal de Participación de la red EAPN

Durante los días 28 y 29 de octubre, más de 100 personas de todo el Estado han participado en el XIV Encuentro Estatal de Participación ‘Derechos, Gobernanza y Participación Ciudadana’, organizado por la red EAPN de lucha contra la pobreza y la exclusión social en España, de la que Accem forma parte tanto a nivel estatal como en sus diferentes nodos territoriales.

El Encuentro de Participación se ha convertido en una referencia en cuanto a la participación de personas en situación de pobreza y exclusión social en los procesos de toma de decisiones políticas. Esta participación se articula en este espacio que sirve como plataforma para fortalecer su presencia en la esfera pública, la defensa de sus derechos y la demanda de cambios sociales.

Esta vez el encuentro se ha celebrado en modo semipresencial, contando con la participación de distintos responsables políticos y cargos públicos. Vivienda, empleo, garantía de ingresos y salud han sido las principales temáticas abordadas en los dos días de celebración del encuentro.

Las personas que han participado en el encuentro han trasladado a los representantes de las administraciones públicas los problemas que más les afectan, como los siguientes:

  • Dificultad de acceso al mercado de trabajo, especialmente para las personas con desempleo de larga duración o en situación de vulnerabilidad.
  • Irregularidad en el empleo: situaciones de explotación laboral, precariedad y una constante economía sumergida.
  • Insuficiencia de las distintas ayudas y prestaciones para garantizar una vida digna.
  • Problemas derivados de la implantación y gestión del Ingreso Mínimo Vital.
  • Dificultad de acceso a la vivienda y a los suministros básicos en relación con el resto de la Unión Europea.
  • Coexistencia de un gran parque de viviendas vacías y situaciones de sinhogarismo.
  • Malas condiciones de las viviendas de las personas que viven en pobreza y vulnerabilidad.
  • Desigualdades de acceso al sistema de salud.
  • Falta de adaptación de los protocolos y sistemas de actuación de la atención sanitaria.
  • Servicios sanitarios no cubiertos o con cobertura insuficiente, como son la salud bucodental, la optometría, las prótesis o la salud mental.

Para resolver estas problemáticas, el Encuentro contó con espacios de debate virtual en los que se han elaborado propuestas en grupos reducidos, para mantener el mismo nivel de interlocución con las administraciones públicas que en los encuentros presenciales. Algunas de las principales propuestas de solución fueron las siguientes:

  • Facilitar formación para la incorporación laboral de aquellas personas que no pueden acceder a itinerarios formativos normalizados por su carencia de recursos.
  • Impulsar los incentivos para la contratación de personas en situación de exclusión social.
  • Revisar las condiciones de acceso al sistema de garantía de ingresos, para poder incluir a las personas no empadronadas en situación de sinhogarismo o en infravivienda.
  • Incrementar la coordinación y la complementariedad de las rentas autonómicas con la estatal.
  • Aprobar un Plan Estatal para garantizar el acceso a una vivienda digna a todas las personas.
  • Regular los precios del alquiler y fijar umbrales máximos.
  • Crear una Tarjeta Sanitaria Universal Real para todas las personas, independientemente de la documentación administrativa que se posea.
  • Facilitar el acceso al alquiler social mediante convenio con administraciones locales.
  • Evitar que la emergencia de la atención a los casos de covid-19 haga que se descuiden las demás necesidades sanitarias.
  • Contratación de más profesionales sanitarios, entre los que se incluyen refuerzos de los equipos de enfermería, medicina, etc. en atención primaria

Las propuestas recogidas durante todo el Encuentro formarán parte de un documento de trabajo que después formará parte de la incidencia política de la red EAPN, en la que Accem participa, en defensa de los derechos y la participación política de las personas en situación o riesgo de exclusión social, así como generar espacios de diálogo estructurado con los representantes políticos.

EAPN-ES lleva una larga trayectoria en la celebración de encuentros y congresos de participación tanto a nivel europeo, como estatal y autonómico, trabajando para que las personas en situación de exclusión social sean protagonistas y participantes de aquello que les afecta.

EAPN-ES reclama un Plan de Reconstrucción y Resiliencia de España

Manifiesto del nodo en España de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Europa (EAPN-ES), de la que Accem forma parte, con motivo de la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se conmemora el 17 de octubre. 

