Presentación del informe de Accem “La otra cara de la trata”
La trata de personas es un fenómeno con muchas formas que afectan a las mujeres y que va más allá de la prostitución forzada. En España existe la realidad de la trata con fines de explotación sexual, pero también la esclavitud laboral, los matrimonios forzosos, la trata para la comisión de actividades delictivas o para la mendicidad. Además, se da la trata combinada, cuando una misma mujer es explotada con diferentes finalidades.
Accem ha presentado este martes el informe “La Otra Cara de la Trata”, que explora la realidad de la trata con otros fines de explotación que afecta a las mujeres. La investigación se ha realizado en base a datos y entrevistas a informantes clave del ámbito de la trata de seres humanos en instituciones y organizaciones. Recoge también el relato de vida de una superviviente.
La trata de seres humanos se encuentra en constante cambio, las redes se adaptan a las nuevas rutas y flujos migratorios, a los cambios legislativos y políticos, a las nuevas tecnologías, a la economía y el mercado laboral, a la vez que modifican sus métodos de captación y perfeccionan sus técnicas de manipulación y coacción.
A día de hoy la atención está centrada en la trata con fines de explotación sexual, y en concreto en la trata con fines de prostitución forzada, aunque puede darse en otras formas y otros contextos como la pornografía, los centros de masajes o los chats y web eróticas.
En el caso de España, las Naciones Unidas apuntan a que figura entre los principales países de origen, tránsito y destino de la trata, sobre todo de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
Sin negar la gravedad e importancia de este tipo de trata, la Comisión Europea señala que la actual perspectiva subestima a las otras finalidades de la trata y el Grupo de Expertos del Consejo de Europa (GRETA) advierte en su informe sobre España acerca de las consecuencias de centrar la lucha contra la trata exclusivamente en los fines de explotación sexual de mujeres y niñas e insta a adoptar un plan de acción.
El informe de Accem recoge datos más allá de la explotación sexual. Se aborda la trata laboral, que, en el caso de las mujeres, está concentrada en el servicio doméstico, la industria textil, el calzado y las conservas. Se da un cambio constante en los países de origen de las víctimas.
En 2017 la mayoría de víctimas de trata laboral identificadas en España procedían de Rumanía, España y China. En 2018, se produjo una mutación en los perfiles detectados, ya que la mayoría de víctimas identificadas procedían de Vietnam, Moldavia, Rumanía y Portugal. A principios del año 2019, algunas organizaciones especializadas detectaron mujeres víctimas de trata laboral procedentes de Taiwán.
En el caso de la trata para matrimonios forzados, también se registran casos en España. Los datos oficiales confirman los retos que aún existen en la identificación de estos casos de trata, ya que en tres años (2016-2018) sólo han sido ocho las víctimas identificadas, de Rumanía, Bulgaria y Marruecos, todas ellas menores de edad.
En las formas mixtas de trata, la mayoría de las víctimas son mujeres, algunas de ellas pertenecientes al colectivo LGTBI+. Existen casos de víctimas de trata con fines de explotación sexual que también son forzadas a cometer actividades delictivas (hurtos, venta de drogas). También hay víctimas de trata sexual y laboral (mujeres que trabajan en locales de masajes o camareras de noche a las que se obliga a mantener relaciones sexuales). Hay víctimas de trata con fines de matrimonio forzoso que son obligadas a ejercer la mendicidad. Las redes buscan obtener el máximo beneficio y la explotación doble o triple asegura rentabilidad máxima.
Lo cierto es que hay bajo nivel de comprensión de la conducta hermética y defensiva de las mujeres víctimas de trata, fruto de la situación traumática que han atravesado y de las amenazas. La identificación ha de ser un proceso especializado que respete los tiempos y necesidades de cada persona y la única responsabilidad no debe recaer sobre las víctimas, sino también en la detección de otros indicios razonables.
El informe realizado por Accem constata retos formativos para los profesionales en la detección, derivación y atención en situaciones de trata. La identificación incorrecta de las víctimas de trata puede conducir a su detención o deportación.
Accem y la Red Española contra la Trata de Personas (RECTP) abogan por una ley integral de lucha contra la trata que abarque todos los tipos y todas las personas que pueden ser víctimas de trata.
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Para descargar el informe de Accem “La otra cara de la trata” pincha aquí.