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Represalias a las familias que denunciaron discriminación en el comedor escolar

Trabajar para erradicar la discriminación no siempre es sinónimo de conseguir éxitos inmediatos. En esta ocasión vamos a contaros cómo se han sucedido los acontecimientos en un caso de discriminación religiosa en un colegio público de Madrid del que ya os hablamos antes aquí y cómo las represalias sufridas por las familias que se atrevieron a alzar la voz han terminado por disuadirlas de seguir adelante con su reclamación.

En 2018, y a través del programa de “Asistencia a víctimas de discriminación racial o étnica” de Accem, detectamos cómo varias familias de religión musulmana se habían encontrado con la negativa del centro educativo a contar con un menú alternativo en el comedor escolar, que fuese compatible con sus creencias religiosas.

Después de varias acciones infructuosas de interlocución con la Dirección del centro educativo, así como con el responsable del AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos/as), desde Accem pusimos formalmente en conocimiento del Consejo Escolar, órgano de gobierno del centro educativo, el incidente indiciariamente discriminatorio (advertido en octubre de 2018).

Meses después, transcurrido un tiempo prudencial para acometer cambios y tomar decisiones encaminadas a corregir esta actuación de cariz discriminatorio, constatamos dos conclusiones: por una parte, la Dirección del centro educativo no ha considerado necesario incluir este tema en el orden del día de los dos Consejos Escolares celebrados en este tiempo; por otra parte, la AMPA no se ha pronunciado al respecto. Silencio oficial absoluto.

A día de hoy la realidad es clara: las familias musulmanas de este centro educativo siguen sin la posibilidad de recibir un menú alternativo en el comedor del colegio que sea compatible con sus convicciones religiosas.

Y lo más grave no es esto, sino las represalias que están sufriendo las familias que protestaron por su situación. Las dos familias que han liderado esta reivindicación de derechos han recibido comentarios en los que se les invita a abandonar el centro educativo en el próximo curso, teniendo que escuchar frases como “si no estáis a gusto, iros de este centro”. Las familias denuncian que uno de sus hijos –estudiante de Primaria- ha sido ridiculizado delante de otros menores por no comer cerdo y ha sido acusado de “mentiroso”. Otra de las familias, que contaba con un papel relevante y participativo en la vida escolar del centro, ha pasado a ser excluida de actividades, festivales, excursiones o de su papel de intermediación con otras familias musulmanas.

Hechos como estos han llevado a que ambas familias, que a finales del pasado año abogaban por reivindicar el reconocimiento a su derecho a la diversidad alimentaria, han decidido este año, y debido a estas represalias, no continuar con el proceso iniciado en reclamación de su derecho constitucional.

En este punto nos gustaría reflejar la definición de represalia, como “cualquier trato adverso o consecuencia negativa que pueda sufrir una persona por intervenir, participar o colaborar en un procedimiento administrativo o proceso judicial destinado a impedir o hacer cesar una situación discriminatoria, o por haber presentado una queja, reclamación, denuncia, demanda o recurso de cualquier tipo con el mismo objeto”.

Una voluntad de integración que brilla por su ausencia

El reconocimiento de la diversidad en el ámbito alimentario y del derecho a una alimentación acorde con las convicciones religiosas constituye la aplicación ineludible por parte de los centros educativos del mandato y garantía constitucional (artículo 16 que consagra la libertad ideológica, religiosa y de culto y artículo 14 de igualdad ante la ley y no discriminación). Nuestro ordenamiento jurídico reconoce el principio del pluralismo y la diversidad como hechos positivos y reconocidos.

El respeto a la diversidad es una obligación para todas las instituciones del Estado y, en este caso, para las Comunidades Autónomas, competentes en materia educativa, que no pueden abstraerse en la reglamentación adoptada de los principios y derechos reconocidos en la Constitución, como el citado artículo 14 que establece que no puede prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Además, la finalidad de promover actitudes de integración y de conciliar la labor educativa con la vida familiar está contenida en la Orden 4212/2006, de 26 de julio, por la que se modifica la Orden 917/2002, de 14 de marzo, Reguladora de los comedores escolares en los centros docentes públicos no universitarios de la Comunidad de Madrid. Esta voluntad de integración, convivencia y reconocimiento de la diversidad brilla por su notoria ausencia en el comedor de este centro escolar de Madrid.

