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La protección de las personas y de los DDHH debe ser el centro del debate y la guía para la acción política en migraciones

Este 18 de diciembre, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de las Personas Migrantes, desde Accem queremos reivindicar que la protección de las personas y de los derechos humanos sea el centro del debate público y guíe la acción política en materia de migraciones.

En este 2024, tenemos que volver a lamentar la muerte de más de 3.000 personas, según los datos de la OIM, intentando alcanzar las costas europeas tanto a través del Mediterráneo como del Atlántico. Desde 2014, la agencia de Naciones Unidas para las migraciones ha documentado alrededor de 36.000 muertos en las fronteras marítimas de la UE. En Accem, nos negamos a naturalizar esta realidad atroz que se vive en las fronteras españolas y europeas por la falta de vías legales, seguras y reales para la migración.

En un contexto europeo cada vez más inquietante, en el que se normalizan iniciativas inconcebibles hace algunos años, como la creación de centros de internamiento para personas migrantes en terceros países externos a la Unión Europea o se abre la puerta al cuestionamiento de elementos de protección esenciales como el principio de no devolución, España debe tomar medidas que se desmarquen de las políticas europeas basadas en la externalización y el control de fronteras. Junto a una veintena de entidades sociales, Accem está reclamando al Gobierno de España que la implementación a nivel estatal del Pacto Europeo de Migración y Asilo se haga colocando en el centro la protección de las personas que migran y la defensa y salvaguarda de los derechos humanos. El Pacto Europeo plantea amenazas muy preocupantes en este sentido y es muy importante que su aplicación en España sea coherente y esté integrada en el desarrollo de las políticas migratorias que se están llevando a cabo en nuestro país. Este compromiso cobra una especial dimensión en los espacios fronterizos, en los que debe garantizarse el acceso a derechos.

Por otra parte, nuestra entidad lleva años alertando sobre el aumento de los discursos de odio en la sociedad contra las personas migrantes. Hemos asistido en los últimos años no sólo a un momento de auge de estos discursos, sino también a algo si cabe más preocupante: su normalización y legitimación social. La normalización de los discursos discriminatorios, xenófobos o abiertamente racistas provoca consecuencias muy graves, abriendo la puerta a que esos discursos se conviertan en acciones discriminatorias, actos violentos y delitos de odio. En la base de estos discursos de odio funciona siempre la misma dinámica de explotar la generalización, el tópico, el estereotipo, para abundar en procesos de estigmatización que dan paso después al señalamiento y la criminalización, apoyándose en la difusión de bulos e información falsa o descontextualizada. A partir de ese caldo de cultivo, las consecuencias son imprevisibles.

Entre los grupos más estigmatizados de la sociedad se encuentra precisamente uno de los más vulnerables: los niños, niñas y adolescentes que migraron solos, sin el acompañamiento, la protección y los cuidados de sus padres o tutores. La infancia migrante no acompañada y en situación de desamparo ha sido puesta en la diana, ha sufrido una sobreexposición pública no justificada, ha sido señalada, deshumanizada y criminalizada sin ningún pudor ni límite por parte de los grupos que viven de la difusión del odio xenófobo y racista. Desde Accem, en este Día Internacional de las Personas Migrantes volvemos a reclamar que los derechos de la infancia sean puestos en el centro al abordar la atención social a estos menores en situación de especial vulnerabilidad y que esto se haga a nivel social, político y mediático.

Llegadas irregulares en los primeros siete meses de 2024: crece la presión migratoria en Canarias y cambia el panorama en otras rutas

La migración es un fenómeno global que refleja las diversas realidades y desafíos a los que se enfrentan millones de personas en todo el mundo. Las razones que impulsan a las personas a dejar sus hogares son variadas: desde la búsqueda de seguridad y estabilidad, hasta la necesidad de escapar de la pobreza, la violencia o las catástrofes naturales. España, como uno de los principales puntos de entrada a Europa, juega un papel crucial en la gestión de estos flujos migratorios. 

En los últimos años, las llegadas irregulares a las costas y fronteras españolas han sido un reflejo de las dinámicas migratorias cambiantes, con variaciones en las rutas y perfiles de quienes buscan alcanzar suelo europeo. En este contexto, los datos recopilados por el Ministerio del Interior durante los primeros siete meses de 2024 ofrecen una visión clara de las tendencias actuales en la migración irregular hacia España, revelando un aumento significativo en comparación con el año anterior. Este artículo examina en detalle estos datos, proporcionando un análisis de las rutas más utilizadas y el perfil de las personas migrantes que llegan a nuestro país. 

