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Frontera Sur: preocupación ante el estado de emergencia en Italia

A raíz de la declaración del estado de emergencia en Italia, desde Accem mostramos nuestra preocupación ante la deriva de las intervenciones en políticas migratorias que se están produciendo. Nos preocupa la criminalización de personas, el uso del lenguaje defensivo para tratar el tema y la creación de una alarma social que puede devenir en el recorte de acceso a derechos de las personas migrantes y refugiadas. Queremos subrayar la obligación ética y el compromiso con los derechos humanos que supone atender a personas que llegan a nuestras fronteras y países. Especialmente de las que llegan a través del mar, permitiendo a las embarcaciones su llegada a puertos seguros. 

Por desgracia, hemos visto episodios en los que Italia o Malta han rechazado el atraque de este tipo de buques y por lo tanto la ayuda al salvamento, lo que consideramos inadmisible. Ante esto, incidimos en la necesidad de garantizar la asistencia humanitaria a las personas que acceden a territorio europeo a través de cualquier punto del continente, así como el acceso al derecho a solicitar asilo de todas las personas que llegan a Europa, para lo que es imprescindible un trato individualizado que comprenda, entre otras cosas, asistencia sanitaria y asesoramiento letrado.

El tratamiento de la cuestión migratoria a través de iniciativas como la puesta en marcha del estado de emergencia en Italia, con la expresa voluntad de acelerar las repatriaciones, pone en peligro estos derechos. Recordamos el principio de no devolución que impone la Convención de Ginebra del Estatuto del Refugiado, firmada por todos los socios de la UE de garantizar que no se devuelve a personas a países donde su vida corra peligro. Tememos que la aceleración de las repatriaciones anunciada por el Gobierno italiano lleve consigo una erosión del principio de no devolución. Recordamos, además, que para llevar a cabo las repatriaciones deben existir tratados vigentes con los países de origen o de tránsito, para garantizar un contexto de seguridad de las personas repatriadas. Asimismo, recordamos la importancia de proteger a las personas con mayores vulnerabilidades, como los menores de edad, las víctimas de trata o personas LGTBI que huyan de zonas donde se las persigue. La falta de un tratamiento individualizado y un análisis profundo de los casos puede suponer vulneraciones para estas personas.

Desde Accem recordamos cómo la reacción a la crisis humanitaria provocada por la guerra de Ucrania ha demostrado que la Unión Europea es capaz de dar una respuesta conjunta y solidaria para las personas que huyen de conflictos y situaciones de inestabilidad política en sus países. Desde febrero de 2022, se ha dado atención, acogida y respuesta a un flujo de entre 4 y 5 millones de personas ucranianas, lo que demuestra que cuando existe voluntad política, se puede dar una respuesta adecuada a la llegada de personas. Pedimos,  por tanto, a las autoridades europeas, que se habiliten vías legales y seguras para hacer frente al fenómeno migratorio cumpliendo con los derechos humanos y que se actúe de forma inmediata y real para no solo promover politicas que generen un tratamiento de las cuestiones vinculadas a la inmigración y el asilo desde ese punto de vista sino para impedir lo que se encamine hacia acciones contrarias y generen polarización social y discriminación.

Homenaje en el puerto de Cartagena a las personas migrantes que han muerto en el Mediterráneo

Este domingo 5 de febrero hemos celebrado un año más, en el puerto de Cartagena, un emotivo acto de homenaje a todas las personas migrantes que han muerto durante el viaje en condiciones precarias y muy peligrosas a través del Mediterráneo.

Más de una decena de organizaciones de la ciudad, entre ellas Accem, así como el propio Ayuntamiento de Cartagena, nos hemos unido con motivo del Día Europeo de las Víctimas de las Fronteras, que se conmemora el 6 de febrero. Se han celebrado unas jornadas, bajo el lema “Aquí solo queremos seres humanos”, que han culminado en este acto de homenaje en el puerto.

Todos/as los/as asistentes compartían un mismo fin: honrar y dignificar la memoria de las personas migrantes cuyas vidas quedaron en el mar durante el año pasado. Personas migrantes de diez nacionalidades distintas salieron en representación de los/as fallecidos/as y desaparecidos/as, para hacer oír los nombres de algunos/as de los/as que no lo consiguieron.

