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Atención humanitaria: casi 25.000 personas recién llegadas a costas atendidas por Accem en 2023

En el pasado año 2023, Accem atendió a un total de 24.953 personas en el marco de los dispositivos de atención humanitaria a las personas recién llegadas a las costas españolas. Este dato supone un incremento del 198 % con respecto al año anterior, cuando atendimos desde nuestra entidad a 8.368 personas a través de este programa.  

 

 

Estos datos extraordinarios de atención van de la mano del repunte de llegadas de personas migrantes por vías irregulares e inseguras que se vivió durante todo el año, fundamentalmente en la llamada ruta canaria. En el año 2023, la intensa reactivación de esta ruta, que une las costas de África Occidental con el archipiélago, provocó la cifra récord anual de llegadas de personas migrantes por vía marítima a Canarias, fijándose en un total de 39.910 personas, un 154,5 % más que en el año anterior. 

Accem gestionó en 2023 más de 10.000 plazas de acogida en los dispositivos de atención humanitaria

Esta realidad provocó una situación de emergencia humanitaria, en la que fue necesario articular una respuesta a la altura de la necesidad. Bajo la responsabilidad y el liderazgo de los organismos gubernamentales, y particularmente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Accem ha formado parte -y lo hace a día de hoy- del operativo establecido para afrontar este desafío. Fue necesario reforzar de forma importante el sistema de acogida y atención humanitaria del que se disponía hasta el momento, tanto en las Islas Canarias como en el conjunto de la Península Ibérica, para disponer de una mejor infraestructura de recursos de emergencia y dispositivos de acogida. Para facilitar este proceso, el Ministerio declaró en octubre la situación de emergencia con el fin de facilitar la respuesta institucional y la movilización de recursos. 

De este modo, se acometió por parte de nuestra entidad un descomunal esfuerzo organizativo que culminó en la habilitación, a cierre del año 2023, de un total de 10.071 plazas de acogida, tanto en el archipiélago como en la península. Así, las plazas de acogida de emergencia en Canarias pasaron de ser 1.620 en los primeros nueve meses del año, a acabar situadas en 4.820 a finales de año, concentradas en los grandes dispositivos de acogida de Las Raíces y Las Canteras, en Tenerife, y Montaña Mina, en Lanzarote. 

Por otra parte, en la Península también se incrementaron notablemente las plazas de acogida. A las 388 plazas de acogida integral con las que se iniciaba el año, se fueron añadiendo de forma exponencial diferentes ampliaciones que acabaron situando el total de plazas de acogida en 5.233, situadas, siguiendo el modelo de descentralización territorial, equilibrio y sostenibilidad de Accem, en 13 comunidades autónomas, aquellas en las que Accem desarrolla su labor. 

Un movimiento migratorio muy masculinizado y procedente de países de África Occidental

Entre las personas atendidas por Accem en 2023, observamos que un 96,7 % son hombres, lo que es reflejo de un movimiento migratorio caracterizado por su perfil mayoritariamente masculino. Los principales países de origen, junto a Marruecos, se ubican en la región de África Occidental: Senegal, Gambia, Mali y Guinea Conakry. Es necesario subrayar el origen senegalés del 50 % de las personas a las que atendimos. Se trata, asimismo, de un movimiento migratorio joven. Hasta el 88 % del total de las personas acogidas tenía entre 18 y 34 años de edad. Es importante visibilizar la acogida a 212 menores de 18 años. 

 

Personas migrantes atendidas por Accem en el programa de atención humanitaria
(Datos 2023)

 

A través de los recursos de acogida del programa de atención humanitaria se da cobertura a las necesidades básicas de alojamiento y manutención de las personas migrantes recién llegadas, así como se les provee de material básico de aseo, higiene personal, vestido, calzado o medicamentos (en caso de necesidad). Junto a estas necesidades básicas, se proporciona a través del equipo del programa apoyo, si hace falta, para el restablecimiento de contactos familiares y sociales después del viaje, así como ayuda psicológica. Asimismo, se proporciona atención sanitaria básica, como curas, tratamiento para enfermedades leves o un triaje y derivación a los servicios sanitarios en caso de urgencia.

Por otra parte, se facilita a las personas acogidas en el programa talleres formativos sobre el contexto de la sociedad de acogida, trámites, recursos y documentación, así como nociones para comenzar con el aprendizaje de la lengua. El objetivo es trabajar desde el primer momento para favorecer los procesos de inclusión y facilitar los primeros pasos en este país. La estancia en los recursos de acogida integral del programa es por un corto de tiempo, un espacio que debe servir para la recuperación, después de un viaje agotador y muy arriesgado, y para ayudar a situarse en su nueva realidad. Un dato interesante es que la estancia media en nuestros dispositivos de acogida integral fue de 45 días el año pasado.

Nuestro modelo de atención social es individualizado, lo que permite la detección de situaciones de especial vulnerabilidad de manera temprana, para posibilitar su derivación a recursos específicos (menores, víctimas de trata, solicitantes de protección internacional, etc.). Es asimismo un modelo de atención centrado en la persona, en la que cada una es atendida según sus propios intereses y es capaz de decidir por sí misma, teniendo en cuenta sus preferencias personales, su historia de vida y su entorno social o familiar. Todo en aras de salvaguardar el bienestar y la dignidad de la persona. La atención que Accem proporciona es además interdisciplinar e integral, participando profesionales de diferente perfil y acompañando en las distintas esferas de la vida fundamentales en sus circunstancias (atención jurídica, psicológica, información y asesoramiento, asistencia sanitaria, aprendizaje del idioma, orientación laboral, etc.).