Para ofrecer una visión general de la situación actual, es relevante observar cómo se distribuyen las llegadas irregulares a España a través de las diferentes rutas migratorias en 2024. La ruta de Canarias se ha consolidado como la principal vía de entrada, representando el 73,9% del total de llegadas irregulares. Le sigue la ruta de la Península y Baleares, que constituye el 21,2% del total. En contraste, las rutas marítimas hacia Ceuta y Melilla han visto una drástica reducción, con porcentajes combinados que representan menos del 0,1% del total. Por otro lado, las llegadas terrestres a Ceuta han sido más relevantes, equivalentes al 4,7% del total, mientras que Melilla ha registrado un 0,1% del total. Estos datos subrayan que la mayoría de los flujos migratorios irregulares hacia España se concentran en Canarias y, en menor medida, en la Península y Baleares, con una presión migratoria mucho menor en las rutas hacia Ceuta y Melilla.

El Desafío de las Llegadas por Vía Marítima 

Las Islas Canarias han sido testigo de un incremento significativo en las llegadas por vía marítima. En 2024, 21.470 personas alcanzaron las costas canarias, en comparación con las 8.508 que llegaron en el mismo periodo de 2023, lo que representa un aumento del 152,4%. Aunque a partir de marzo se ha observado una cierta desaceleración en el ritmo de llegadas, la presión sobre las islas sigue siendo considerable. Esta ruta es utilizada principalmente por migrantes procedentes de países de África Occidental, los cuales, en su mayoría, huyen de la pobreza extrema, la falta de oportunidades laborales y, en algunos casos, de conflictos armados o de persecuciones por su identidad de género u orientación sexual. 

En contraste, la Península y Baleares han registrado un descenso del 11,6% en las llegadas, con 6.151 personas en 2024 frente a las 6.962 de 2023. Esta ruta suele ser transitada por personas procedentes del Magreb, especialmente de Marruecos y Argelia, que buscan mejorar sus condiciones de vida y escapar de situaciones de represión.

 

Las llegadas a Ceuta y Melilla por vía marítima han disminuido significativamente. Ceuta registró una caída del 60,6%, pasando de 33 personas en 2023 a 13 en 2024, mientras que Melilla experimentó una reducción del 94%, con solo 6 llegadas en 2024. Estos migrantes, mayoritariamente marroquíes y argelinos, comparten un perfil similar al de los que llegan a la Península y Baleares, siendo principalmente hombres jóvenes en busca de estabilidad y empleo en Europa. 

 

 

 

Aumento en las llegadas por vía terrestre a Ceuta 

A diferencia de las llegadas por vía marítima, Ceuta ha experimentado un aumento significativo en las llegadas por vía terrestre, con 1.354 personas en 2024, frente a las 510 del año anterior, lo que representa un incremento del 165,5%. Estos migrantes suelen ser jóvenes marroquíes y subsaharianos, quienes, tras pasar largos periodos en Marruecos, intentan cruzar la frontera hacia España en busca de una vida mejor. 

Por otro lado, Melilla ha visto una disminución del 39,3% en las llegadas terrestres, con solo 37 personas entrando a través de esta vía en 2024, frente a las 61 de 2023. Aunque los números son menores, los migrantes que eligen esta ruta comparten perfiles similares a los de Ceuta. 

 

La necesidad de rutas legales y seguras 

En Accem, abogamos por la apertura de vías legales y seguras para la migración y la solicitud de asilo, ya que consideramos que el panorama actual de las llegadas irregulares a España exige una respuesta urgente y centrada en los derechos humanos. La creación de rutas legales no solo proporcionaría una alternativa viable para quienes buscan protección internacional, sino que también ayudaría a desincentivar el uso de medios peligrosos controlados por redes de tráfico de personas. 

Proponemos, entre otras vías legales y seguras, la implementación de medidas concretas como la facilitación de visados humanitarios, la ampliación de programas de reasentamiento y la participación de las sedes diplomáticas españolas en el exterior en la tramitación de las solicitudes de protección internacional. Acciones como estas no solo contribuirían a gestionar de manera más humana y ordenada los flujos migratorios, sino que también ayudarían a salvaguardar la seguridad y los derechos de las personas migrantes, aliviando, además, la presión sobre las fronteras españolas. 

Al menos 1.541 personas muertas en el primer semestre de 2024 en la frontera sur de la UE

En los primeros seis meses de 2024 han muerto o desaparecido en la frontera sur de la Unión Europea al menos 1.541 personas, según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) actualizados a fecha 9 de julio y recogidos en su proyecto Missing Migrants.

