Accem ha lanzado una nueva campaña de sensibilización en Valencia dedicada al conjunto de la ciudadanía en relación a la realidad del sinhogarismo y las personas que se encuentran en esta situación de extrema vulnerabilidad.
Esta campaña está compuesta por un vídeo principal titulado “Mi primera noche”, en el que a través de los testimonios directos de varias personas, usuarias habituales del centro de día de Accem en Valencia, nos podemos acercar directamente a los sentimientos de las personas que se ven abocadas a vivir esa primera noche en la calle. Relatan sus vivencias y sensaciones: el miedo, la sensación de fracaso, de inseguridad, tristeza, soledad, etc.
A las carencias materiales y a la vulnerabilidad intrínseca a vivir en la calle, se une la invisibilidad que sienten que padecen por parte del conjunto de la sociedad. Rodeadas de gente que va y que viene de sus ocupaciones, pasan las horas sin hablar con nadie, solas, al margen de casi toda la vida social de nuestras calles. Los demás acabamos normalizando su presencia, de manera que estas personas, a quienes vemos al recorrer la ciudad, a menudo ubicadas siempre en el mismo lugar, se convierten casi en un elemento más del paisaje, llegando a pasar inadvertidas, sin que nos paremos a pensar quiénes son y por qué sigue habiendo a día de hoy personas que viven en la calle.
Con este vídeo desde Accem queremos hacer llegar al conjunto de la ciudadanía las voces de las personas sin hogar que viven en la ciudad de Valencia, con el objetivo de ayudar a empatizar con ellas, a ponernos en su lugar e interesarnos por su situación.
Junto al vídeo principal (y sus versiones para redes sociales), esta campaña de sensibilización se compone de una serie de cuatro audios que recogen los testimonios de vecinos y vecinas de Valencia, de diferentes edades, profesiones, etc. Planteamos una serie de preguntas para conocer cuál es la percepción de la ciudadanía sobre las personas sin hogar: quiénes son, cómo imaginan su vida, cuántos son en la ciudad de Valencia o cuál es su esperanza de vida.
Con estos audios, con estas opiniones, pretendemos que la ciudadanía se pare a pensar sobre ello. Estos testimonios nos permiten reflejar en un espejo nuestras propias opiniones y percepciones sobre un colectivo de personas que se enfrenta cada día a la cara más severa de los procesos de exclusión social.
La exclusión residencial es un fenómeno heterogéneo. Hay tantas circunstancias y motivos como personas en situación de sinhogarismo. Es una realidad que cada vez padecen más personas en nuestras ciudades y que tiene un elemento compartido: la imposibilidad del acceso y ejercicio de un derecho fundamental, el derecho a una vivienda. Hablamos de personas que son privadas del acceso a una vivienda, a un trabajo, a los recursos necesarios para el sustento personal. Personas que se enfrentan también a la soledad, al miedo, a la ruptura de vínculos familiares y sociales y, en definitiva, a la pérdida de la verdadera red social imprescindible para la vida.
> Accede aquí a al canal de YouTube de Accem y todos los materiales de la campaña.
Más de 800 personas en situación de sinhogarismo en Valencia
Según el último censo realizado en la ciudad de Valencia el pasado 24 de octubre de 2020, se identificó a un total de 831 personas en situación de sinhogarismo, de las cuales 570 personas vivían en la calle y 261 residían en algún recurso social con alojamiento, como pueden ser los albergues. Un 68 % de las personas en esta situación eran hombres y la edad media se situaba en los 43,7 años.
Casi un 41 % de las personas con las que se habló al realizar el censo declararon no tener ningún ingreso y otro 22,5 % afirmaban contar solo con el dinero obtenido de pedir en la calle. Un tercio de los encuestados llevaba menos de seis meses en esta situación.
La vida en la calle también afecta de manera decisiva a la salud. La esperanza de vida cae una media de 20 años para las personas en situación de sinhogarismo. En Valencia, un 23,6 % de las personas identificadas en el último censo presentaban alguna enfermedad crónica relacionada con la salud mental; un 20,9 % alguna enfermedad crónica en su salud física y un 19,1% algún tipo de dolencia de tipo cardiovascular.
Las personas en situación de sinhogarismo se enfrentan también a la aporofobia, término que utilizamos para definir el odio o rechazo hacia los más pobres. Las personas sin hogar sufren discriminación, insultos, vejaciones, agresiones e incluso, en los casos más graves, violaciones y asesinatos. Como siempre, para las mujeres sin hogar la realidad es aún más dura, los riesgos y peligros mayores, como también las formas de violencia.
Los datos del estudio de Valencia también corroboran estas afirmaciones. El 81 % de las personas sin hogar en la ciudad de Valencia aseguran haber padecido violencia física o verbal y una de cada cuatro mujeres denuncia haber sufrido violencia sexual.
Desde Accem queremos invitarte a ver y escuchar estas piezas de vídeo y de audio, a escuchar sus voces, sus testimonios, y, sobre todo, a VER a las personas sin hogar que tenemos cerca de nosotros/as, en nuestros barrios, en las calles por las que pasamos cada día. A interesarnos por ellas.
Esta campaña de sensibilización, realizada por Accem, ha sido posible gracias a la financiación de la Generalitat Valenciana.
Accem cuenta en Valencia con el centro de día “Blanquita” dirigido a personas sin hogar, en el que se dan servicios de apoyo y se lleva a cabo una intervención psicosocial orientada a la reducción de daños y al fomento de la participación social. En el centro se prestan servicios de desayuno, consigna, apoyo a la higiene (incluyendo servicio de duchas), entrega de vestuario, entrega de alimentación, así como servicio de información, orientación y atención social. En 2020 fueron atendidas en el centro un total de 286 personas, 241 hombres y 45 mujeres.
El nombre del centro, “Blanquita”, recuerda a la primera mujer sin hogar conocida en la ciudad de Valencia.
> Conoce más sobre el trabajo de Accem con las personas sin hogar.