El acto terminó con la reivindicación, que compartimos desde Accem, de la necesidad urgente de hacer efectivas vías legales, reales y seguras para las personas migrantes.

Por una solución humanitaria urgente para las 985 personas a la espera de puerto seguro en el Mediterráneo Central

Desde Accem reclamamos hoy una solución humanitaria urgente para las 985 personas migrantes que esperan actualmente en el Mediterráneo Central a bordo de tres barcos de diferentes ONG el permiso de las autoridades de Italia y Malta para poder atracar. Tomamos la palabra para pedir que se permita desembarcar en los puertos seguros más cercanos a estas personas que tras embarcarse en la peligrosa travesía del Mediterráneo Central desde las costas del norte de África fueron salvadas por unas organizaciones humanitarias presentes en el mar ante la inacción de los gobiernos de los Estados y la Unión Europea.

Pedimos una acción coordinada desde la UE encaminada al rescate y salvamento de las personas que intentan cruzar el Mediterráneo, el Egeo o el Atlántico de forma desesperada para tratar de alcanzar territorio europeo. Una acción coordinada y eficaz que salve vidas y que ponga en primer lugar el respeto y salvaguarda de los derechos humanos. Y mientras se pone en marcha esta necesaria acción común, exigimos que se facilite su labor a las organizaciones humanitarias, disponiendo los medios adecuados para que puedan llevar a cabo su misión de rescate y facilitando su llegada y acogida en los puertos europeos más cercanos al rescate.

Pedimos asimismo al Gobierno de España que se implique activamente en la resolución de esta situación, desde las posibilidades de interlocución y recursos a su alcance. Finalmente, reclamamos una vez más la habilitación de vías reales, legales y seguras para alcanzar Europa para las personas refugiadas y migrantes que hagan posible que no tengan que buscar formas tan desesperadas y peligrosas de intentarlo.

En estos momentos, 572 personas esperan en el mar, a bordo del barco Geo Barents de Médicos Sin Fronteras. Otras 234 personas aguardan en el barco Ocean Viking, de la ONG SOS Mediterranée en colaboración con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Finalmente, 179 personas, entre ellas más de 100 menores, esperan en el barco Humanity One, de la ONG SOS Humanity, el permiso para atracar en puerto. Las tres embarcaciones han solicitado permiso a las autoridades de Italia y Malta, los dos países más cercanos, sin haber recibido hasta el momento respuesta positiva.

Según los últimos datos hechos públicos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde enero de 2021 han muerto intentando llegar a Europa al menos 5.684 personas, aunque probablemente serán muchos más, por todos los naufragios y desaparecidos que nunca son registrados. Entre los fallecidos contabilizados, 2.836 personas murieron en la ruta del Mediterráneo Central que, desde las costas de Libia o Túnez, se dirige hacia Malta o Italia.

 

2020, el año más mortífero en la ruta atlántica de la migración hacia las Canarias

En el año 2020 se dejaron la vida en el mar, intentando llegar a Europa, un total de 2.266 personas, contabilizadas como muertas o desaparecidas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a través del proyecto Missing Migrants. De ellas 1.417 habrían muerto o desaparecido en el Mar Mediterráneo y 849 en el Océano Atlántico.

Mientras los datos indican que en los últimos años ha descendido el número de víctimas en el Mediterráneo, también señalan cómo en 2020 aumentaron los muertos y desaparecidos en la ruta atlántica hacia Canarias en más de un 300 %.

Asimismo, en los dos primeros meses de 2021 ya habrían perdido la vida otras 22 personas en la ruta atlántica de la migración y 247 en el Mediterráneo, sumando un total de 269 personas muertas o desaparecidas en enero y febrero de 2021.

Como siempre hay que hacer constar cuando se trata de las víctimas de la migración en las fronteras marítimas, estas cifras son únicamente una estimación referida a los accidentes que se han podido confirmar o sobre los que existe mayor información. El número de víctimas será seguramente superior. Del mismo modo, estas cifras no son definitivas, pues registrarán en semanas y meses sucesivos algún reajuste en función de la información racabada.

Si atendemos a la serie histórica de los últimos cinco años, podemos ver que, de acuerdo con los datos de la OIM, murieron o desaparecieron en el mar Mediterráneo al menos 13.883 personas. El último año, 2020, fue el que menor número de víctimas mortales registró en el Mediterráneo, en una tendencia descendente consolidada desde 2016, año en el que se llegaron a registrar un total de 5.143 personas muertas o desaparecidas.