Una gran parte de ellas murieron en las rutas marítimas del Mediterráneo Central, donde murieron al menos 884 personas cuando intentaban alcanzar las costas de Malta o Italia tras haber partido desde Libia o Túnez.

En la ruta atlántica, que conduce a las Islas Canarias desde las costas occidentales de África, murieron o desaparecieron al menos 478 personas según los datos de la OIM.

Al menos 115 personas murieron en el Mediterráneo Occidental, en las rutas que se dirigen fundamentalmente a las costas españolas peninsulares desde el litoral de Marruecos y Argelia.

La OIM ha registrado el fallecimiento o la desaparición de otras 64 personas en las rutas del Mediterráneo Oriental, las que se dirigen a Grecia o Chipre desde las costas de Turquía y algunos países árabes con litoral mediterráneo.

 

Personas fallecidas y desaparecidas
en la frontera sur de la UE
por rutas migratorias (primer semestre 2024)

Aunque la gran mayoría de las víctimas contabilizadas fallecieron durante la travesía marítima, se incluyen también algunas personas migrantes fallecidas en otras circunstancias.

La OIM contabiliza al menos 62 personas menores de 18 años muertas o desaparecidas en este primer semestre en las rutas del Mediterráneo y ninguna en la ruta canaria.

Desde que arrancara este proyecto de monitoreo de la agencia de Naciones Unidas para las migraciones, en 2014, se han registrado casi 30.000 personas muertas o desaparecidas en el arco mediterráneo y más de 4.500 fallecidos en las rutas atlánticas hacia el archipiélago canario.

Como elemento de comparación más próximo, en todo 2023 murieron en las rutas mediterráneas al menos 3.155 personas y en la ruta atlántica 959 personas.

Si nos fijamos en las costas españolas, en este primer semestre de 2024 habrían muerto o desaparecido en el mar, en el intento de llegar a nuestro país, un total de 593 personas, sumando las fallecidas en la ruta atlántica y en la ruta del Mediterráneo Occidental.

 

Personas muertas y desaparecidas en el primer semestre de 2024
en la frontera sur de España por rutas migratorias

Es necesario subrayar que hablamos de datos estimados, con toda probabilidad a la baja, sobre el total de víctimas de las migraciones y el sistema de fronteras. Es también necesario hacer hincapié en que tras la frialdad que trasladan los números y los porcentajes, se encuentran personas de carne y hueso, con nombres y apellidos, sueños y anhelos, familias y amistades, que emprendieron ese viaje en busca de una vida mejor y hallaron la muerte en el intento. Ante esta tragedia repetida año a año en la frontera sur de Europa, desde Accem continuamos defendiendo que existan vías legales y seguras que permitan a las personas refugiadas y migrantes tener alternativas reales a un viaje tan peligroso.

Al menos 3.997 personas murieron en 2023 en la frontera sur de Europa

En el año 2023 murieron en la frontera sur de la Unión Europea al menos 3.997 personas, según los datos recopilados a través de Missing Migrants Project (disponibles a 19 de enero de 2024), el proyecto de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que monitorea las víctimas que se producen a nivel global por el sistema de fronteras. Con esta cifra, el número de personas fallecidas o desaparecidas en la frontera sur del continente, en las aguas del Mediterráneo o el Atlántico, se incrementó en el último año en un 35 % con respecto a las 2.970 personas fallecidas que fueron contabilizadas el año anterior.

 

Personas fallecidas y desaparecidas en 2023
en la frontera sur de la UE. Por rutas migratorias 

En el arco mediterráneo murieron en el último año al menos 3.041 personas, que suponen un 26 % más sobre las cifras de 2022, cuando fueron 2.411 las personas fallecidas. Estos datos hacen que este último año haya sido el año más mortífero en el Mediterráneo desde el año 2017.

Dentro de la región mediterránea, la gran mayoría de las víctimas perdieron la vida en el Mediterráneo Central, en las rutas marítimas que desde las costas de Libia o Túnez se dirigen hacia Italia o Malta. Al menos 2.498 personas murieron en el Mediterráneo Central. En esta ruta se ha producido un incremento en el número de víctimas del 76 %. Los datos de la OIM indican que es la ruta en la que se producen más muertes de cuantas se dirigen a Europa.

