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Tres años de la toma de Kabul: un retroceso sin precedentes en los derechos de las mujeres afganas

El próximo jueves 15 de agosto se cumplen tres años desde la llegada al poder de los talibanes en Afganistán. Tres años desde la conocida como toma de Kabul, un acontecimiento que ha supuesto un retroceso significativo en materia de Derechos Humanos y que, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), ha provocado la salida del país de 6,4 millones de personas refugiadas, siendo Irán y Pakistán los principales países de acogida, y ha propiciado 3,2 millones de desplazamientos internos.

En este retroceso en derechos humanos, la situación de las mujeres y niñas afganas se agrava al sufrir formas específicas de persecución por ser mujeres. Desde septiembre de 2021 las prohibiciones y suspensiones de derechos han ido aumentando progresivamente y afectan a diversos ámbitos, desde la participación en la vida pública, hasta la educación, pasando por la salud sexual.

Si bien los derechos de las mujeres y niñas en Afganistán han sufrido una historia tumultosa, en los últimos años antes de la toma de Kabul en 2021, las mujeres trabajan en el sistema de justicia y en otros organismos nacionales e internacionales, podían ocupar los espacios públicos de forma independiente y tener acceso a la educación, situación que cambió de forma drástica desde la toma de poder de los talibanes. Según Naciones Unidas, Afganistán es el país donde más han retrocedido estos derechos y este contexto está suponiendo un deterioro de la salud mental de mujeres y niñas, quienes tienen la prohibición de cursar educación secundaria o universitaria y de trabajar en organismos internacionales.

Según datos de Acnur, España acoge actualmente a 3.731 refugiados afganos. En esta línea, desde hace tres años, Accem ha atendido a un total de 1.269 personas refugiadas afganas, destacando un equilibrio casi igual entre hombres (654) y mujeres (615), y lo ha hecho a través de un acompañamiento integral que incluye desde la cobertura de necesidades básicas y el apoyo psicosocial, hasta el apoyo jurídico y facilitación del acceso a servicios públicos, como sanidad y educación, así como un énfasis especial en el aprendizaje del idioma.

A pesar de numerosas dificultades, las personas afganas han demostrado una notable resiliencia y determinación para integrarse en su nuevo entorno. Es destacable que el 79% de las personas atendidas han participado en itinerarios sociolaborales ofrecidos por Accem y el 100% de los menores en edad de escolaridad están integrados en el ámbito educativo. A día de hoy, Accem presta apoyo y acompañamiento a 122 personas procedentes de Afganistán y la mayoría de ellas se encuentran en la última fase del programa de protección internacional, es decir, en vías de lograr una vida autónoma.

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Día Mundial de las Personas Refugiadas – Un 20J para avanzar hacia la mejora de la protección de las personas refugiadas

En este año 2022, la guerra volvió a Europa y con ella el éxodo de millones de personas convertidas en refugiadas. Se estima que 6,7 millones de personas han huido de la guerra en Ucrania, principalmente hacia países de la Unión Europea. Las instituciones europeas y los estados miembros activaron por vez primera el procedimiento de protección temporal, previsto en la legislación comunitaria y que sin embargo nunca antes había sido utilizado. Dentro de la terrible noticia que supone una guerra, en Accem entendemos que, esta vez sí, se ha dado una respuesta rápida, común y con determinación para proteger a las personas refugiadas.

Hoy, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de las Personas Refugiadas, desde Accem queremos poner de relevancia que la misma respuesta que se ha dado a los refugiados de la guerra en Ucrania, la misma voluntad política de dar cobijo a sus víctimas, que es capaz de traducirse en acciones efectivas, puede y debe aplicarse en otros contextos, ante conflictos bélicos o situaciones de emergencia que provocan también el éxodo de centenares de miles de personas. Es inevitable pensar en Siria, en Yemen, en Iraq, en Somalia o en Afganistán, por poner algunos ejemplos.

Es necesario reconocer lo evidente: todas las personas refugiadas, forzadas al desplazamiento forzoso y el exilio, a buscar protección en otro país, arrastran dolores similares, vivencias análogas, dificultades similares. Todas las personas refugiadas presentan, en definitiva, necesidades muy parecidas y la respuesta de los países comprometidos con los derechos humanos y las víctimas de la guerra, la violencia y la persecución también debe serlo.