El trabajo de Accem en atención humanitaria acumula un bajaje de mucho peso en el conocimiento de la realidad migratoria y de las circunstancias en las que se producen los movimientos migratorios hacia la frontera sur española y de la UE. Es un trabajo en la emergencia, pero también en la acogida integral y orientado a encaminar los procesos de inclusión. Es también un trabajo en coherencia con la misión de nuestra entidad de dar apoyo y acompañamiento a las personas en situación de mayor vulnerabilidad.

 

Al menos 3.997 personas murieron en 2023 en la frontera sur de Europa

En el año 2023 murieron en la frontera sur de la Unión Europea al menos 3.997 personas, según los datos recopilados a través de Missing Migrants Project (disponibles a 19 de enero de 2024), el proyecto de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que monitorea las víctimas que se producen a nivel global por el sistema de fronteras. Con esta cifra, el número de personas fallecidas o desaparecidas en la frontera sur del continente, en las aguas del Mediterráneo o el Atlántico, se incrementó en el último año en un 35 % con respecto a las 2.970 personas fallecidas que fueron contabilizadas el año anterior.

 

Personas fallecidas y desaparecidas en 2023
en la frontera sur de la UE. Por rutas migratorias 

En el arco mediterráneo murieron en el último año al menos 3.041 personas, que suponen un 26 % más sobre las cifras de 2022, cuando fueron 2.411 las personas fallecidas. Estos datos hacen que este último año haya sido el año más mortífero en el Mediterráneo desde el año 2017.

Dentro de la región mediterránea, la gran mayoría de las víctimas perdieron la vida en el Mediterráneo Central, en las rutas marítimas que desde las costas de Libia o Túnez se dirigen hacia Italia o Malta. Al menos 2.498 personas murieron en el Mediterráneo Central. En esta ruta se ha producido un incremento en el número de víctimas del 76 %. Los datos de la OIM indican que es la ruta en la que se producen más muertes de cuantas se dirigen a Europa.

En el Mediterráneo Occidental, en las rutas que desde las costas de Marruecos o Argelia se dirigen a España, fallecieron al menos 457 personas. Finalmente, en el Mediterráneo Oriental, área en la que las rutas marítimas se dirigen hacia Grecia y Chipre fundamentalmente desde las costas de Turquía, murieron en 2023 al menos 86 personas.

 

Personas fallecidas y desaparecidas en el Mediterráneo
Serie histórica

Frontera Sur - Fallecidos Mediterráneo - Serie histórica

Por otra parte, en la llamada ruta atlántica, que une las costas de África Occidental con las Islas Canarias, fallecieron o desaparecieron en 2023 un total de 956 personas, un 71 % más que las 559 personas muertas que la OIM contabilizó en 2022.

Como siempre hay que subrayar cuando se abordan los datos de las muertes en las peligrosas travesías hacia Europa que emprenden las personas migrantes, tenemos que hablar de datos estimados, con toda probabilidad a la baja, sobre el total de víctimas de las migraciones y el sistema de fronteras. Se nos hace necesario también hacer hincapié en que tras la frialdad que trasladan los números y los porcentajes, se encuentran personas de carne y hueso, con nombres y apellidos, sueños y anhelos, familias y amistades, que emprendieron ese viaje en busca de una vida mejor.

 

Personas fallecidas y desaparecidas
en la ruta migratoria atlántica África – Islas Canarias
Serie histórica

Frontera Sur - Fallecidos en ruta atlántica - Serie histórica

Si ponemos el foco en la frontera sur española, tendríamos que unir los datos de las muertes y desapariciones que se produjeron en el Mediterráneo Occidental, que fueron 457, junto a las de la ruta atlántica, que fueron 956. En total, siempre con los datos de la OIM como referencia, habrían sido 1.413 las personas muertas o desaparecidas intentando llegar a nuestro país. Con respecto al año anterior, cuando murieron al menos 1.170 personas en el camino hacia nuestras costas, se habría producido un incremento del 21 % en el número de personas fallecidas.

Ante esta tragedia repetida año a año en la frontera sur de Europa, desde Accem continuamos defendiendo que existan vías legales, reales y seguras que permitan a las personas refugiadas y migrantes tener alternativas posibles a un viaje tan peligroso en el que se ven forzadas a arriesgar sus vidas.

 

Personas muertas y desaparecidas en 2023
en la frontera sur de España. Por rutas migratorias

Caminando Fronteras recoge 6.600 personas fallecidas sólo en la frontera sur española

La organización Caminando Fronteras, que monitorea y da testimonio de la tragedia humanitaria que se vive en la frontera sur de Europa, ha presentado asimismo su informe Derecho a la Vida 2023, elaborado por su Observatorio de Derechos Humanos, y que presenta cifras de personas fallecidas, relativas a las rutas marítimas entre África y España, sensiblemente superiores a las de la Organización Internacional para las Migraciones. Según sus datos, 18 personas murieron cada día en la frontera sur, intentando alcanzar las costas españolas, para sumar en todo 2023 un total de 6.618 fallecidos, cifra que multiplica los datos de la OIM. El año anterior, 2022, recogieron la muerte de 2.390 personas, y un año antes, en 2021, de un total de 4.639 personas.