En el Mediterráneo Occidental, en las rutas que desde las costas de Marruecos o Argelia se dirigen a España, fallecieron al menos 457 personas. Finalmente, en el Mediterráneo Oriental, área en la que las rutas marítimas se dirigen hacia Grecia y Chipre fundamentalmente desde las costas de Turquía, murieron en 2023 al menos 86 personas.

 

Personas fallecidas y desaparecidas en el Mediterráneo
Serie histórica

Frontera Sur - Fallecidos Mediterráneo - Serie histórica

Por otra parte, en la llamada ruta atlántica, que une las costas de África Occidental con las Islas Canarias, fallecieron o desaparecieron en 2023 un total de 956 personas, un 71 % más que las 559 personas muertas que la OIM contabilizó en 2022.

Como siempre hay que subrayar cuando se abordan los datos de las muertes en las peligrosas travesías hacia Europa que emprenden las personas migrantes, tenemos que hablar de datos estimados, con toda probabilidad a la baja, sobre el total de víctimas de las migraciones y el sistema de fronteras. Se nos hace necesario también hacer hincapié en que tras la frialdad que trasladan los números y los porcentajes, se encuentran personas de carne y hueso, con nombres y apellidos, sueños y anhelos, familias y amistades, que emprendieron ese viaje en busca de una vida mejor.

 

Personas fallecidas y desaparecidas
en la ruta migratoria atlántica África – Islas Canarias
Serie histórica

Frontera Sur - Fallecidos en ruta atlántica - Serie histórica

Si ponemos el foco en la frontera sur española, tendríamos que unir los datos de las muertes y desapariciones que se produjeron en el Mediterráneo Occidental, que fueron 457, junto a las de la ruta atlántica, que fueron 956. En total, siempre con los datos de la OIM como referencia, habrían sido 1.413 las personas muertas o desaparecidas intentando llegar a nuestro país. Con respecto al año anterior, cuando murieron al menos 1.170 personas en el camino hacia nuestras costas, se habría producido un incremento del 21 % en el número de personas fallecidas.

Ante esta tragedia repetida año a año en la frontera sur de Europa, desde Accem continuamos defendiendo que existan vías legales, reales y seguras que permitan a las personas refugiadas y migrantes tener alternativas posibles a un viaje tan peligroso en el que se ven forzadas a arriesgar sus vidas.

 

Personas muertas y desaparecidas en 2023
en la frontera sur de España. Por rutas migratorias

Caminando Fronteras recoge 6.600 personas fallecidas sólo en la frontera sur española

La organización Caminando Fronteras, que monitorea y da testimonio de la tragedia humanitaria que se vive en la frontera sur de Europa, ha presentado asimismo su informe Derecho a la Vida 2023, elaborado por su Observatorio de Derechos Humanos, y que presenta cifras de personas fallecidas, relativas a las rutas marítimas entre África y España, sensiblemente superiores a las de la Organización Internacional para las Migraciones. Según sus datos, 18 personas murieron cada día en la frontera sur, intentando alcanzar las costas españolas, para sumar en todo 2023 un total de 6.618 fallecidos, cifra que multiplica los datos de la OIM. El año anterior, 2022, recogieron la muerte de 2.390 personas, y un año antes, en 2021, de un total de 4.639 personas.

Según el trabajo de esta ONG, la gran mayoría de las víctimas se produjeron en el Atlántico, en las rutas migratorias marítimas que desde África Occidental se dirigen hacia el archipiélago canario. Fueron 6.007 las personas que perdieron la vida en el Atlántico en 2023, intentando alcanzar las costas canarias desde Marruecos, Mauritania, Senegal o Gambia. Asimismo, han detectado que un total de 84 embarcaciones desaparecieron en el mar con todas las personas que viajaban a bordo. Junto a ellas, 611 personas murieron en las distintas rutas que se dirigen hacia la Península Ibérica: en el Estrecho recogen la muerte de 147 personas; en el Mar de Alborán, de 30 personas, y en la ruta argelina hacia el Levante peninsular, de 434 personas. Caminando Fronteras recoge, entre el número de víctimas, la presencia de 363 mujeres y 384 niñas y niños.

 

Al menos 2.843 personas muertas o desaparecidas en la frontera sur al término del tercer trimestre de 2023

Al término del tercer trimestre de 2023, habrían muerto o desaparecido en la frontera sur de Europa al menos 2.843 personas, de acuerdo con los datos recogidos por el proyecto Missing Migrants de la Organización Internacional para las Migraciones.