Sin embargo, el acceso a la protección es sumamente complicado para la mayoría de ellas. Por este motivo, una vez más, volvemos a incidir en la necesidad de establecer y activar vías legales, reales y seguras de acceso a la protección y al continente europeo para las personas refugiadas. Pedimos hacer efectivas vías que garanticen la protección de los refugiados y que eviten la muerte y el sufrimiento de miles de seres humanos intentando llegar a un lugar seguro. Pedimos que la activación de la protección temporal o las autorizaciones de residencia y trabajo por razones humanitarias no sean excepcionales; que se multipliquen las personas acogidas a través del reasentamiento, que se habilite la posibilidad de solicitar asilo en las sedes diplomáticas situadas en terceros países, o que se flexibilicen los requisitos para acogerse a la reagrupación familiar.

La respuesta a las víctimas de la guerra de Ucrania ha mostrado que es posible, ha demostrado que proteger a las personas refugiadas depende únicamente de tener la voluntad de hacerlo. Es justamente lo que reclamamos desde Accem en este Día Mundial de las Personas Refugiadas.

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La mayor tragedia en el Canal de la Mancha vuelve a reflejar de forma cruel un sistema de fronteras que pisotea los derechos humanos

En las últimas horas se ha producido en el Canal de la Mancha la mayor tragedia migratoria de la que se tiene noticia hasta la fecha en esta frontera que separa en aguas atlánticas a Francia y el Reino Unido. Al menos 27 personas han fallecido en el naufragio de su embarcación cerca de la ciudad francesa de Calais, cuando intentaban alcanzar las costas británicas.

En aguas atlánticas, pero en la frontera sur europea que separa Marruecos de las Islas Canarias, al menos 14 personas habrían muerto en los últimos días mientras se dirigían hacia territorio europeo, según han denunciado desde las ONG Alarm Phone y Caminando Fronteras. La embarcación llevaba tres semanas a la deriva.

En otro territorio fronterizo, en este caso en la frontera entre Bielorrusia por una parte y Polonia, Lituania y Letonia por otro, más de una decena de personas han fallecido en lo que va de año en su tránsito migratorio.

Estos hechos están conectados por una misma realidad: la existencia de un sistema de fronteras que pisotea los derechos humanos, que pasa por encima de las personas y que no toma como prioridad la salvaguarda de la vida de las personas refugiadas y migrantes. Intereses económicos y tensiones y conflictos de carácter geopolítico sustentan un sistema de fronteras que no respeta la vida y en el que se llega a instrumentalizar a las personas migrantes como arma arrojadiza, depreciando sus derechos, su dignidad, su sufrimiento y su vida.

Desde Accem insistimos una vez más en la necesidad de habilitar y facilitar vías reales, legales y seguras para las personas refugiadas y migrantes. Al tiempo, reclamamos un compromiso internacional firme, que comience por la Unión Europea y todos sus miembros, incluida España, para garantizar el respeto a los derechos humanos de todas las personas que transitan las fronteras, así como el ejercicio de sus derechos en virtud de los acuerdos internacionales vigentes.

Los Derechos Humanos deben imponerse ante la instrumentalización de personas en la frontera entre Polonia y Bielorrusia

Miles de personas se encuentran atrapadas a lo largo de la frontera polaco-bielorrusa, sin casi alimentos, sin cobijo y a bajas temperaturas, en una dramática situación que pone en evidencia la instrumentalización política de personas que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. Todas estas personas, que en su mayoría provienen de países de Oriente Medio inmersos en una gran inestabilidad y conflictos armados ⎼como Afganistán, Siria o el Kurdistán iraquí⎼, se ven privadas de continuar su proyecto migratorio para encontrar un lugar seguro.

Mientras Bielorrusia mantiene una presión contra la Unión Europea a través de su cercanía con países limítrofes como Polonia o Lituania, en respuesta a las sanciones impuestas desde Bruselas tras las acusaciones de violaciones contra los Derechos Humanos, el país comunitario detiene y devuelve a quien logra traspasar la frontera. De esta manera, todas estas personas se encuentran retenidas en un limbo del que no encuentran salida y en el que se está agravando de forma alarmante esta emergencia humanitaria.

Resulta inhumano usar como arma política a mujeres, niñas, niños y hombres, utilizando sus esperanzas y su deseo de supervivencia de forma interesada y valiéndose de su vulnerabilidad y de su desesperación para alcanzar cualquier objetivo político. Esta restricción de la movilidad es una muestra más de la falta de voluntad para crear y mantener vías seguras y legales, una urgente necesidad en la que numerosas entidades, como Accem, venimos insistiendo para garantizar los Derechos Humanos de todas las personas migrantes y con necesidades de protección internacional.