Según el trabajo de esta ONG, la gran mayoría de las víctimas se produjeron en el Atlántico, en las rutas migratorias marítimas que desde África Occidental se dirigen hacia el archipiélago canario. Fueron 6.007 las personas que perdieron la vida en el Atlántico en 2023, intentando alcanzar las costas canarias desde Marruecos, Mauritania, Senegal o Gambia. Asimismo, han detectado que un total de 84 embarcaciones desaparecieron en el mar con todas las personas que viajaban a bordo. Junto a ellas, 611 personas murieron en las distintas rutas que se dirigen hacia la Península Ibérica: en el Estrecho recogen la muerte de 147 personas; en el Mar de Alborán, de 30 personas, y en la ruta argelina hacia el Levante peninsular, de 434 personas. Caminando Fronteras recoge, entre el número de víctimas, la presencia de 363 mujeres y 384 niñas y niños.

 

Día Internacional del Migrante – Atendiendo la emergencia humanitaria ante la falta de vías legales y seguras

18 de diciembre de 2023

En un año como el 2023, marcado por la emergencia humanitaria que hemos vivido con la llegada a nuestro país de un gran número de personas por vía marítima, y en el que Accem ha trabajado para atender y proporcionar la acogida necesaria tanto en las Islas Canarias y en la península, el Día Internacional del Migrante cobra especial relevancia para la entidad. 

Así pues, en esta fecha tenemos que volver a señalar que se evidencia la falta de vías legales y seguras, situación que obliga a miles de personas a poner su vida en peligro en terribles travesías en las que muchas no sobreviven. Una situación que pone de manifiesto la necesidad de que los derechos humanos estén en el centro de las políticas migratorias. 

Por ello, nos preocupa que, si bien el Pacto Europeo de Migración y Asilo recoge entre sus principales medidas la lucha contra el tráfico de personas, no establece disposiciones que refuercen las vías legales y seguras como medio efectivo para erradicarlo y garantizar de ese modo la seguridad de las personas que se ven se ven en la necesidad u obligación de dejar atrás sus vidas, familias, entorno y países de origen. De hecho, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas, este año han fallecido o desaparecido al menos 868 personas intentando alcanzar las costas de las Islas Canarias, en la denominada ruta atlántica. 

Otro de los aspectos que consideramos debe ser revisado de dicho acuerdo, según los avances que se han conocido, es que pone el foco de la gestión migratoria en el control fronterizo e incide en la externalización de fronteras, fomentando acuerdos con terceros países que no garantizan el cumplimiento de los Derechos Humanos dentro de su territorio. En Accem creemos que el debate alrededor de la migración no puede estar centrado en cuestiones relacionadas con la seguridad y debe focalizarse en un enfoque garantista de los Derechos Humanos.

Por otro lado, en relación a la gestión migratoria en nuestro país, desde Accem señalamos que entre los varios retos pendientes está la necesidad de seguir trabajando en la mejora y agilización de los procedimientos de extranjería para garantizar que sean efectivos y eviten situaciones de irregularidad sobrevenida. Esto permitirá a las personas migrantes poder acceder a derechos que legalmente tienen reconocidos pero a los que no pueden acceder por falta de desarrollos normativos.

Otro de los más importantes retos pendientes y urgentes es la atención y gestión hacia los menores que migran solos, cuyo número ha aumentado sustancialmente debido a la emergencia humanitaria que hemos vivido este año. Desde esta organización volvemos a incidir en la necesidad de establecer procedimientos de determinación de la edad que permitan una correcta identificación de los menores, así como de mecanismos que fomenten una acogida equitativa y solidaria entre las diferentes comunidades autónomas, con el fin de proporcionar la más adecuada y mejor protección a estos niños y jóvenes menores de edad.

Para finalizar no podemos dejar de insistir en la importancia de luchar contra la normalización de mensajes que estigmatizan y criminalizan a las personas migrantes y que se han visto especialmente agitados en los momentos de emergencia humanitaria. El incremento sostenido de los mensajes xenófobos y discriminatorios, que en ocasiones llegan a convertirse en discurso de odio, se ha ido normalizando lo que tiene graves y directas consecuencias para las personas que son víctimas de ellos y también para nuestra sociedad ya que fomentan la polarización y la descohesión social. 

Al menos 2.843 personas muertas o desaparecidas en la frontera sur al término del tercer trimestre de 2023

Al término del tercer trimestre de 2023, habrían muerto o desaparecido en la frontera sur de Europa al menos 2.843 personas, de acuerdo con los datos recogidos por el proyecto Missing Migrants de la Organización Internacional para las Migraciones.

En el Mediterráneo se dejaron la vida al menos 2.419 personas. Las víctimas se acumulan mayoritariamente en el Mediterráneo Central, en las rutas marítimas que desde las costas de Libia o Túnez se dirigen hacia Italia o Malta. Así, en el Mediterráneo Central se registraron 2.145 personas muertas o desaparecidas en los primeros nueve meses del año.

Las cifras en el Mediterráneo Occidental -en las rutas que se dirigen hacia territorio español- y en el Mediterráneo Oriental, con destino a las islas griegas y Chipre, fueron sustancialmente inferiores: en el Mediterráneo Occidental fallecieron 210 personas y en la ruta del Mediterráneo Oriental murieron o desaparecieron 64 personas.