En el Mediterráneo se dejaron la vida al menos 2.419 personas. Las víctimas se acumulan mayoritariamente en el Mediterráneo Central, en las rutas marítimas que desde las costas de Libia o Túnez se dirigen hacia Italia o Malta. Así, en el Mediterráneo Central se registraron 2.145 personas muertas o desaparecidas en los primeros nueve meses del año.

Las cifras en el Mediterráneo Occidental -en las rutas que se dirigen hacia territorio español- y en el Mediterráneo Oriental, con destino a las islas griegas y Chipre, fueron sustancialmente inferiores: en el Mediterráneo Occidental fallecieron 210 personas y en la ruta del Mediterráneo Oriental murieron o desaparecieron 64 personas.

Por otra parte, en la ruta atlántica hacia las Islas Canarias, desde las costas del África Occidental, han muerto o desaparecido desde comienzos de año un total de 424 personas según los datos de la OIM, constituyendo en número de víctimas la segunda ruta más mortífera entre las que se dirigen en hacia territorio europeo por su frontera sur.

Con estos datos es desgraciadamente más que previsible que en 2023 se superen los datos de personas muertas y desaparecidas registrados el año anterior, cuando fallecieron al menos 2.925 personas en la frontera sur de Europa.

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LAS RUTAS MARÍTIMAS HACIA LA UE
ENERO – SEPTIEMBRE 2023

Vías legales, reales y seguras para las personas migrantes

Como siempre hay que subrayar cuando se abordan los datos de las muertes en las peligrosas travesías  hacia Europa por vía marítima que emprenden las personas migrantes, tenemos que hablar de datos estimados, con toda probabilidad a la baja, sobre el total de víctimas de las migraciones y el sistema de fronteras.

Ante esta tragedia repetida año a año en la frontera sur de Europa, desde Accem defendemos la habilitación de vías legales, reales y seguras para las personas migrantes que sean efectivas para pararla, para evitar que miles de personas no tengan más opción para llevar a cabo su proyecto migratorio que recurrir a viajes muy peligrosos y arriesgados en los que muchas personas pierden la vida.

Como organización especializada en el refugio y las migraciones, queremos también hacer la reflexión de que la situación en la frontera sur de la Unión Europea se enmarca en un contexto aún más global, en un mundo en el que son numerosos los focos de conflicto que provocan el desplazamiento forzoso de sus poblaciones, y que está atravesado por una profunda brecha de desigualdad social y económica que está en la raíz, asimismo, de la intensidad de algunos flujos migratorios en los que sus protagonistas buscan únicamente mejores condiciones de vida ante situaciones de pobreza, falta de alternativas y desesperanza.

> Conoce el trabajo de Accem en la atención humanitaria a personas migrantes

Las medidas excepcionales de control migratorio aprobadas en la UE impiden el acceso al asilo y la protección

En Accem volvemos a tomar la palabra para expresar nuestra preocupación por la deriva que se sigue intensificando en el seno de la Unión Europea en materia de políticas migratorias, con enfoques que priorizan las medidas dirigidas al control migratorio sobre el respeto a los derechos humanos y la salvaguarda de la protección de las personas en situación vulnerable. En este caso ha sido el Parlamento de Lituania quien ha aprobado la nueva Ley de Fronteras, que podría poner en peligro el respeto al derecho de asilo al abrir la puerta a las ‘devoluciones en caliente’ de personas refugiadas y migrantes, a través de la aplicación del estado de excepción. Recordemos en este punto que el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que la figura del estado de excepción no exime a los miembros de la Unión de su obligación de garantizar el acceso al procedimiento de asilo, algo que va en dirección contraria a lo que han establecido las autoridades lituanas. Nos preocupan igualmente las restricciones que se establecen en la nueva ley tanto a ONG como a medios de comunicación para el acceso a zonas de frontera.

Desde Accem volvemos a recordar que estas prácticas, se hagan en el país que se hagan, no son garantistas con el respeto al derecho de asilo, al no garantizar un análisis individual que explore la posible necesidad de acceso a procedimientos de protección internacional, que detecte de forma adecuada la existencia de situaciones de especial vulnerabilidad (menores de edad, víctimas de trata, víctimas de tortura, persecución por orientación sexual, etc.) y que permita el acceso tanto a atención sanitaria como a servicios de traducción e intérprete. Si hace pocas semanas expresábamos nuestra preocupación por la adopción del estado de emergencia en Italia ante la situación migratoria, hoy lo hacemos ante la nueva ley en Lituania, desde el convencimiento de que el enfoque común de asilo y migración en la UE debe estar basado en la garantía del respeto a los derechos humanos de las personas.

