Sobre la discriminaci&;oacute;n de los migrantes en&;nbsp;situaci&;oacute;n irregular

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El pasado 10 de mayo, la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) del Consejo de Europa emitió una nueva Recomendación de política general centrada en la necesidad de reconocer y proteger los derechos humanos de todas las personas que se encuentren bajo la jurisdicción de un estado, independientemente de su estatus migratorio o situación administrativa.

La Recomendación recuerda a dichos estados sus deberes y obligaciones en esta materia, subrayando que “todos los migrantes, incluidos aquellos que se encuentran en situación irregular, disfrutan de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Aunque las obligaciones que emanan del derecho internacional definen unos estándares mínimos, éstos deben garantizarse sin discriminación basada – entre otros motivos – en el estatus migratorio.”

La ECRI defiende la puesta en marcha de medidas efectivas (denominadas “cortafuegos”) para impedir que algunos actores del sector público y privado nieguen, en la práctica, los derechos fundamentales de las personas migrantes en situación irregular.

El documento, que incluye más de treinta medidas, insta a los estados miembros a:

– Respetar los derechos fundamentales de los migrantes en situación irregular, en particular en lo que refiere al acceso a la educación, la sanidad, la vivienda, la seguridad y la asistencia social, la protección en el empleo y el acceso a la justicia.

– Adoptar una legislación que proteja contra toda forma de discriminación y velar porque ésta se aplique a todas las personas, incluidos los migrantes en situación irregular.

– Separar las actividades relacionadas con el control de la inmigración y sus medidas de aplicación de las actividades llevadas a cabo por organismos públicos y privados, como por ejemplo, la prestación de servicios sociales (educación, sanidad, vivienda, seguridad social, etc.).

– Proteger los datos personales de todas las personas, de acuerdo con las obligaciones internacionales establecidas, y asegurarse que, antes de ceder datos, se obtengan autorizaciones individualizadas y específicas cuando existan sospechas de que las personas puedan haber cometido algún delito o por razones de seguridad nacional.

– Prohibir toda forma de discriminación, incluida la discriminación basada en la nacionalidad.

– Prohibir que los controles de inmigración se realicen en el interior o próximos a centros escolares, servicios de salud, centros de acogida, servicios de asistencia jurídica, bancos de alimentos o establecimientos religiosos.

– Asegurarse de que los migrantes en situación irregular tengan acceso a los mecanismos de justicia, garantizando que sus datos personales u otras informaciones no serán comunicados a los servicios encargados del control de la inmigración.

Descarga aquí a la Recomendación nº 16 (en inglés). >>

Descarga aquí a la Recomendación nº 16 (en francés). >>

Accede aquí al comunicado de prensa emitido con motivo de la publicación de la Recomendación. >>

Más información:

La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia es un organismo de protección de derechos humanos del Consejo de Europa, compuesto por expertos independientes, encargado de hacer seguimiento de los problemas de racismo, xenofobia, antisemitismo, intolerancia y discriminación basada en motivos tales como la ‘raza’, el origen étnico o nacional, el color, la nacionalidad, la religión o la lengua. La ECRI elabora informes y prepara recomendaciones dirigidas a los Estados miembros de la Unión Europea.

Pincha aquí para acceder al sitio web de la ECRI. >>

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