Por otra parte, en la ruta atlántica hacia las Islas Canarias, desde las costas del África Occidental, han muerto o desaparecido desde comienzos de año un total de 424 personas según los datos de la OIM, constituyendo en número de víctimas la segunda ruta más mortífera entre las que se dirigen en hacia territorio europeo por su frontera sur.

Con estos datos es desgraciadamente más que previsible que en 2023 se superen los datos de personas muertas y desaparecidas registrados el año anterior, cuando fallecieron al menos 2.925 personas en la frontera sur de Europa.

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LAS RUTAS MARÍTIMAS HACIA LA UE
ENERO – SEPTIEMBRE 2023

Vías legales, reales y seguras para las personas migrantes

Como siempre hay que subrayar cuando se abordan los datos de las muertes en las peligrosas travesías  hacia Europa por vía marítima que emprenden las personas migrantes, tenemos que hablar de datos estimados, con toda probabilidad a la baja, sobre el total de víctimas de las migraciones y el sistema de fronteras.

Ante esta tragedia repetida año a año en la frontera sur de Europa, desde Accem defendemos la habilitación de vías legales, reales y seguras para las personas migrantes que sean efectivas para pararla, para evitar que miles de personas no tengan más opción para llevar a cabo su proyecto migratorio que recurrir a viajes muy peligrosos y arriesgados en los que muchas personas pierden la vida.

Como organización especializada en el refugio y las migraciones, queremos también hacer la reflexión de que la situación en la frontera sur de la Unión Europea se enmarca en un contexto aún más global, en un mundo en el que son numerosos los focos de conflicto que provocan el desplazamiento forzoso de sus poblaciones, y que está atravesado por una profunda brecha de desigualdad social y económica que está en la raíz, asimismo, de la intensidad de algunos flujos migratorios en los que sus protagonistas buscan únicamente mejores condiciones de vida ante situaciones de pobreza, falta de alternativas y desesperanza.

> Conoce el trabajo de Accem en la atención humanitaria a personas migrantes

Accem está trabajando en la acogida de emergencia en Canarias ante el aumento de llegadas de personas por vía marítima

Ante el repunte de llegadas de personas migrantes a las costas de Canarias, a través de vías y embarcaciones inseguras, Accem está trabajando en la acogida de emergencia desde los dispositivos que, dependientes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, gestiona en el archipiélago en las islas de Tenerife y Lanzarote en todo lo relacionado con la atención social especializada.

Actualmente, estamos albergando a alrededor de 1.700 personas en el dispositivo de Las Raíces, en la isla de Tenerife; a cerca de 400 personas en el dispositivo de Las Canteras, también en Tenerife, y a 220 personas en el centro de acogida de Montaña Mina, en la isla de Lanzarote.

Según las cifras hechas públicas por el Ministerio del Interior, entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2023, han llegado a Canarias un total de 11.439 personas, que suponen un 7,5 % más que en el mismo período del año anterior. Este repunte en el número de llegadas se está produciendo desde el mes de agosto, pues hasta ese momento la tendencia del año era la inversa, con un descenso del 11 % observado hasta el 31 de julio en la ruta canaria. En este último fin de semana, han arribado a las Islas más de 1.300 personas a bordo de al menos 21 embarcaciones.

Accem trabaja en la acogida de emergencia en Canarias desde el año 2021, cuando se hizo necesario reforzar a través del Plan Canarias la respuesta estatal, en colaboración con las organizaciones sociales especializadas, a una situación de emergencia humanitaria, tras la llegada en 2020 de un total de 23.000 personas a costas por vías inseguras y en circunstancias muy precarias.

La acogida en estos dispositivos se hace siempre bajo el enfoque de estar dando respuesta a una situación de emergencia humanitaria: miles de personas están llegando cada año en situación límite a las costas canarias desde el continente africano, en situación desesperada por la falta de vías legales y seguras para la migración. Esta situación no se reduce al archipiélago canario, sino que se extiende al conjunto de la frontera sur de la UE, modificándose los flujos de las diferentes rutas en función de múltiples factores variables.

La ausencia de vías legales y seguras aumenta exponencialmente la peligrosidad del viaje. Según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones, en el primer semestre de 2023 murieron en el camino a Europa al menos 1.997 personas, de las cuales 225 personas perdieron su vida en su travesía hacia España y 126 de ellas en la ruta canaria. Sin embargo, estas cifras de muertes y desapariciones confirmadas son con toda seguridad inferiores a la cifra real.

Este trabajo se realiza gracias a la cofinanciación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Fondo Europeo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) de la Unión Europea.

El primer semestre del año cierra con 1.997 personas muertas en la frontera sur, un incremento del 32% respecto a 2022

Al menos 1.997 personas han perdido la vida o han desaparecido en la frontera sur de la Unión Europea en lo que llevamos de 2023. Son los datos que se extraen del proyecto Missing Migrants Project, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La cifra es, sin duda, preocupante, ya que, comparada con el primer semestre de 2022, supone un aumento del 32 %, dado que en los seis primeros meses del pasado año se registraron 1.418 fallecimientos o desapariciones en estas rutas. La cifra total de 2022 se situó en 2.925 personas.

