“Invictus”, un partido de rugby que se convirtió en mucho más que un símbolo Ene18

“Invictus”, un partido de rugby que se convirtió en mucho más que un símbolo

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“Invictus”, la última y esperada propuesta cinematográfica de Clint Eastwood, llega el 29 de enero a España. El cineasta estadounidense dirige su mirada a un acontecimiento deportivo que se convirtió en símbolo histórico de la reconciliación en la Sudáfrica post-apartheid.

Es el año 1995 y Nelson Mandela ya es presidente de Sudáfrica. Sin embargo, las profundas heridas del apartheid entre la población negra y blanca del país están aún muy lejos de cicatrizar.

Sudáfrica es la organizadora, ese año, de la Copa del Mundo de rugby. Este deporte es el más popular entre la población blanca, un símbolo de su supremacía, mientras el fútbol es el deporte rey entre los negros, entre los pobres.

La final del campeonato de rugby, entre los combinados nacionales de Sudáfrica y Nueva Zelanda se convertirá en un momento histórico que transcenderá con mucho la mera celebración deportiva.

Un año antes, Nelson Mandela se había convertido en presidente y el régimen racista del apartheid comenzaba a venirse abajo. Mandela, inteligentemente, y en aras de conseguir impulsar el proceso de reconciliación en el país, apostó por la capacidad del deporte para unir a las personas, y por el capitán de la selección de rugby, François Pienaar, para ayudarle en esa misión, confiándole la responsabilidad de liderar un equipo campeón que sirviera para tender puentes entre todos los sudafricanos.

Morgan Freeman encarna en “Invictus” a Nelson Mandela, y Matt Damon interpreta el papel del deportista. La película está basada en el libro “Playing the enemy”, del periodista inglés John Carlin, editado en 2009 por Penguin en inglés y traducido y editado en castellano por Seix Barral con el título de “El factor humano”. Carlin fue corresponsal en Sudáfrica del diario británico The Independient entre 1989 y 1995.

Cuando el racismo y la discriminación por el color de la piel, el origen, el género, la cultura o la religión se nos aparecen cada día como fenómenos que se encuentran muy lejos de desaparecer, la historia que nos cuenta «Invictus» nos muestra como, pese a las dificultades, es posible iniciar el camino de la reconciliación y el encuentro. Sólo hay que creer de verdad en ello, trabajar duramente, y luchar con convicción.

“Invictus” toma el nombre de un poema del s.XIX del inglés William Ernst Henley, en el que se refugiaba Mandela en sus duros 27 años de encierro en la prisión sudafricana de Robben Island, en las proximidades de Ciudad del Cabo.

Invictus

Lejos de la noche que me envuelve

como un pozo, negra de polo a polo,

agradezco al dios que haya

por mi espíritu inconquistable.

Atrapado entre las garras de esta circunstancia

No hice un gesto de dolor ni lloré en voz alta

Ante las puñaladas que me deparó el azar

Mi cabeza sangra, pero no se inclina.

Más allá de este lugar de ira y lágrimas

no se avecina más que el horror de la sombra,

Pero la amenaza de los años por pasar

me encuentran y me encontrarán sin miedo

Ya no importa cuán estrecha sea la puerta

ni cuantos castigos acumule.

Yo soy el señor de mi destino

Yo soy el capitán de mi alma

William Ernst Henley (1849-1903)

 

FICHA TÉCNICA

Dirección: Clint Eastwood

Intérpretación: Morgan Freeman, Matt Damon, Marguerit Wheatley, Patrick Lyster, Matt Stern, Julian Lewis Jones, Penny Downie.

Guión: Anthony Peckham, a partir del libro “Playing the enemy”, de John Carlin

Producción: Clint Eastwood, Lori McCreary, Robert Lorenz y Mace Neufeld

Nacionalidad: Estados Unidos

Año: 2009

Duración: 134 minutos

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