En España, la persistente situación de pobreza y exclusión (AROPE) en la que viven casi 12 millones de personas nos convierte en una de las sociedades más desiguales e injustas de la Europa rica (España aporta el 10,81% del total de personas en riesgo de pobreza y exclusión (AROPE) de la UE, aunque representa el 9,09% de su población). En lugar de reducir la pobreza y exclusión en entre 1,4 y 1,5  millones como nos comprometimos en 2010, hemos aumentado la cifra en aproximadamente 1 millón  de personas, lo cual nos aleja del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

Una de las razones que explica esta situación es que la recuperación macroeconómica registrada en la economía española desde 2014 no benefició a las personas en pobreza y exclusión. No todo el mundo sufrió la crisis por igual.  La cuarta parte más pobre de la población ha perdido un 10,4 % de renta real y el resto ha perdido tres veces menos. Dentro del conjunto de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, las mujeres se ven más afectadas (el 26%, frente al 24,6% de los hombres). La pobreza y exclusión incide más en las personas más jóvenes, llegando al 31,7% del grupo de 16 a 29 años, y al 30,1% de la infancia y adolescencia. Aunque 3 de cada 4 personas que están en AROPE son españolas, la afectación es elevada entre las personas con nacionalidad extranjera, alcanzando a 1 de cada 2 de las extracomunitarias (54,2%) y de las comunitarias (46,3%). Con respecto al tipo de hogares, tener hijos/as es un factor de riesgo, que se agrava cuando se trata de hogares monoparentales, mayoritariamente a cargo de mujeres, en los que el 46,8% se encuentra en pobreza y/o exclusión social.

La situación tampoco es homogénea a nivel territorial. Las Comunidades Autónomas (CCAA) del norte tienen bajas tasas de AROPE (entre 3 y 14 puntos por debajo de la media nacional). Las CCAA del sur presentan tasas muy elevadas, (entre 4 y 18 por encima de la media nacional). Las diferencias se relacionan con las variaciones de la renta de los hogares, pero también con la inversión social y las políticas redistributivas realizadas por los gobiernos.

Las cifras de la pobreza y la exclusión son frías representaciones de procesos sociales cargados de angustia y dolor: la frustración vital e invisible de millones de hogares, la falta de oportunidades de millones de niños, niñas y adolescentes y el fracaso colectivo en la creación de una sociedad inclusiva. La pandemia de la  COVID-19 ha empeorado las condiciones de vida de las personas que ya estaban en pobreza y ha incorporado a muchas nuevas que quedaron en situaciones vulnerables hasta un punto aún desconocido por las estadísticas, pero claramente observable en las innumerables colas de familias pidiendo alimentos, en el incremento de las solicitudes de ayudas a los servicios sociales y a las entidades sociales, o la brecha digital que padecen no solo estudiantes en vulnerabilidad, también amplios sectores sociales de distintos colectivos o ámbitos territoriales. Aún contando con las medidas del ‘escudo social’, es probable que la pobreza y exclusión se sitúen por encima del 25,8% actual, debido a la crisis económica y de empleo, así como por la lentitud en la cobertura de asistencia social.

Llevamos más de 10 años dando cifras pormenorizadas; no se trata entonces de que ‘falte información”’para actuar. Desde hace más de 10 años, los gobiernos han elaborado planes de inclusión social y/o estrategias contra la pobreza; no se trata de una “ausencia de ideas o propuestas”. Lo que ha fallado  ha sido la voluntad política sostenida de erradicar la pobreza y de aumentar la inversión social, con metas claras a corto y medio plazo, con transparencia y rendición de cuentas ante la sociedad.

Necesitamos que los hogares cuenten con ingresos seguros y dignos, mediante un empleo de calidad -que sitúen a las personas por encima del umbral de la pobreza-, un Ingreso Mínimo Vital -que sea accesible para todas las personas que no pueden incorporarse al mercado laboral, adecuado e inclusivo-, y pensiones mínimas inclusivas -que aseguren el bienestar de las personas mayores y con discapacidad-. Necesitamos combatir integralmente la desigualdad de género en la sociedad, en los hogares y en el empleo: las mujeres están sobrerepresentadas entre quienes cobran el salario mínimo y trabajan en el servicio doméstico; también presentan más elevadas tasas de inactividad, de trabajo a tiempo parcial involuntario y de paro. Necesitamos un “boom inmobiliario de la vivienda social”, que elimine el sinhogarismo y reduzca el desorbitado peso de la vivienda sobre aquellos hogares con rentas medias y bajas. Necesitamos una sanidad que esté preparada para los retos epidémicos y de cuidados de larga duración de una sociedad envejecida como la española, que reduzca o elimine los altos niveles de copago actuales, que cubra la salud mental y la bucodental. Necesitamos luchar contra la pobreza infantil, resolviendo la inseguridad y la escasez de la renta familiar mediante una prestación universal por hijo/a a cargo.

Estamos a favor de la digitalización y de la transición verde de la UE. En este sentido, reclamamos que el Plan de Reconstrucción y Resiliencia de España ‘reconstruya, pero mejorando lo anterior’. Para EAPN esto significa asegurar, de forma prioritaria, que todos los cambios que se realicen sean inclusivos y no dejen a nadie atrás.

