Pluralismo cultural e interculturalidad
La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), en su Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, subraya en su artículo 2 la importancia del pluralismo cultural:
“Art. 2 – De la diversidad cultural al pluralismo cultural:
En nuestras sociedades cada vez más diversificadas, resulta indispensable garantizar una interacción armoniosa y una voluntad de convivir de personas y grupos con identidades culturales a un tiempo plurales, variadas y dinámicas.
Las políticas que favorecen la integración y la participación de todos los ciudadanos garantizan la cohesión social, la vitalidad de la sociedad civil y la paz. Definido de esta manera, el pluralismo cultural constituye la respuesta política al hecho de la diversidad cultural. Inseparable de un contexto democrático, el pluralismo cultural es propicio para los intercambios culturales y el desarrollo de las capacidades creadoras que alimentan la vida pública.”
El pluralismo cultural se reconoce como modelo de organización social que cree posible la convivencia armoniosa en sociedades que cuentan con diferencias étnicas, culturales, religiosas y lingüísticas. El pluralismo cultural pone el énfasis en el valor de la diferencia como elemento enriquecedor de la sociedad. Valora la diversidad sociocultural y subraya que ningún grupo tiene por qué perder su cultura o identidad propia. En torno a este paradigma surgen los conceptos de multiculturalidad e interculturalidad.
Multiculturalidad
La multiculturalidad, reconocible en Canadá, EEUU y Reino Unido, alude a la coexistencia de distintos grupos con culturas diferentes en un mismo espacio, y apunta a la conservación de la cultura de cada grupo.
Interculturalidad
La interculturalidad, presente en la formulación de medidas de intervención en relación con la diversidad cultural en la Unión Europea, hace referencia a la interrelación entre culturas y a la búsqueda de una convivencia estable entre ellas sobre la base de la igualdad, la no discriminación y el respeto a la diversidad.
La interculturalidad se sustenta en el diálogo, en el intercambio de opiniones y puntos de vista entre distintas culturas sobre la base de una igual dignidad y de valores comunes. Pretende establecer vínculos y bases comunes entre distintas culturas, comunidades y pueblos, fomentando la comprensión y la interacción. Este diálogo se aborda desde el marco de los derechos humanos, igual dignidad, respeto mutuo e igualdad de género.
Interculturalismo
Desde el interculturalismo se propone potenciar espacios y dinámicas de encuentro, de influencia mutua e interconexión, ya que estos permitirán contrastar puntos de vista, superar conflictos y construir un aprendizaje mutuo para convivir manteniendo las diferencias, pero fomentando al mismo tiempo lo común. Por otro lado, posibilitan ir más allá de la ruptura de prejuicios y la superación de conflictos, creando espacios de cooperación donde poder escuchar, responder, preguntar, empatizar, simpatizar, debatir y convivir.
En el II Plan Estratégico Ciudadanía e Integración 2011-2014 se definía el interculturalismo como modelo sociopolítico y ético de gestión de la diversidad.
Pone el énfasis, junto a la igualdad de culturas y el necesario respeto y valoración de la diversidad, en lo común y lo que une y no separa, en la interacción positiva entre los diferentes, para desarrollar relaciones no solo de respeto sino de aprendizaje mutuo, cooperación y regulación pacífica y preventiva de la conflictividad.
Para Accem la interculturalidad constituye un principio que determina la manera de trabajar de la entidad: respetamos las distintas culturas e identidades, y entendemos que, si se respetan los derechos fundamentales y los principios democráticos, todas son fuente de riqueza para las organizaciones y para la sociedad. Así, nos esforzamos en llevar a la práctica la interculturalidad en el día a día de nuestra entidad y en todos los ámbitos en los que actuamos.