Reunión con la OIDDH para el desarrollo del programa TAHCLE contra los delitos de odio

Accem participó, junto a otras organizaciones sociales, en una reunión de trabajo con técnicas de la Oficina de Instituciones Democráticas y de Derechos Humanos (OIDDH), de visita en España para evaluar las necesidades existentes para el desarrollo del programa TAHCLE de capacitación contra los delitos de odio.

Esta iniciativa surge del acuerdo firmado entre la OIDDH y el Ministerio del Interior para la implementación del programa y la formación de oficiales de policía en todo el país. La OIDDH es un organismo dependiente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). El programa TAHCLE está diseñado para formar a los cuerpos de policía en cómo reconocer, registrar e investigar delitos motivados por prejuicios.

El propósito de esta visita, realizada a Madrid entre el 22 y el 24 de mayo, era establecer reuniones con representantes del Ministerio del Interior, Policía, Fiscalía, Oficina del Defensor del Pueblo y Academia de Policía en España para comprender el alcance actual y la naturaleza de la violencia motivada por el odio en España. La información recopilada servirá para ajustar el programa y su plan estándar de formación, reflejando las necesidades actuales y la situación del país en términos de comunidades afectadas y respuesta policial a los delitos de odio.

En esa agenda de contactos aparecían los cruciales contactos con la sociedad civil y con las organizaciones que, como Accem, trabajan en España en el área de derechos humanos, monitoreo de incidentes de odio y promoción de la tolerancia, la igualdad de trato y la no discriminación.

En la reunión del pasado 22 de mayo, Accem estuvo representada por Esther Peña, responsable del programa de “Asistencia a víctimas de discriminación por origen racial o étnico” de Accem, mientras la OSCE estuvo representada por técnicas del Departamento de Tolerancia y No Discriminación de la OIDDH.

Desde Accem queremos agradecer la invitación, así como la oportunidad de participar en un grupo de trabajo donde se puso de manifiesto la relevancia de poder discutir al tiempo que analizar la situación nacional en materia de legislación penal sobre los denominados delitos de odio, en una doble vertiente: el impacto sobre los colectivos más vulnerables y la actuación y capacitación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

 

Más información

La OSCE es el mayor organismo regional de seguridad. Fue creado con el objetivo de prevenir, gestionar y remediar los conflictos en Europa y su entorno. La OSCE tiene su origen en la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE), celebrada en Helsinki en 1975.

La OIDDH, dependiente de la OSCE, proporciona apoyo, asistencia y experiencia a los estados participantes y a la sociedad civil para promover la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos, la tolerancia y la no discriminación. La OIDDH lleva a cabo programas de capacitación para funcionarios gubernamentales, miembros de las fuerzas de seguridad y organizaciones no gubernamentales sobre la forma de mantener, promover y supervisar los derechos humanos

 

Recomendación del Consejo para evitar discursos discriminatorios en la campaña electoral

El Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial, organismo experto en Igualdad adscrito a la Secretaria de Estado de Igualdad y del que Accem forma parte, aprobó el pasado miércoles 10 de abril una ‘Recomendación para evitar el uso de discursos discriminatorios, racistas o xenófobos en las campañas electorales’ ante el escenario de comicios generales, autonómicos, locales y europeos que se presenta en España para las próximas semanas.

En esta recomendación, el Consejo manifiesta su preocupación ante los posibles mensajes de carácter racista, xenófobo o antigitano, y ante los discursos de odio y expresiones segregadoras y excluyentes que puedan verterse en el contexto de campaña electoral. Desde el Consejo se aboga por la responsabilidad en la actuación política electoral y se insta a los partidos políticos y demás actores intervinientes a velar para que la pluralidad y diversidad de la sociedad española no se convierta en arma arrojadiza que aliente la segregación y la diferencia, en vez de promover discursos de convivencia inclusiva de todos y todas.