Siempre teniendo en cuenta que, cuando hablamos de muertes en las peligrosas travesías de la frontera sur de la UE, se trata de datos estimados, normalmente a la baja, cabe especificar que, en la ruta mediterránea, han muerto o desaparecido 1.871 personas en lo que llevamos de año (de los cuales, 78 niños y niñas), un incremento del 69 % comparando con el primer semestre de 2022, cuando la cifra se situó en 1.108 personas. En el conjunto del año pasado, fallecieron 2.406 personas en estas travesías, por lo que el dato de los seis primeros meses de 2023 ya se acerca preocupantemente al del conjunto de 2022.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA FRONTERA SUR DE LA UE
ENERO – JUNIO 2023

 

La ruta del Mediterráneo central, la más mortífera

Especificando por rutas mediterráneas, la occidental (la que se dirige a España) acumula 99 fallecimientos en 2023, mientras que la oriental (que se dirige principalmente hacia la costa sur y este de Grecia) suma 48 fallecimientos y la del Mediterráneo central (enfocada a Italia y la costa oeste de Grecia), acumula 1.724 fallecimientos o desapariciones, entre los que destaca el naufragio de una embarcación el pasado 14 de junio que dejaba a alrededor 596 personas muertas o desaparecidas en el mar.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA RUTA MEDITERRÁNEA
EVOLUCIÓN HISTÓRICA

 

Por ello, como en años anteriores, podemos concluir que la ruta mediterránea continúa siendo, en lo que llevamos de 2023, la más mortífera para las personas migrantes y refugiadas que intentan llegar a países de la UE. De hecho, la cifra de 1.871 personas fallecidas o desaparecidas es superior a la de todo 2020 (1.449) y se acerca a la del conjunto de 2019 (1.885).

Más concretamente, al igual que en años anteriores, la ruta mediterránea central, la que conecta países del norte de África como Túnez, Libia y Argelia con otros del sur de la UE, como Italia, Malta e incluso Grecia, se mantiene como la más peligrosa en cuanto a número de personas fallecidas o desaparecidas. En lo que llevamos de 2023, han muerto 1.724 personas, situándose como la cifra más elevada desde 2017, pese a haber transcurrido solamente seis meses del presente año.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA RUTA MEDITERRÁNEA CENTRAL
EVOLUCIÓN HISTÓRICA (2023, datos hasta junio)

 

La frontera sur española

Por otra parte, en la conocida como ruta canaria o ruta atlántica, han perdido la vida al menos 126 personas en lo que llevamos de año (de las cuales, seis niños y niñas), frente a las 310 de los seis primeros meses del año pasado, lo cual supone un descenso de alrededor del 60 %.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LAS RUTAS MARÍTIMA HACIA LA UE
ENERO – JUNIO 2023

 

Esta cifra sigue la tendencia de descenso del año anterior, 2022, cuando se registraron en todo el año 560 muertes en esta ruta. Hay que tener en cuenta que los años anteriores a este (2021 y 2020), las cifras fueron mucho más elevadas, situándose en 1.126 y 877 personas muertas o desaparecidas, respectivamente.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA RUTA ATLÁNTICA – ISLAS CANARIAS
EVOLUCIÓN HISTÓRICA (2023, datos hasta junio)

 

Si aglutinamos las cifras de las rutas que se dirigen a nuestro país (la atlántica y la mediterránea occidental), la cifra total se sitúa en 225 personas fallecidas o desaparecidas en su travesía hacia España durante 2023. En comparación, los seis primeros meses de 2022 dejaron 560 fallecimientos en estas rutas, por lo que se ha producido un decremento de alrededor del 60%.

 

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA FRONTERA SUR DE ESPAÑA
ENERO – JUNIO 2023

 

Caminando Fronteras

Existen diferentes cifras y estimaciones sobre las muertes y desapariciones de personas en la frontera sur de la UE. La organización Caminando Fronteras también ha publicado datos propios de fallecimientos de personas que intentaban llegar a España. En su Informe monitoreo del derecho a la vida, relativo al primer semestre de 2023, la entidad cifra en 951 las víctimas en las rutas de acceso a nuestro país entre enero y junio del presente año, un dato inferior al de 2022, cuando la organización estimó en 2.390 los decesos en la frontera sur española.

Según Caminando Fronteras, la ruta más mortífera de acceso a España durante el primer semestre de 2023 ha sido la ruta canaria, en la que habrían desaparecido o perdido la vida 778 personas. En la ruta argelina, que tiene como destino la costa oriental de la península, habrían perdido la vida 102 personas, mientras que el la ruta de Alborán lo hicieron 21 personas y en la ruta del Estrecho, 50 personas. Otro dato destacable del informe de esta entidad pasa por los meses en los que se acumulan más tragedias. Según estos datos, junio ha sido el peor mes en lo que llevamos de año, con 332 víctimas, seguido de febrero, con 237.

Vías legales y seguras

Ante estas cifras, que muestran que las tragedias en las rutas que se dirigen hacia la UE se siguen produciendo e incluso incrementándose, desde Accem insistimos en la necesidad de que se establezcan vías legales y seguras para que las personas refugiadas y migrantes puedan acceder de forma segura a territorio europeo sin tener que poner su vida en riesgo.

 

Frontera Sur: preocupación ante el estado de emergencia en Italia

A raíz de la declaración del estado de emergencia en Italia, desde Accem mostramos nuestra preocupación ante la deriva de las intervenciones en políticas migratorias que se están produciendo. Nos preocupa la criminalización de personas, el uso del lenguaje defensivo para tratar el tema y la creación de una alarma social que puede devenir en el recorte de acceso a derechos de las personas migrantes y refugiadas. Queremos subrayar la obligación ética y el compromiso con los derechos humanos que supone atender a personas que llegan a nuestras fronteras y países. Especialmente de las que llegan a través del mar, permitiendo a las embarcaciones su llegada a puertos seguros. 