> Sobre la presentación del último informe “El estado de la pobreza en España” de la red EAPN-ES, pincha aquí. 

> Accede al comunicado en la web de EAPN-ES.

Bienvenido el nuevo curso escolar del programa CaixaProinfancia de Accem en Sevilla y Málaga

Hemos arrancado el nuevo curso (C14) del programa CaixaProinfancia, financiado por Obra Social “la Caixa” que desarrollamos desde Accem en Sevilla, en los territorios de Macarena y Norte-San Lázaro, y en Málaga, en los territorios de La Corta, Palma-Palmilla, Bailen Miraflores, Cruz Verde-Molinillo, Cruz de Humilladero, Casco Histórico, Campanillas y Torremolinos.

En el curso anterior C13 atendimos a un total de 871 familias (537 en Málaga y 334 en Sevilla) a través de este programa, con hijos con edades comprendidas entre los 0 y 18 años en situación de pobreza relativa o extrema. En CaixaProinfancia intervenimos con las familias de forma integral, trabajando con los padres y madres y también con los hijos e hijas, a través de itinerarios de acción social.

En este 2020 hemos continuado atendiendo a las familias durante los períodos de confinamiento, brindando respaldo ante las diferentes circunstancias y necesidades que iban surgiendo. El equipo de profesionales de Accem del programa constituye un nexo de unión entre las familias y los profesionales de servicios sociales, centros educativos, centros de salud y otros agentes claves de los diferentes territorios en los cuales se desarrolla el programa, a través de un consolidado y coordinado trabajo en red.

Este nuevo curso 2020-2021 volvemos con mucha fuerza e ilusión y sobre todo con las medidas sanitarias establecidas por el Ministerio de Sanidad ante la crisis sanitaria de la covid-19.

España, lejos de cumplir con su compromiso para la reducción de la pobreza

17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), de la que Accem forma parte, ha presentado la décima edición de su informe El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008 – 2019. Esta presentación se produce en el marco de la conmemoración Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el 17 de octubre.

En el año 2019, un total de 11.870.000 personas –algo más de la cuarta parte de la población en España–, vivía en riesgo de pobreza y/o exclusión social. A tenor de estos datos, España está muy lejos de cumplir con su parte del compromiso de reducción de la pobreza asumido en la Estrategia Europa 2020, que especificaba una reducción de 1,5 millones de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social (tasa AROPE) sobre los datos de 2008, y que debía alcanzarse como muy tarde en 2020.

El estudio demuestra que la recuperación macroeconómica proclamada a partir de 2014 ha quedado lejos de alcanzar de forma efectiva a las personas en peor situación, dejando en evidencia las graves dificultades de casi 12 millones de personas para afrontar la actual crisis de la pandemia de la covid-19. Además, El 49,3 % de la población española tiene alguna clase de dificultad para llegar a fin de mes.

Para este año, la tasa de pobreza infantil se ha incrementado en seis décimas con respecto al año anterior y alcanza al 27,4 % de niños, niñas y adolescentes menores de 18 años. Esta cifra es un 33 % más elevada que la tasa del resto de población.

Respecto al sexo, la tendencia al deterioro de la situación de las mujeres aparece en muchos indicadores, llegando a superar en más de medio millón el número de mujeres en riesgo de pobreza y/o exclusión social respecto al de hombres.

A pesar del crecimiento del PIB y en un contexto caracterizado por seis años de crecimiento del empleo, la tasa de pobreza entre las personas con trabajo se mantiene estática desde 2014 (en torno al 14 %).

De entre la población desempleada, el 43,3 % vive en situación de pobreza y se mantiene como la más alta de todos los grupos de actividad, lo que demuestra las limitaciones de la protección al desempleo y las restricciones del Estado de bienestar actual.

Algunos datos extraídos del informe:

  • Unos 9,7 millones de personas están en riesgo de pobreza en España.
  • En 2019 hay 6,2 millones de mujeres y 5,6 millones de hombres en riesgo de pobreza y/o exclusión social. Lo mismo ocurre con el 46,8 % de las personas que conforman familias monoparentales.
  • Entre 2008 y 2019, el total de la población ha perdido una capacidad real de consumo equivalente a 646 €.
  • El 10 % más rico de la población obtiene una cuarta parte (24,1 %) de los ingresos de toda la población, que es la misma renta total de casi la mitad más pobre de la población española, que obtiene el 27,4 %
  • Una de cada tres personas con discapacidad se encuentra en riesgo de pobreza y/o exclusión.
  • Para el año 2019, la tasa AROPE es un 29 % más elevada (6,5 puntos más), el riesgo de pobreza es un 62 % más alta (9,8 puntos más) y de pobreza severa, un 75 % mayor (3 puntos más).

>Accede al informe de la EAPN-ES.