El Consejo, en su primera actuación tras el nombramiento de su nueva presidencia y tras cinco años de inactividad, entiende estos próximos comicios como una gran oportunidad para mostrar compromiso y respeto a la diversidad social y al principio constitucional de igualdad de trato y no discriminación.

Constatando el auge en toda Europa de partidos políticos que fomentan la exclusión, el odio al diferente, el rechazo a las minorías, a las personas inmigrantes y/o refugiadas, alerta sobre lo que podría suponer una grave involución en materia de derechos y libertades fundamentales, garantizados en una sociedad democrática y plural como la española.

> Accede aquí al texto completo de la Recomendación del Consejo para la Eliminación de la Discriminación.

 

Participamos en jornadas sobre derecho de asilo y diversidad sexual y de género en Sevilla

El pasado 21 de marzo fuimos invitados/as en Sevilla a las Jornadas “S.O.S. LGBTI. El derecho de asilo por diversidad sexual y de género”, organizadas por Sevilla Diversidad y subvencionadas por el Ayuntamiento de Sevilla y la Federación andaluza LGTBI con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica.

Junto a Accem, participaron en las jornadas otras organizaciones como CEAR, Centro de Ayuda al Refugiado de Sevilla, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado y el Observatorio Andaluz  contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia, en dos mesas redondas donde se abordaron cuestiones sobre los derechos de las personas en proceso de asilo y refugio y planteamos herramientas de intervención con las personas LGTBI inmigrantes y solicitantes de protección internacional.

En este último apartado es donde la técnico de Igualdad Susana Larios, de Accem en Sevilla, presentó el trabajo que realizamos desde el Programa de Asistencia de Víctimas de Discriminación Racial o Étnica y el Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial, en materia de igualdad de trato y no discriminación.

Aprovechamos asimismo este espacio para presentar el informe publicado en diciembre de 2018 por nuestra entidad: “La situación de las personas solicitantes de protección internacional y refugiadas LGTBI” y las principales conclusiones extraídas del mismo. También fue una ocasión propicia para presentar la campaña Save a Hater, una iniciativa para combatir la proliferación del discurso de odio y la polarización social en las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea.

 

 

21-M – Comunicado de Accem: La Ley Integral de Igualdad de Trato, paralizada de nuevo

En este 21 de marzo, Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, desde Accem queremos expresar nuestro compromiso con la defensa de los derechos fundamentales como herramienta de transformación social y con la igualdad de derechos, deberes y oportunidades para todas las personas con independencia de su origen, sexo, raza, religión, opinión o grupo social.

Entendemos la desigualdad de trato, la exclusión social, la intolerancia, la violencia, el racismo y la xenofobia como formas comunes y cotidianas de discriminación, cuyas consecuencias más graves pueden llegar a tipificarse penalmente como delitos de odio; y consideramos que es una cuestión prioritaria el avance en el reconocimiento y garantía de los principios básicos de igualdad de trato de las personas, especialmente de aquellos grupos en situación de mayor vulnerabilidad, como las personas refugiadas y migrantes.

Con ocasión de esta conmemoración, desde Accem queremos manifestar nuestra preocupación por el decaimiento del proyecto para una Ley Integral de Igualdad de Trato y contra las distintas formas de discriminación, que se encontraba en avanzado estado de tramitación parlamentaria y que se ve de nuevo paralizada. Confiamos en que se trate únicamente de un paréntesis hasta la conformación del nuevo Parlamento tras los comicios generales del próximo mes de abril y que la Ley concite el acuerdo de todo el arco parlamentario para su aprobación.

Queremos, asimismo, saludar el nombramiento a finales del pasado año de la nueva presidenta del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica, organismo adscrito a la Secretaría de Estado de Igualdad y del que Accem forma parte. Tras años inactivo, esperamos que pueda constituir un revulsivo en la lucha contra la discriminación en nuestro país, tanto en la esfera pública como en la privada.