Por desgracia, hemos visto episodios en los que Italia o Malta han rechazado el atraque de este tipo de buques y por lo tanto la ayuda al salvamento, lo que consideramos inadmisible. Ante esto, incidimos en la necesidad de garantizar la asistencia humanitaria a las personas que acceden a territorio europeo a través de cualquier punto del continente, así como el acceso al derecho a solicitar asilo de todas las personas que llegan a Europa, para lo que es imprescindible un trato individualizado que comprenda, entre otras cosas, asistencia sanitaria y asesoramiento letrado.

El tratamiento de la cuestión migratoria a través de iniciativas como la puesta en marcha del estado de emergencia en Italia, con la expresa voluntad de acelerar las repatriaciones, pone en peligro estos derechos. Recordamos el principio de no devolución que impone la Convención de Ginebra del Estatuto del Refugiado, firmada por todos los socios de la UE de garantizar que no se devuelve a personas a países donde su vida corra peligro. Tememos que la aceleración de las repatriaciones anunciada por el Gobierno italiano lleve consigo una erosión del principio de no devolución. Recordamos, además, que para llevar a cabo las repatriaciones deben existir tratados vigentes con los países de origen o de tránsito, para garantizar un contexto de seguridad de las personas repatriadas. Asimismo, recordamos la importancia de proteger a las personas con mayores vulnerabilidades, como los menores de edad, las víctimas de trata o personas LGTBI que huyan de zonas donde se las persigue. La falta de un tratamiento individualizado y un análisis profundo de los casos puede suponer vulneraciones para estas personas.

Desde Accem recordamos cómo la reacción a la crisis humanitaria provocada por la guerra de Ucrania ha demostrado que la Unión Europea es capaz de dar una respuesta conjunta y solidaria para las personas que huyen de conflictos y situaciones de inestabilidad política en sus países. Desde febrero de 2022, se ha dado atención, acogida y respuesta a un flujo de entre 4 y 5 millones de personas ucranianas, lo que demuestra que cuando existe voluntad política, se puede dar una respuesta adecuada a la llegada de personas. Pedimos,  por tanto, a las autoridades europeas, que se habiliten vías legales y seguras para hacer frente al fenómeno migratorio cumpliendo con los derechos humanos y que se actúe de forma inmediata y real para no solo promover politicas que generen un tratamiento de las cuestiones vinculadas a la inmigración y el asilo desde ese punto de vista sino para impedir lo que se encamine hacia acciones contrarias y generen polarización social y discriminación.

Al menos 2.925 personas murieron en 2022 cuando intentaban atravesar la frontera sur de Europa

En el año 2022 murieron en la frontera sur de la Unión Europea al menos 2.925 personas, según los datos recopilados a través del proyecto Missing Migrants Project de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En el área mediterránea fallecieron o desaparecieron, intentando atravesar las fronteras europeas, al menos 2.365 personas, la mayoría de ellas ahogadas en el mar. Esta cifra constituye el más elevado número de muertos en la zona contabilizados por la OIM desde el año 2017. Entre las personas muertas y desaparecidas se detectaron, al menos, 114 niños y niñas. 

En la ruta atlántica, la que separa las costas de África Occidental con las Islas Canarias, habrían muerto o desaparecido al menos 560 personas, entre ellas 22 niños y niñas.

Como siempre hay que subrayar cuando se abordan los datos de las muertes en las peligrosas travesías hacia Europa que emprenden las personas migrantes, tenemos que hablar de datos estimados, con toda probabilidad a la baja, sobre el total de víctimas de las migraciones y el sistema de fronteras.

PERSONAS MUERTAS Y DESAPARECIDAS EN 2022
EN LA FRONTERA SUR DE LA UE

 

Si aglutinamos los datos de las dos rutas que se dirigen hacia España, la ruta occidental del Mediterráneo y la ruta atlántica hacia Canarias, tenemos la cifra de al menos 1.163 personas muertas o desaparecidas en el intento de conseguirlo.

PERSONAS MUERTAS Y DESAPARECIDAS EN 2022
EN LA FRONTERA SUR DE ESPAÑA

El Mediterráneo Central, la ruta más mortífera hacia Europa

Como decíamos, en el año 2022 murieron en el arco mediterráneo 2.365 personas, la cifra más elevada desde 2017. El año anterior, 2021, murieron 2.062 personas. El peor año, desde que la OIM comenzó con este proyecto de monitoreo de las víctimas de las migraciones, fue 2016, cuando se documentaron la muerte o desaparición de 5.136 personas.

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN LA RUTA MIGRATORIA
EN EL ÁREA DEL MEDITERRÁNEO. SECUENCIA HISTÓRICA

La ruta más mortífera, en la que se registraron mayor número de muertos y desaparecidos, fue la del Mediterráneo Central, que se dirige desde países como Libia o Túnez en dirección a Italia o Malta. Se registraron en esta ruta un total de 1.385 personas muertas o desaparecidas en 2022, entre ellas 66 niños/as.