Esta preocupación se relaciona directamente con hechos como los que vemos en Sudán, país africano que en estos días vive combates entre el Ejército y otros actores armados del país. Desgraciadamente, los nuevos combates suponen un episodio más en una larga sucesión de años de inestabilidad y violencia en este país africano. Cualquier situación de guerra o conflicto armado genera sufrimiento humano y el desplazamiento forzado de muchos de sus nacionales, a otras regiones del país u otros países del entorno. ACNUR estima en que los nuevos enfrentamientos pueden provocar la huida de al menos 145.000 personas. Estas personas, cuando traspasen las fronteras de su país, serán llamadas refugiadas y, aunque en su mayoría permanecerán en los países limítrofes al escenario del conflicto, esperando un posible regreso, en algunos casos emprenderán un difícil éxodo en busca de un país seguro y estable.

Sin embargo, ante la falta de vías legales y seguras para ellas, atravesarán rutas muy largas y con numerosos obstáculos y peligros, para poder, finalmente, intentar alcanzar su objetivo: la llegada a países más prósperos, seguros y estables, como, por ejemplo, los estados miembros de la UE. Pero en ese momento se encontrarán con medidas como las que hablamos hoy de Italia o Lituania, que no garantizan el acceso a los procedimientos de asilo y en las que no está garantizado en la práctica el respeto a los derechos humanos.

Desde Accem seguimos haciendo hincapié en la necesidad de vías legales y seguras que garanticen la protección de las personas que se ven obligadas a huir de sus países, así como en la necesaria respuesta conjunta y solidaria que la Unión Europea debe dar a estas personas ante estas situaciones.

Al menos 2.925 personas murieron en 2022 cuando intentaban atravesar la frontera sur de Europa

En el año 2022 murieron en la frontera sur de la Unión Europea al menos 2.925 personas, según los datos recopilados a través del proyecto Missing Migrants Project de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En el área mediterránea fallecieron o desaparecieron, intentando atravesar las fronteras europeas, al menos 2.365 personas, la mayoría de ellas ahogadas en el mar. Esta cifra constituye el más elevado número de muertos en la zona contabilizados por la OIM desde el año 2017. Entre las personas muertas y desaparecidas se detectaron, al menos, 114 niños y niñas. 

En la ruta atlántica, la que separa las costas de África Occidental con las Islas Canarias, habrían muerto o desaparecido al menos 560 personas, entre ellas 22 niños y niñas.

Como siempre hay que subrayar cuando se abordan los datos de las muertes en las peligrosas travesías hacia Europa que emprenden las personas migrantes, tenemos que hablar de datos estimados, con toda probabilidad a la baja, sobre el total de víctimas de las migraciones y el sistema de fronteras.

PERSONAS MUERTAS Y DESAPARECIDAS EN 2022
EN LA FRONTERA SUR DE LA UE

 

Si aglutinamos los datos de las dos rutas que se dirigen hacia España, la ruta occidental del Mediterráneo y la ruta atlántica hacia Canarias, tenemos la cifra de al menos 1.163 personas muertas o desaparecidas en el intento de conseguirlo.

PERSONAS MUERTAS Y DESAPARECIDAS EN 2022
EN LA FRONTERA SUR DE ESPAÑA

El Mediterráneo Central, la ruta más mortífera hacia Europa

Como decíamos, en el año 2022 murieron en el arco mediterráneo 2.365 personas, la cifra más elevada desde 2017. El año anterior, 2021, murieron 2.062 personas. El peor año, desde que la OIM comenzó con este proyecto de monitoreo de las víctimas de las migraciones, fue 2016, cuando se documentaron la muerte o desaparición de 5.136 personas.

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA RUTA MIGRATORIA
EN EL ÁREA DEL MEDITERRÁNEO. SECUENCIA HISTÓRICA

La ruta más mortífera, en la que se registraron mayor número de muertos y desaparecidos, fue la del Mediterráneo Central, que se dirige desde países como Libia o Túnez en dirección a Italia o Malta. Se registraron en esta ruta un total de 1.385 personas muertas o desaparecidas en 2022, entre ellas 66 niños/as.