Ante esta realidad, urge que la Unión Europea se mantenga firme en sus principios y valores fundacionales de protección universal de los derechos, de defensa de la dignidad humana y de protección de las personas en situación de mayor vulnerabilidad. Es necesario dar una respuesta rápida y coordinada ante esta crisis, instando a los estados a cumplir con la acogida de estas personas para seguir construyendo una sociedad de futuro y ejemplar como garante de los Derechos Humanos.

La tolerancia, ni indulgencia ni indiferencia: respeto

Bajo este lema se conmemora Día Internacional para la Tolerancia este próximo 16 de noviembre. La tolerancia como un principio nuclear que cobra una especial relevancia ante los conflictos y comportamientos xenófobos, así como las situaciones de desigualdad de trato, individual o que afecta a colectivos, que menosprecian y vulneran los derechos fundamentales reconocidos a las personas.

En 1995, los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) adoptaron la Declaración de Principios sobre la Tolerancia en la que se afirma, entre otras cosas, que “la tolerancia no es indulgencia o indiferencia, sino que es el respeto a la diversidad social“.

La tolerancia implica el reconocimiento de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los otros/as. Las sociedades del siglo XXI son diversas y plurales. La tolerancia al diferente, garantiza sociedades de acogida inclusivas y no excluyentes. La diversidad social, cultural, lingüística y étnica no debería constituir motivo de conflicto sino un valor añadido para todos/as.

Por ello, cuando hablamos de respeto y de tolerancia, debemos seguir avanzando hacia una auténtica obligación de cumplimento efectivo y garantista para los Estados e individuos y/o grupos que los conforman, y no circunscribirlo a una mera declaración de voluntad.

La desigualdad de trato, la exclusión social, la violencia, la discriminación, el racismo y la xenofobia son formas comunes de intolerancia, cuyas consecuencias más graves pueden llegar a constituir delitos de odio, previstos tipificados y perseguibles por el derecho penal de los Estados.

La celebración también este año 2018 del 70º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), proclamada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, es una gran oportunidad para consolidar la corresponsabilidad social, normativa y defender los derechos de todos/as. A su vez, España celebrará el próximo 6 de diciembre el 40º  aniversario de la Constitución de 1978 cuyas normas articulan el respeto a la diversidad, a los derechos fundamentales ajenos, así como la obligación del estado de garantizarlos.

Accem, organización comprometida con la defensa de los derechos fundamentales como herramienta de transformación social, aboga y promueve la igualdad de derechos, deberes y oportunidades para todas las personas, con independencia de su origen, sexo, raza, religión, opiniones o grupo social; por ello nos unimos a la campaña Juntos que ha lanzado Naciones Unidas para promover la tolerancia, el respeto, la seguridad y la dignidad en todo el mundo, y que tiene por objetivo reducir las percepciones y actitudes negativas hacia las personas refugiadas y migrantes, además de fortalecer el contrato social entre los países y las comunidades de acogida y los refugiados y migrantes.

Herramientas para que la tripulación de una aerolínea pueda detectar casos de trata de personas

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos (ACNUDH-OHCHR) y la Organización de Aviación Civil Internacional han elaborado unas directrices para que los responsables de aerolíneas formen a la tripulación de cabina en la identificación y denuncia de posibles casos de trata de seres  humanos.

Al ser el transporte un elemento fundamental del fenómeno de la trata, los miembros de la tripulación de cabina y otros empleados de las aerolíneas se convierten en un actor relevante en la detección de los casos de trata a bordo de los vuelos. Es por ello que se  ha considerado esencial la elaboración de estas directrices, con la finalidad de dotar a los profesionales del transporte aéreo de unas herramientas básicas para la adecuada identificación y manejo de posibles situaciones de trata.

La publicación “Directrices para la instrucción de la tripulación de cabina sobre reconocimiento y respuesta a la trata de personas” contiene una serie de indicadores específicos para la detección de estos casos por parte de los miembros de la tripulación de cabina, así como los procedimientos a seguir y los contenidos a desarrollar para su capacitación. Está disponible en distintos idiomas (inglés, francés, español, ruso, árabe y chino).

> Se puede descargar aquí la versión en español de este importante documento. 

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