A continuación aparece la ruta del Mediterráneo Occidental, que conduce a España desde el norte de África, desde territorio de Marruecos y Argelia, en dirección tanto a la Península Ibérica, como a las Islas Baleares o las ciudades de Ceuta y Melilla. En esta área geográfica murieron o desaparecieron en 2022 al menos 603 personas, entre las que se detectaron 16 niños/as. En estos datos también se recogen las muertes en la frontera terrestre entre Marruecos y España en Ceuta y Melilla, como los trágicos hechos que se produjeron el pasado 24 de junio, cuando varias decenas de personas (en un número que no se ha podido determinar con certeza) murieron cuando intentaban superar la valla fronteriza y eran repelidos por las fuerzas de seguridad.

En el Mediterráneo Oriental murieron o desaparecieron en 2022 un total de 376 personas. Al menos 32 fueron identificados como menores de edad. Esta ruta  conduce principalmente desde Turquía hacia las costas de Grecia, pero también en menor medida hacia Chipre y Bulgaria.

Este terrible recuento de las víctimas del sistema de fronteras en el sur del continente europeo se completa con las 560 personas que murieron o desaparecieron en la ruta atlántica, la que desde las costas de África Occidental se dirige a las Islas Canarias. Entre ellas se contabilizaron 22 niños y niñas.

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN 2022
EN LA FRONTERA SUR DE LA UE POR RUTAS MIGRATORIAS
 

Siempre según los datos de la OIM, el número de personas muertas y desaparecidas se habría reducido sensiblemente en la ruta atlántica con respecto al año anterior, cuando se alcanzó la cifra de 1.126 personas muertas y desaparecidas documentadas por la OIM. Sin embargo, se mantiene en cifras muy elevadas, como demuestra la siguiente serie histórica.

PERSONAS FALLECIDAS Y DESAPARECIDAS EN 2022 EN LA RUTA MIGRATORIA
ATLÁNTICA ÁFRICA-ISLAS CANARIAS. SECUENCIA HISTÓRICA 

Todos estos datos han sido extraídos del proyecto Missing Migrants de la OIM, organismo dependiente de las Naciones Unidas. Desde 2014, este proyecto ha contabilizado un total de 53.213 personas migrantes muertas y desaparecidas en todo el planeta.

Caminando Fronteras recoge un número mayor de fallecidos y desaparecidos

Existen, sin embargo, más organizaciones y proyectos que están dando testimonio de la dimensión de la tragedia humanitaria que se vive en la frontera sur de Europa. Es el caso de la organización Caminando Fronteras, cuyo Observatorio de Derechos Humanos ha elaborado el informe Derecho a la Vida – Año 2022. Según sus datos, en 2022 habrían muerto intentando llegar a España al menos 2.390 personas. Un año antes, en 2021, habrían sido 4.639 las personas muertas y desaparecidas.

Caminando Fronteras monitorea las diferentes rutas de camino a España. Según el desglose que ofrecen en su informe, un total de 1.784 personas murieron en la ruta canaria; 464 fallecieron en la ruta argelina (que desde las costas argelinas se dirige hacia las Islas Baleares y la costa de Levante); 75 en el mar de Alborán (que desde el norte de Marruecos alcanza la costa situada entre Málaga y Almería) y 25 personas se dejaron la vida en el Estrecho (que cruza el Estrecho de Gibraltar para llegar a las costas de Cádiz). A ellas se unirían 42 personas que habrían muerto en rutas terrestres de acceso a España en la frontera de Ceuta y Melilla, entre las que 40 corresponden a los gravísimos hechos del 24 de junio en la frontera entre Nador y Melilla. Según el informe de Caminando Fronteras, entre las víctimas de las rutas migratorias en dirección a España habría 101 niños y niñas y 288 mujeres.

Vías legales, reales y seguras para las personas migrantes

Ante esta tragedia repetida año a año en la frontera sur de Europa, desde Accem defendemos la habilitación de vías legales, reales y seguras para las personas migrantes que sean efectivas para pararla, para evitar que miles de personas no tengan más opción para llevar a cabo su proyecto migratorio que recurrir a viajes muy peligrosos y arriesgados en los que muchas personas pierden la vida.

> Accede al comunicado de Accem con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes.

Por una solución humanitaria urgente para las 985 personas a la espera de puerto seguro en el Mediterráneo Central

Desde Accem reclamamos hoy una solución humanitaria urgente para las 985 personas migrantes que esperan actualmente en el Mediterráneo Central a bordo de tres barcos de diferentes ONG el permiso de las autoridades de Italia y Malta para poder atracar. Tomamos la palabra para pedir que se permita desembarcar en los puertos seguros más cercanos a estas personas que tras embarcarse en la peligrosa travesía del Mediterráneo Central desde las costas del norte de África fueron salvadas por unas organizaciones humanitarias presentes en el mar ante la inacción de los gobiernos de los Estados y la Unión Europea.

Pedimos una acción coordinada desde la UE encaminada al rescate y salvamento de las personas que intentan cruzar el Mediterráneo, el Egeo o el Atlántico de forma desesperada para tratar de alcanzar territorio europeo. Una acción coordinada y eficaz que salve vidas y que ponga en primer lugar el respeto y salvaguarda de los derechos humanos. Y mientras se pone en marcha esta necesaria acción común, exigimos que se facilite su labor a las organizaciones humanitarias, disponiendo los medios adecuados para que puedan llevar a cabo su misión de rescate y facilitando su llegada y acogida en los puertos europeos más cercanos al rescate.