A continuación aparece la ruta del Mediterráneo Occidental, que conduce a España desde el norte de África, desde territorio de Marruecos y Argelia, en dirección tanto a la Península Ibérica, como a las Islas Baleares o las ciudades de Ceuta y Melilla. En esta área geográfica murieron o desaparecieron en 2022 al menos 603 personas, entre las que se detectaron 16 niños/as. En estos datos también se recogen las muertes en la frontera terrestre entre Marruecos y España en Ceuta y Melilla, como los trágicos hechos que se produjeron el pasado 24 de junio, cuando varias decenas de personas (en un número que no se ha podido determinar con certeza) murieron cuando intentaban superar la valla fronteriza y eran repelidos por las fuerzas de seguridad.

En el Mediterráneo Oriental murieron o desaparecieron en 2022 un total de 376 personas. Al menos 32 fueron identificados como menores de edad. Esta ruta  conduce principalmente desde Turquía hacia las costas de Grecia, pero también en menor medida hacia Chipre y Bulgaria.

Este terrible recuento de las víctimas del sistema de fronteras en el sur del continente europeo se completa con las 560 personas que murieron o desaparecieron en la ruta atlántica, la que desde las costas de África Occidental se dirige a las Islas Canarias. Entre ellas se contabilizaron 22 niños y niñas.

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN 2022
EN LA FRONTERA SUR DE LA UE POR RUTAS MIGRATORIAS
 

Siempre según los datos de la OIM, el número de personas muertas y desaparecidas se habría reducido sensiblemente en la ruta atlántica con respecto al año anterior, cuando se alcanzó la cifra de 1.126 personas muertas y desaparecidas documentadas por la OIM. Sin embargo, se mantiene en cifras muy elevadas, como demuestra la siguiente serie histórica.

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN 2022 EN LA RUTA MIGRATORIA
ATLÁNTICA ÁFRICA-ISLAS CANARIAS. SECUENCIA HISTÓRICA 

Todos estos datos han sido extraídos del proyecto Missing Migrants de la OIM, organismo dependiente de las Naciones Unidas. Desde 2014, este proyecto ha contabilizado un total de 53.213 personas migrantes muertas y desaparecidas en todo el planeta.

Caminando Fronteras recoge un número mayor de fallecidos y desaparecidos

Existen, sin embargo, más organizaciones y proyectos que están dando testimonio de la dimensión de la tragedia humanitaria que se vive en la frontera sur de Europa. Es el caso de la organización Caminando Fronteras, cuyo Observatorio de Derechos Humanos ha elaborado el informe Derecho a la Vida – Año 2022. Según sus datos, en 2022 habrían muerto intentando llegar a España al menos 2.390 personas. Un año antes, en 2021, habrían sido 4.639 las personas muertas y desaparecidas.

Caminando Fronteras monitorea las diferentes rutas de camino a España. Según el desglose que ofrecen en su informe, un total de 1.784 personas murieron en la ruta canaria; 464 fallecieron en la ruta argelina (que desde las costas argelinas se dirige hacia las Islas Baleares y la costa de Levante); 75 en el mar de Alborán (que desde el norte de Marruecos alcanza la costa situada entre Málaga y Almería) y 25 personas se dejaron la vida en el Estrecho (que cruza el Estrecho de Gibraltar para llegar a las costas de Cádiz). A ellas se unirían 42 personas que habrían muerto en rutas terrestres de acceso a España en la frontera de Ceuta y Melilla, entre las que 40 corresponden a los gravísimos hechos del 24 de junio en la frontera entre Nador y Melilla. Según el informe de Caminando Fronteras, entre las víctimas de las rutas migratorias en dirección a España habría 101 niños y niñas y 288 mujeres.

Vías legales, reales y seguras para las personas migrantes

Ante esta tragedia repetida año a año en la frontera sur de Europa, desde Accem defendemos la habilitación de vías legales, reales y seguras para las personas migrantes que sean efectivas para pararla, para evitar que miles de personas no tengan más opción para llevar a cabo su proyecto migratorio que recurrir a viajes muy peligrosos y arriesgados en los que muchas personas pierden la vida.

> Accede al comunicado de Accem con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes.

Homenaje en el puerto de Cartagena a las personas migrantes que han muerto en el Mediterráneo

Este domingo 5 de febrero hemos celebrado un año más, en el puerto de Cartagena, un emotivo acto de homenaje a todas las personas migrantes que han muerto durante el viaje en condiciones precarias y muy peligrosas a través del Mediterráneo.

Más de una decena de organizaciones de la ciudad, entre ellas Accem, así como el propio Ayuntamiento de Cartagena, nos hemos unido con motivo del Día Europeo de las Víctimas de las Fronteras, que se conmemora el 6 de febrero. Se han celebrado unas jornadas, bajo el lema “Aquí solo queremos seres humanos”, que han culminado en este acto de homenaje en el puerto.