Por nuestra parte, seguiremos trabajando para avanzar en la defensa de los derechos de las víctimas de discriminación racial y los delitos de odio, de la dignidad de todos los seres humanos y en la aplicación de los principios de la igualdad de trato y no discriminación, como pilares nucleares de una sociedad de acogida plural, democrática y diversa. Para ello seguirá siendo imprescindible contar con la voz, el compromiso y la alianza de organizaciones sociales como la nuestra, que luchamos a diario contra la desigualdad que padecen las personas refugiadas y migrantes, por su origen y condición, y que aumenta aún más en el caso de las mujeres.

 

> Conoce el trabajo de Accem por la igualdad de derechos. 

Informe del OBERAXE muestra una evolución positiva de las percepciones hacia la inmigración

El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE) ha publicado recientemente su Informe-Encuesta 2016 relativo a la “Evolución del racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia en España”. Esta encuesta y su posterior informe permiten al OBERAXE estudiar la evolución de estos fenómenos en la sociedad española, así como desplegar una labor de seguimiento, vigilancia y anticipación respecto a actitudes y percepciones alejadas de la tolerancia. Los resultados de este Informe-Encuesta 2016 inciden una vez más en la importancia de la educación, sensibilización y prevención en la construcción de la sociedad diversa.

La encuesta publicada ahora por el OBERAXE se realizó en el año 2016, se dirigió a población con nacionalidad española de edad superior a 18 años y residente en el país y fue encargada por la entonces Secretaría General de Inmigración y Emigración del Ministerio de Empleo y Seguridad Social* al Centro de Investigaciones Sociológicas. La muestra la integran 2.460 personas seleccionadas aleatoriamente en 45 provincias y 248 municipios.

Los objetivos de este informe son cuatro. En primer lugar, evaluar la situación en España en 2016 en cuanto a actitudes y percepciones hacia la inmigración; en segundo lugar, identificar los factores que subyacen tras los fenómenos del racismo, la xenofobia y la intolerancia; en tercer lugar, identificar perfiles de comportamiento de la ciudadanía española con respecto a las actitudes racistas o intolerantes; finalmente, construir un ‘índice de tolerancia hacia la inmigración’ que integre las distintas variables que comprenden estos fenómenos. Además, el informe contiene un análisis específico sobre los prejuicios y estereotipos asociados a la inmigración femenina.

Sobre los resultados del Informe-Encuesta 2016 cabe destacar que las actitudes y precepciones de los/as españoles/as visibilizan un escenario positivo, con una evolución bastante favorable en comparación con los años anteriores en todas las variables que miden las actitudes racistas, intolerantes o xenófobas de los encuestados. En 2016, el porcentaje de personas encuestadas con una valoración positiva de la inmigración fue del 54,3 %, porcentaje más alto de la serie después de 2007 (58,7 %).  El porcentaje de valoración negativa, del 25,7 % es también el segundo más bajo de la serie desde 2007.

La radiografía a la luz de este informe muestra una ciudadanía que reconoce cada vez más los derechos básicos de las personas inmigrantes en igualdad con las autóctonas. El 87,9 % de las personas encuestadas consideran que las personas inmigrantes que están de manera estable en España deberían obtener la nacionalidad y el mismo porcentaje estima que deberían poder traer a su familia. Un 74,4 % percibe que la presencia de personas inmigrantes enriquece la escuela y un 58,4 % considera que contribuyen de manera relevante al desarrollo económico.

Se observa asimismo una evolución positiva de cuestiones planteadas en clave más negativa, como el número de encuestados/as que afirman que se debe expulsar a las personas migrantes que se encuentran en situación de paro de larga duración, que baja hasta el 35,1 %; o el porcentaje de personas que piensan que las personas migrantes perjudican en materia de acceso a un empleo a las nacidas en España, que se sitúa en el 53,9 %. Estas percepciones, si bien muestran que todavía queda mucho por lo que trabajar, muestran una evolución positiva con respecto a encuestas anteriores. En relación a la aceptación de actitudes y conductas racistas, es interesante observar cómo únicamente el 4,1 % considera que no deben ser sancionadas las personas que expresan públicamente opiniones xenófobas o racistas. Entre los múltiples elementos de interés de este informe destaca el dato del 67,2 % que estima que los medios de comunicación ofrecen una imagen negativa de la inmigración.