Pedimos asimismo al Gobierno de España que se implique activamente en la resolución de esta situación, desde las posibilidades de interlocución y recursos a su alcance. Finalmente, reclamamos una vez más la habilitación de vías reales, legales y seguras para alcanzar Europa para las personas refugiadas y migrantes que hagan posible que no tengan que buscar formas tan desesperadas y peligrosas de intentarlo.

En estos momentos, 572 personas esperan en el mar, a bordo del barco Geo Barents de Médicos Sin Fronteras. Otras 234 personas aguardan en el barco Ocean Viking, de la ONG SOS Mediterranée en colaboración con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Finalmente, 179 personas, entre ellas más de 100 menores, esperan en el barco Humanity One, de la ONG SOS Humanity, el permiso para atracar en puerto. Las tres embarcaciones han solicitado permiso a las autoridades de Italia y Malta, los dos países más cercanos, sin haber recibido hasta el momento respuesta positiva.

Según los últimos datos hechos públicos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde enero de 2021 han muerto intentando llegar a Europa al menos 5.684 personas, aunque probablemente serán muchos más, por todos los naufragios y desaparecidos que nunca son registrados. Entre los fallecidos contabilizados, 2.836 personas murieron en la ruta del Mediterráneo Central que, desde las costas de Libia o Túnez, se dirige hacia Malta o Italia.

 

Día Internacional del Migrante – Vías legales y seguras, respeto a los DD.HH. y protección de niños, niñas y adolescentes no acompañados

Un año más, en este Día Internacional del Migrante, nos sentimos en el compromiso ineludible de exigir la habilitación urgente de vías efectivas, legales y seguras para que las personas refugiadas y migrantes puedan llegar a territorio de la Unión Europea y, por tanto, también a España.

En 2021, y hasta el 10 de diciembre, han muerto más de 4.400 personas migrantes en todo el mundo. Más de la mitad se han dejado la vida en las fronteras exteriores de la Unión Europea. El Mediterráneo Central, con más de 1.300 personas muertas y la ruta atlántica hacia las Islas Canarias, con cerca de un millar de personas fallecidas, constituyen las rutas más mortíferas.

La consecuencia de un sistema global marcado por la desigualdad y por el cierre de fronteras es que estas se configuran como espacios en los que las vidas humanas corren peligro, donde los derechos humanos no son respetados ni protegidos. Las personas migrantes, atrapadas entre esas líneas reales o imaginarias, se convierten en moneda de cambio y en arma arrojadiza al servicio de los intereses económicos y políticos, despojándolas del valor incalculable de su vida y su dignidad. Es necesario llevar a cabo un esfuerzo integral para garantizar la salvaguarda escrupulosa de los derechos humanos en las fronteras nacionales y de la Unión Europea.

En el caso de España, si hablamos de fronteras, es necesario hablar de Ceuta y Melilla, únicos enclaves terrestres fronterizos entre Europa y África. Desde Accem, seguimos observando con gran preocupación las prácticas que se llevan a cabo para la devolución a Marruecos de personas que intentan el acceso a territorio español. Nos preocupa que estos procesos se lleven a cabo sin las obligadas garantías, sin la atención e información personalizada sobre sus derechos y opciones, sin el acceso a asesoramiento jurídico y a la solicitud protección internacional y sin el derecho a tener intérprete.

Esta preocupación se acentúa en el caso de las y los menores sin acompañamiento adulto y por eso en Accem nos hemos sumado a las organizaciones para pedir la suspensión de sus devoluciones al país vecino. A la observación escrupulosa de la legalidad nacional e internacional, es decir primar la protección del interés superior del menor y de los derechos de la infancia, debe sumarse poder realizar una pormenorizada escucha y atención a situaciones de especial vulnerabilidad y desamparo.

Al hilo de esto, en Accem queremos también reconocer el positivo avance que ha supuesto la reforma del reglamento de Extranjería, que va a facilitar sensiblemente la vida de muchos/as menores y jóvenes migrantes en los procesos burocráticos de obtención y renovación de los permisos de trabajo y residencia. La simplificación y agilización de estos procesos va a redundar en el bienestar de estos jóvenes y en facilitar sus procesos de inclusión y conquista de la autonomía. Esta ha sido sin duda una buena noticia, largamente esperada, en este año.

Desde nuestro punto de vista, la mejora pendiente es la regulación de los procedimientos para la determinación de la edad de las y los menores afectados. Actualmente, no existe una regulación clara, lo que permite dejar el campo abonado a la arbitrariedad y a criterios muy discutibles, como es el caso de las pruebas oseométricas, que proporcionan una horquilla de edades, amplia e imprecisa. Esto no puede constituir la base para tomar una decisión tan trascendental como es la determinación de la minoría o no de edad. Los procedimientos para esta determinación deben ser fiables y garantistas para la protección de la infancia por lo que debe prevalecer la existencia de documentación sobre los resultados de estas pruebas.

Por último, recordar algo que en Accem nos preocupa especialmente: la extensión y naturalización social del discurso de odio contra las personas migrantes y, particularmente, contra los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, un colectivo en situación de extrema vulnerabilidad que está siendo sometido a una campaña de acoso, persecución y estigmatización insoportable en los últimos años. No podemos acostumbrarnos a este señalamiento tan doloroso, injusto e injustificado. No nos cansaremos de repetirlo: son niños, niñas y adolescentes, que tienen derechos y necesitan protección.