Contexto
¿Qué significa ser española? ¿Y sentirse español? ¿Cómo se generan los sentimientos de pertenencia, especialmente entre aquellas personas que no cumplen con el estereotipo de persona española? El proyecto ‘Referentes’ nace con la voluntad de visibilizar una sociedad española cada vez más diversa, que se nutre y enriquece de las personas extranjeras y, especialmente, de sus descendientes.
Esta iniciativa se centra en jóvenes que nacieron en España de padres inmigrantes o que llegaron a este país a corta edad, para fomentar su integración social, promoviendo la igualdad de oportunidades y haciendo frente a la discriminación y los estereotipos.
Este trabajo de sensibilización se sustenta en un proceso reflexivo de construcción de la identidad y visibilización de barreras sociales, a través de grupos de discusión, sobre la propia situación e identidad de esta parte de la población. Además, se dará valor y se debatirá sobre los referentes sociales que tienen, podrían haber tenido o de los que carecieron y/o carecen. Modelos a seguir que muestren que la sociedad española es culturalmente diversa, con los que se sientan identificados y en los que busquen inspiración.
Así, la finalidad del proyecto ‘Referentes’ es sensibilizar y promover el empoderamiento de los/as niños/as y jóvenes de segundas generaciones, haciéndoles conscientes y protagonistas de sus capacidades y derechos. Del mismo modo, se pretende también concienciar a la sociedad en general para combatir conductas discriminatorias y contribuir a la normalización de la presencia de jóvenes culturalmente diversos en diferentes campos, como la educación, el mercado laboral o los espacios culturales y mediáticos.
INTERACCIÓN SOCIAL
Uno de los espacios en los que, con más frecuencia, se dan comportamientos discriminatorios es en lo informal, en el día a día. Los/as jóvenes de ascendencia extranjera llegan a sentir una mirada diferente por parte del resto de la sociedad, especialmente cuanto más evidente es el fenotipo.
Según expertas en infancia y diversidad cultural, al percibirse como diferentes ante los ojos de parte de la sociedad, pueden llegar a distanciarse de esta, a verse como ciudadanos de segunda, lo que puede generar un sentimiento de no pertenencia. Además, tal y como indica la profesora de la Universidad Ramon Llull Carmen Boqué, “la violencia es interseccional. Si eres de un color diferente, pero además tienes otro handicap como por ejemplo la religión… más de una violencia confluyen en la misma persona”.
INFANCIA E IDENTIDAD
La infancia es esencial para la construcción de la identidad de las personas, pero más especialmente, para los/as jóvenes de ascendencia extranjera, ya que, a menudo, manifiestan vivir entre dos realidades culturales: la que viven en casa y la que experimentan fuera de ella. Asimismo, la ausencia de referentes en el deporte, la cultura o la política hace que, en muchos casos, desarrollen comportamientos de alejamiento y diferenciación del resto de la sociedad, al abrazar un sentimiento de no pertenencia.
Sentirse diferente en esta etapa de la vida, además, puede marcar el desarrollo personal de estos chicos y chicas y el ser señalados por el resto de amigos/as o compañeros/as de clase. Muchas veces, estos niños/as intentan atenuar sus diferencias, por ejemplo, renunciando a aspectos culturales visibles, como la forma de hablar o vestir. Pero también, debido a episodios de bullying, pueden llegar a cambiar sus hábitos, dormir mal, rendir peor escolarmente o aislarse del resto de compañeros/as de clase.
EDUCACIÓN Y ASPIRACIONES
La ausencia de referentes sociales para la infancia y juventud culturalmente diversa queda aún más patente en el campo de las aspiraciones vitales y/o laborales que estas personas puedan tener. Según un estudio del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, los/as jóvenes de padres extranjeros comparten con los de padres y madres españoles/as sus aspiraciones respecto a los estudios y el empleo. De hecho, un 70% querría cursar estudios superiores (siendo un 77% entre las mujeres): pese a ello, solo un 57% considera realista conseguir esta meta.
Según el citado informe, la razón de base de esta diferencia está en los ingresos de las familias de origen extranjero. El hecho es que, tener una capacidad económica inferior, complica el acceso de estos chicos y chicas a enseñanzas universitarias o de posgrado, limitando su panorama laboral.
ACCESO AL MERCADO LABORAL
La inserción laboral es un reto para la juventud española en general. De hecho, nuestro país cuenta con una de las tasas de paro juvenil más altas de la Unión Europea, que ronda el 35%. Sin embargo, más complejo es para los/as jóvenes de ascendencia extranjera, ya que, una vez más, el fenotipo y los rasgos físicos y culturales juegan en contra de esta franja poblacional.
De hecho, según una de las mayores investigaciones realizadas en Europa sobre discriminación laboral, mientras que un descendiente de padres españoles tendría que enviar seis currículos para ser invitado a una entrevista de trabajo, un descendiente de padres africanos tendrías que mandar doce”.
REFERENTES
El eje central de este proyecto son, precisamente, los referentes que los/as jóvenes culturalmente hayan tenido o, en concreto, la ausencia de los mismos, que se da en la mayoría de los casos. Contar con modelos en los que los chicos y chicas se ven reflejados/as es esencial para la construcción de la identidad y de las aspiraciones, tanto sociales como laborales o educacionales.
Asimismo, estos ejemplos que sirven como inspiración, son útiles para romper con los estereotipos presentes entre parte de la sociedad, que identifica determinados fenotipos con ciertos puestos de trabajo y que coloca en el imaginario. Así pues, voces importantes en el mundo de la cultura, la música o el activismo, puede jugar un papel importante para estos chicos y chicas, pero también para la población española en general.
GÉNERO
Como en muchos otros aspectos sociales, en cuanto a la situación de la juventud culturalmente diversa, el género también es un factor diferencial a tener en cuenta. En muchas ocasiones, el hecho de ser mujer aporta una doble discriminación que se suma a la que ya sufren estas personas por tener una ascendencia cultural diferente.
En el mundo educativo-laboral, según los datos de varios informes sobre diversidad cultural y construcción de la identidad, mientras que ellas obtienen mejores calificaciones y acceden en mayor medida a estudios superiores, solo el 6% de ellas gana entre 1.000 y 1.500 euros al mes frente al 10% de ellos y el 41,8% de las mujeres tiene unos ingresos de menos de 600 euros frente al 33,9 % de los hombres.