 

Personas muertas y desaparecidas en las distintas rutas del mar Mediterráneo.
Serie histórica 2016-2020.

Sin embargo, si vemos los datos de los últimos cinco años en la ruta atlántica que une las costas de África Occidental con las Islas Canarias nos encontramos que 2020 fue el año más mortífero, con un total de 849 personas muertas o desaparecidas, en lo que supone un incremento de más del 300 % sobre el año anterior.

 

Personas muertas y desaparecidas en la ruta atlántica a las Islas Canarias.
Serie histórica 2016-2020.

 

Por regiones, si realizamos un desglose de las personas fallecidas o desaparecidas por cada región del Mediterráneo, observamos que en 2020 la ruta del Mediterráneo Central, que une las costas de Libia o Túnez con Malta o Italia fue la que registró mayor número de víctimas, con 983 personas muertas o desaparecidas, el 69 % del total de las víctimas de la migración y las fronteras cerradas en el Mediterráneo. Por otra parte, 330 personas se dejaron la vida en la ruta del Mediterráneo Occidental, que enlaza las costas de Marruecos o Argelia con España y que suponen el 23 % del total. El número de víctimas en el Mediterráneo Oriental, en la travesía desde las costas de Turquía hacia Grecia y Chipre fue de 104 personas, el 7 % del total.

Junto a los datos del Mediterráneo, aparecen los de la ruta atlántica que desemboca en las Islas Canarias, en la que como ya hemos señalado fallecieron en 2020 al menos 849 personas. Esto significa que, tras la ruta del Mediterráneo Central, fue la ruta atlántica la que se cobró más víctimas. También significa que fue camino de España donde murieron más personas intentando emigrar, con al menos 1.179 personas muertas o desaparecidas en 2020.

 

Personas fallecidas o desaparecidas en el mar intentando llegar a Europa en 2020, por rutas geográficas.

 

Personas fallecidas o desaparecidas en el mar intentando llegar a España en 2020.

En comparación con el número de personas que intentaban el viaje, tanto el ACNUR como la OIM, agencias de Naciones Unidas para las personas refugiadas y para las migraciones respectivamente, se pronunciaron en los últimos meses del año señalando que la ruta migratoria atlántica hacia las Islas Canarias se perfilaba actualmente como la más peligrosa y mortífera del mundo.

> Si quieres saber más sobre las distintas rutas migratorias hacia la UE a través de su frontera sur, pincha aquí.

Vías legales y seguras ya para acceder a Europa

Los años pasan y esta insoportable tragedia continúa sin que aquellos que pueden hacerlo pongan remedio. Con mayor o menor atención de los medios de comunicación lo cierto es que miles de personas continúan dejándose la vida cada año en el Mediterráneo intentando llegar a Europa a través de la frontera sur del continente.

En Accem, desde hace algunos años realizamos un seguimiento de las informaciones de prensa sobre el movimiento migratorio al que asistimos en la frontera sur de la UE. Nos fijamos especialmente en las noticias que aparecen sobre personas fallecidas o desaparecidas. En 2016, hasta 5.454 personas podrían haber muerto en la frontera.

No es ésta una cifra exacta. Y por eso situamos inmediatamente después un signo de interrogación. En muchas ocasiones se manejan únicamente estimaciones sobre el número de personas que viajaban en un barco siniestrado. Muchas veces no se encuentran los cuerpos de las personas desaparecidas. Y la existencia de lanchas neumáticas o barcazas de madera que naufragan sin que ni siquiera se lleguen a registrar es algo más que una sospecha o una posibilidad.

No se trata de una catástrofe inevitable, sin causas, responsables ni soluciones. Está pasando por las terribles circunstancias que obligan a la gente a emigrar a la desesperada (por la guerra, la violencia o la extrema pobreza) y por la total ausencia de vías legales y seguras para realizar el viaje y llegar al anhelado destino.

Por esto, en este 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante, desde Accem vamos a concretar nuestro mensaje en una única exigencia: vías legales y seguras ya para terminar con esta terrible infamia a las puertas de Europa.

#ViasSegurasYa