Todos/as los/as asistentes compartían un mismo fin: honrar y dignificar la memoria de las personas migrantes cuyas vidas quedaron en el mar durante el año pasado. Personas migrantes de diez nacionalidades distintas salieron en representación de los/as fallecidos/as y desaparecidos/as, para hacer oír los nombres de algunos/as de los/as que no lo consiguieron.

El acto terminó con la reivindicación, que compartimos desde Accem, de la necesidad urgente de hacer efectivas vías legales, reales y seguras para las personas migrantes.

Melilla-24J: Es necesario seguir investigando por justicia y para que no vuelva a pasar

Desde Accem pedimos que se investigue hasta esclarecer de forma transparente los hechos que sucedieron el pasado 24 de junio en la valla de Melilla, en la frontera de España y la Unión Europea con Marruecos, cuando entre 23 y 37 personas, según distintas fuentes, murieron cuando intentaban superar la frontera.

Es necesario investigar por la memoria de las personas fallecidas y de sus familias, por su derecho a la justicia, así como para depurar responsabilidades y tomar las decisiones y poner los medios necesarios para que no se vuelvan a repetir hechos tan trágicos.

Más allá del punto exacto de la frontera en el que se produjeron las muertes, lo esencial es que la frontera española y europea debe ser un territorio seguro en el que esté garantizada la protección de los derechos humanos. El derecho a la vida, a la integridad y a la dignidad deben estar por encima de cualquier otro interés, prioridad o circunstancia.

Todas estas muertes y los centenares de heridos, que nunca deberían haberse producido, son consecuencia de la falta de vías legales, reales y seguras para las personas refugiadas y migrantes. El acceso al asilo y a la protección internacional deben estar también garantizados para las personas que intentan llegar a Europa a través de su frontera sur.

Por una solución humanitaria urgente para las 985 personas a la espera de puerto seguro en el Mediterráneo Central

Desde Accem reclamamos hoy una solución humanitaria urgente para las 985 personas migrantes que esperan actualmente en el Mediterráneo Central a bordo de tres barcos de diferentes ONG el permiso de las autoridades de Italia y Malta para poder atracar. Tomamos la palabra para pedir que se permita desembarcar en los puertos seguros más cercanos a estas personas que tras embarcarse en la peligrosa travesía del Mediterráneo Central desde las costas del norte de África fueron salvadas por unas organizaciones humanitarias presentes en el mar ante la inacción de los gobiernos de los Estados y la Unión Europea.

Pedimos una acción coordinada desde la UE encaminada al rescate y salvamento de las personas que intentan cruzar el Mediterráneo, el Egeo o el Atlántico de forma desesperada para tratar de alcanzar territorio europeo. Una acción coordinada y eficaz que salve vidas y que ponga en primer lugar el respeto y salvaguarda de los derechos humanos. Y mientras se pone en marcha esta necesaria acción común, exigimos que se facilite su labor a las organizaciones humanitarias, disponiendo los medios adecuados para que puedan llevar a cabo su misión de rescate y facilitando su llegada y acogida en los puertos europeos más cercanos al rescate.

Pedimos asimismo al Gobierno de España que se implique activamente en la resolución de esta situación, desde las posibilidades de interlocución y recursos a su alcance. Finalmente, reclamamos una vez más la habilitación de vías reales, legales y seguras para alcanzar Europa para las personas refugiadas y migrantes que hagan posible que no tengan que buscar formas tan desesperadas y peligrosas de intentarlo.

En estos momentos, 572 personas esperan en el mar, a bordo del barco Geo Barents de Médicos Sin Fronteras. Otras 234 personas aguardan en el barco Ocean Viking, de la ONG SOS Mediterranée en colaboración con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Finalmente, 179 personas, entre ellas más de 100 menores, esperan en el barco Humanity One, de la ONG SOS Humanity, el permiso para atracar en puerto. Las tres embarcaciones han solicitado permiso a las autoridades de Italia y Malta, los dos países más cercanos, sin haber recibido hasta el momento respuesta positiva.

Según los últimos datos hechos públicos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde enero de 2021 han muerto intentando llegar a Europa al menos 5.684 personas, aunque probablemente serán muchos más, por todos los naufragios y desaparecidos que nunca son registrados. Entre los fallecidos contabilizados, 2.836 personas murieron en la ruta del Mediterráneo Central que, desde las costas de Libia o Túnez, se dirige hacia Malta o Italia.