>Conoce el trabajo de Accem contra la pobreza y la exclusión social.

Los rebrotes de la Covid-19 hacen visible la situación de pobreza y exclusión de los trabajadores temporeros migrantes

En este verano de 2020 distintos hechos han puesto en primer plano de la actualidad la situación de extrema precariedad vital que atraviesan miles de trabajadores/as migrantes en España empleados en las campañas agrícolas. Los rebrotes de la Covid-19 sufridos por los trabajadores temporeros en Huesca, Lleida o Albacete; los incendios en los asentamientos de jornaleros del campo en la provincia de Huelva o la dramática muerte del trabajador Eleazar Blandón a causa aparentemente de un golpe de calor en Murcia han hecho visible una realidad que para muchos permanecía oculta. Una realidad social de infraviviendas y hacinamiento; de falta de acceso a agua potable y saneamiento; de situaciones de calle y grave exclusión social; de explotación laboral, abuso e indefensión; en definitiva, de ausencia de los recursos y las condiciones más básicas para desarrollar una vida digna.

Sin embargo, y aunque se haya puesto este verano sobre la mesa, esta realidad de extrema pobreza y precariedad en España no es un fenómeno nuevo ni desconocido. En este mes de julio de 2020 se presentó el informe final de la visita del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Philip Alston.

El diagnóstico del Relator Especial de Naciones Unidas para la extrema pobreza

Alston, que visitó nuestro país entre el 27 de enero y el 7 de febrero de este año, declaró, en palabras recogidas por la red EAPN-ES, haber encontrado “niveles aterradores de pobreza y exclusión”, llamando la atención sobre varias de las realidades específicas con las que había tenido contacto, entre ellas la situación de los asentamientos de temporeros migrantes en el campo onubense, ligados a la campaña agrícola de la recogida de la fresa y los frutos rojos. En el informe final del Relator Especial se relata que Alston visitó un asentamiento de trabajadores y trabajadoras migrantes en Huelva “cuyas condiciones materiales se sitúan entre las peores que ha visto en cualquier parte del mundo”. Según recogió, solo en el campo de Huelva, vinculadas a la temporada de la fresa, viven en asentamientos de condiciones “inhumanas” de vida entre 2.300 y 2.500 personas.

(…) El Relator Especial visitó lugares que muchos españoles y españolas no reconocerían como una parte de su país: un poblado de chabolas en condiciones mucho peores que las de un campamento de refugiados, sin agua corriente, electricidad ni saneamiento, cuyos habitantes (trabajadores y trabajadoras migrantes) han vivido en él durante años sin que su situación haya mejorado un ápice (…).

(…) Viven a kilómetros de distancia del agua, sin un saneamiento adecuado ni acceso legal a la electricidad. Muchas de esas personas han vivido allí durante años y podrían pagar un alquiler, pero contaron al Relator Especial que nadie las aceptaría como inquilinas o inquilinos. Ganan apenas 30 euros al día y prácticamente no tienen acceso a ningún tipo de ayuda pública. En palabras de una de esas personas: ‘Cuando hay trabajo, España necesita migrantes, pero a nadie le interesa cómo vivimos’ (…).

Con la aparición de diferentes brotes de la Covid-19 ligados a espacios donde trabajan y viven trabajadores temporeros, se han hecho visibles las condiciones de vida que sufren estas personas, pero también se ha extendido ese otro virus del racismo y la xenofobia provocado por el miedo y fortalecido por la despersonalización que en ocasiones se ha realizado de este colectivo en situación especialmente vulnerable. El estado de tensión social, cuando no de pánico, sirve de caldo de cultivo muy peligroso que facilita la aparición de brotes de racismo y xenofobia. La búsqueda de un chivo expiatorio siempre es tentadora, como hemos visto en tantas ocasiones.

Es labor de las organizaciones sociales y del conjunto de la ciudadanía poner el foco en lo verdaderamente relevante: la facilidad para la aparición en estos contextos específicos de brotes de la enfermedad, las condiciones favorables al contagio y la dificultad para el confinamiento son resultado de situaciones vergonzosamente extremas de pobreza y exclusión social, de condiciones de vida y de trabajo que deberían ser impropias de este tiempo y este país.

Accem trabaja desde hace bastantes años en estos espacios de enorme vulnerabilidad que son los asentamientos informales y las infraviviendas, poblados a menudo por personas de origen migrante. En la provincias de Huelva y Albacete o en la Región de Murcia hemos desarrollado durante años y seguimos haciéndolo en estos días una acción humanitaria y de atención social, ayudando a paliar los efectos más graves de la exclusión y aportando todo nuestro esfuerzo a la mejora de las condiciones de vida de las personas afectadas.

La salud y la enfermedad, también en el caso de la Covid-19, sí entienden y guardan relación con la pobreza y la exclusión social.