En clave cualitativa, el informe del OBERAXE identifica la variable ‘confianza en la gente’ como, al igual que en el año anterior, la más explicativa de la cohesión social, lo que señala la relevancia de las estrategias dirigidas a favorecer el conocimiento del otro y la comprensión de la diversidad como elementos esenciales para fortalecer la convivencia. Así, según concluye el informe, “las personas con menor confianza en la gente son aquellas que presentan actitudes más racistas y viceversa, las personas con mayor confianza en la gente son las que se manifiestan menos racistas”.

Finalmente, el índice que evalúa de forma agregada el nivel de tolerancia de la población española presenta una evolución favorable de 2015 (44,5 puntos) a 2016 (49,53 puntos). Se concluye de todos modos que al tratarse de un fenómeno vivo y dinámico, las contradicciones en las actitudes de las personas siguen presentes. Por ello, se aboga por la necesidad de continuar desarrollando estrategias para fomentar la tolerancia y la cohesión social, que transformen o mitiguen las actitudes racistas y xenófobas. La educación, la sensibilización de la ciudadanía en general y la prevención se configuran como herramientas imprescindibles en materia de ciudadanía diversa.

> Descarga aquí el Informe-Encuesta 2016 del OBERAXE.

> Accede aquí a todas las noticias de Accem sobre ‘Igualdad, Diversidad y No Discriminación’.

 

* Actualmente denominada Secretaria de Estado de Migraciones del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. 

Asistimos al I Congreso Vasco sobre Igualdad de Trato y No Discriminación

Los pasados 13 y 14 de diciembre de 2018 tuvo lugar en Vitoria-Gasteiz el I Congreso Vasco sobre Igualdad de Trato Y No Discriminación, bajo el lema “Libres e iguales en dignidad y derechos”.

La inauguración del evento corrió a cargo del profesor y experto en migraciones Sami Nair, tras cuya ponencia se sucedieron dos intervenciones relativas al compromiso de los medios de comunicación con la igualdad de trato y de los grupos políticos representados en la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad del Parlamento Vasco sobre iniciativas legislativas contra la discriminación.

Otros temas tratados durante las dos jornadas en las que se extendió el encuentro fueron la discriminación en las redes sociales y el ciberactivismo como arma contra el odio; la discriminación en los espacios públicos; la prevención de la discriminación y promoción de la convivencia en el ámbito educativo…

Como declaración de intenciones, desde la representación institucional se concluyó que “la lucha contra la discriminación y los delitos de odio constituye uno de los ejes de las políticas avanzadas en materia de igualdad, gestión de la diversidad y cohesión social”. Asimismo se remarcó que combatir esta lacra es necesario ante “cualquier planteamiento de justicia e integración social de las personas y colectivos en situación de vulnerabilidad social sobre las que recaen actitudes y comportamientos de rechazo y marginación”.

Tanto la responsable del “Programa de asistencia a víctimas de discriminación por origen racial o étnico” de Accem como la coordinadora de la organización en Vitoria participaron en distintas mesas temáticas, como la referente a la dignidad en el empleo o la gestión de quejas y denuncias sobre incidentes discriminatorios y comportamientos delictivos motivados por el odio. Las conclusiones de estas intervenciones versaron sobre el bajo número de denuncias existentes debido a la escasa la confianza de las víctimas en los recursos disponibles para su defensa.

Institucionalmente, la Oficina del Ararteko (Defensor del Pueblo del País Vasco) coincidió con las entidades sociales en la importancia de promover el conocimiento de los recursos y herramientas existentes así como propiciar el cumplimiento de la igualdad de trato. Del mismo modo, también defendió que la formación, la sensibilización y la atención directa de las víctimas de discriminación o de un delito de odio siguen siendo esenciales para avanzar en la lucha contra la discriminación.

Oberaxe publica estudio sobre casos y sentencias de discriminación

El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia Oberaxe, ha publicado el estudio “Análisis de casos y sentencias en materia de racismo, discriminación racial, xenofobia y otras formas de intolerancia” un informe con el que se pretende dar a conocer cómo se aplica la regulación legal en materia de delitos de odio.

