El director iraní Asghar Farhadi, nominado al Oscar, no acudirá a la Gala por el veto de Trump
El director de cine iraní Asghar Farhadi, que ganó el Oscar en 2012 por la maravillosa Nader y Simin, una separación, ha sido nominado de nuevo en la categoría a mejor película de habla no inglesa por El Viajante. Pero esta vez, en la que también se alza como uno de los favoritos, el director no podrá asistir a la Gala de entrega de los premios en Los Ángeles. Lo sorprendente es la razón por la que no acudirá al evento: un decreto aprobado por el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, que prohíbe durante 90 días la entrada al país de todas las personas provenientes de Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak.
El director ha anunciado en un comunicado publicado por The New York Times que no asistirá a la gala aunque pueda evitar las nuevas medidas de inmigración y entrar en los Estados Unidos: «Humillar a una nación con el pretexto de guardar la seguridad de otra no es un fenómeno nuevo en la historia y siempre ha sentado las bases para la creación de divisiones y enemistades futuras. Expreso mi condena de las condiciones injustas impuestas a algunos de mis compatriotas y a los ciudadanos de los otros seis países que intentan entrar legalmente en los Estados Unidos y espero que la situación actual no dé lugar a una mayor división entre las naciones.»
La protagonista de El Viajante, Taraneh Alidoosti, ya se negó hace unos días a asistir a la ceremonia para mostrar su disconformidad con la medida, como anunció en su cuenta de Twitter: “La prohibición de visado a los iraníes de Trump es racista. Tanto si incluye un evento cultural como si no, no asistiré a los #PremiosdelaAcademia 2017 en protesta”. Desde el Festival de cine de Tribeca, fundado por Robert de Niro, también han reaccionado a la noticia con indignación a través de la misma red social: “Esto es descorazonador e inaceptable”.
La Academia de Hollywood se ha pronunciado diciendo que desde la institución «celebra los logros en el arte cinematográfico, que buscan trascender fronteras y dirigirse a los espectadores de todo el mundo, independientemente de sus nacionalidades, etnias o diferencias religiosas. Como defensores de los cineastas, y de los derechos humanos de todas las personas, en todo el mundo, consideramos extremadamente alarmante que a Asghar Farhadi, director de la cinta iraní ganadora del Óscar, Nader y Simin, una separación, junto al reparto y equipo técnico del filme nominado este año El viajante, se les pueda negar la entrada al país debido a su religión o la de su país de origen.»
Esperamos que estas políticas xenófobas que fomentan la violencia, la sinrazón, el racismo y la desigualdad no se mantengan porque nadie sale ganando: solo pierden los Derechos Humanos.
(Fuentes: El País, La Nación y The New York Times)
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