En el estudio del Oberaxe se muestran las fortalezas y debilidades que se tienen en España sobre esta materia, así como una descripción de las características de las sentencias seleccionadas. Para conseguirlo, se ha analizado una muestra de sentencias dictadas por los tribunales españoles.

Este informe responde a una petición del grupo de trabajo de “Análisis de Sentencias” que forma parte de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Colaboración y Cooperación Interinstitucional contra el Racismo, la Xenofobia y otras formas de Intolerancia.

Los principales resultados del estudio se dividen en cuatro grandes bloques: características de los casos de odio, perfil de los acusados, perfil de las víctimas y cuestiones relacionadas con las penas y aspectos jurídicos. Los casos analizados para este estudio corresponden a sentencias dictadas entre los años 2014 y 2016 y entre los datos más destacados se pudo extraer que el perfil del agresor es mayoritariamente una persona (90% hombre) mayor de edad, de nacionalidad española que actúa entre la tarde-noche principalmente en la vía urbana o a través de las redes sociales o mensajería instantánea.

El factor más comúnmente utilizado es el de expresiones o comentarios racistas, xenófobos, homófobos o vejatorios, contra personas de origen extranjero, en la mayoría de los casos contra hombres. En la mayoría de los casos, el agresor y la víctima no se conocen.

Este es un estudio encargado por la Comisión de Seguimiento del Convenio de Colaboración y Cooperación Interinstitucional contra el Racismo, la Xenofobia y otras formas de Intolerancia,  cofinanciado por la Secretaría General de Inmigración y Emigración del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) y realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid.

La Ley de Igualdad de Trato debe ser una herramienta eficaz para la protección real de las víctimas de discriminación

Desde Accem, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica, el pasado mes de marzo, ya manifestamos la necesidad e importancia de aprobar en nuestro país una ley de igualdad de trato y contra las distintas formas de discriminación.

La discriminación por origen racial, étnico o nacional continúa siendo un hecho en España, una realidad que se observa tanto en el ámbito privado como en el público y en todas las esferas de la vida cotidiana: empleo, vivienda, educación, sanidad, medios de comunicación, seguridad ciudadana, acceso a bienes y servicios, etc. El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas ya amonestó, en su informe de 2016, a España por no haber aprobado una ley específica que debería ofrecer protección y seguridad jurídica a todas las potenciales víctimas de hechos discriminatorios.

En coherencia con este planteamiento, el pasado 3 de julio participamos, junto a representantes de distintas organizaciones de la sociedad civil, en la Jornada Parlamentaria que se celebró en el Congreso de los Diputados con motivo de la Proposición de Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No Discriminación, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista a la Mesa del Congreso en febrero de 2017 con el objetivo de impulsar y complementar el marco legislativo de lucha contra la discriminación.

A partir del cuerpo normativo europeo, es necesario aprobar una ley que sea eficaz para todas las personas que sufren discriminación. Una ley que se apruebe desde las organizaciones, desde la ciudadanía diversa y que se constituya como una herramienta útil de reconocimiento y garantía para el ejercicio y disfrute de derechos. La ley que se ha presentado y que actualmente se encuentra en tramitación parlamentaria debe reconocer que la dificultad de la lucha contra la discriminación no radica únicamente en el reconocimiento del problema sino también en la protección real y efectiva de las víctimas.

La ley que se apruebe debe ser una ley de auténtico derecho antidiscriminatorio, y no una mera transposición de los objetivos y fines de las Directivas europeas 2000/43/CE y 2000/78/CE, relativas a la aplicación del principio de igualdad de trato de las personas con independencia de su origen racial o étnico, y al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y ocupación. La futura Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No Discriminación debe ser ambiciosa e ir más allá de una adecuada incorporación de las normas comunitarias (de obligada aplicación en cada estado miembro).

En este momento, y concretamente a partir del próximo mes de septiembre, la proposición de ley entra en una fase de análisis crítico, en la que las organizaciones sociales, como Accem, podrán participar a través de propuestas de mejora que contribuyan a mejorar la eficacia de este instrumento normativo.

Desde Accem creemos fundamental la aprobación de esta ley, que desarrolla el contenido del artículo 14 de la Constitución Española dedicado a garantizar el derecho a la igualdad y el mandato constitucional que señala que corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que esa igualdad sea real y efectiva, como elemento esencial de la dignidad de la persona, como avance hacia la consecución de una democracia plena en una sociedad diversa y plural como la nuestra. La Ley Integral deberá ser una respuesta amplia y eficaz para garantizar el ejercicio y disfrute de los derechos y libertades fundamentales de cada ser humano.

Taller sobre discriminación racial o étnica en la cárcel de Valdemoro

Recientemente, Accem ha iniciado un nuevo ámbito de intervención dentro de nuestra asistencia a víctimas de discriminación por origen racial o étnico: la cárcel. El pasado 26 de marzo estuvimos en el Centro Penitenciario Madrid III, en Valdemoro. Nuestra presencia en la cárcel surge de la necesidad de dar voz a las personas privadas de libertad de origen extranjero, sobre cuál es la realidad que están viviendo en prisión y si están o no sufriendo un trato desfavorable como consecuencia de su origen racial o étnico.

La entrada en prisión nos ha sido facilitada por profesionales de la Fundación Atenea, que desarrolla sus proyectos en cuatro prisiones de la Comunidad de Madrid. Para Accem es una experiencia piloto, innovadora en materia de no discriminación e igualdad de trato, dando asistencia a población privada de libertad por comisión delictiva diversa y en cumplimiento de ejecución de sentencias condenatorias.

En el taller participaron ocho hombres, cinco de ellos de origen marroquí y los otros tres procedentes de Líbano, Colombia y Ucrania, todos ellos de entre 20 y 35 años de edad. Desde el comienzo la actividad se planteó como un espacio abierto y de debate en el que los participantes expresaron sus opiniones e impresiones sobre el tema, en un clima de escucha, respeto y libertad.

En las opiniones recogidas, llama la atención cómo se repiten patrones y estereotipos sociales en un entorno cautivo. Se reproduce el mismo discurso, tanto dentro como fuera de prisión. Dentro de la subcultura y estructura social del centro penitenciario, resulta muy interesante cómo se cataloga a la persona en base a su origen, así como la visión que se tiene de la población extranjera en prisión, traducida con expresiones como: “se quedan con los mejores trabajos”, “tienen más permisos” o ”siempre se les atiende antes y se quedan con lo mejor”.  

Lejos de considerar estos comentarios como ciertos, la población reclusa de origen extranjero sufre actitudes racistas dentro de prisión. Verbalizan la necesidad de realizar un sobresfuerzo para poder tener acceso a los mismos derechos que la población de origen español. Se trata de un efecto de discriminación múltiple. Esta discriminación múltiple parte de los clichés y estereotipos negativos que están asociados, dentro y fuera de prisión, a las personas según su nacionalidad y/o color de piel. Pero a esta discriminación se une otra de carácter más específica, que tiene que ver con los hechos delictivos que se infieren según el origen de la persona presa. Ejemplos que se encuentran a menudo: a las personas de origen magrebí se les atribuye la comisión de delitos de tenencia y/o tráfico de estupefacientes, dándose por hecho el consumo. A la población de origen chino o ucraniano, se le atribuye relación con algún tipo de mafia. Estos tópicos y estereotipos van a determinar la percepción, y el respeto o el desprecio, por parte del resto de reclusos.

La experiencia llevada a cabo en la cárcel de Valdemoro ha sido valorada como muy positiva tanto por los participantes como por los profesionales. Se trata de un entorno en el que la discriminación racial se da y sobre el que es necesario intervenir. Por ello, la intención en un futuro próximo es poder tener acceso a otras prisiones, realizar talleres con potenciales víctimas de discriminación, comprobar si se repiten los mismos patrones y estereotipos en otros centros penitenciarios y ver qué posibles líneas de acción y colaboración se pueden crear.

Esta acción se ha realizado en el marco del “Programa de asistencia a víctimas de discriminación por origen racial o étnico”, que Accem desarrolla con la financiación del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a través de la Dirección General de Migraciones, y el Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI).

> Accede aquí al trabajo de Accem en materia de igualdad de trato y no discriminación.