Accem y las personas
sin hogar
Las personas sin hogar representan la cara más severa de los procesos de exclusión social. Hablamos de ciudadanos/as sin posibilidad de ejercer sus derechos, que son privados/as del acceso al trabajo y a los recursos económicos necesarios para su sustento; privados del derecho a la protección y participación social y que además se enfrentan a la soledad y a la ruptura de vínculos sociales y familiares.
La ausencia de vivienda o la imposibilidad de mantenerla impiden el desarrollo de una vida digna. Esto es así porque una vivienda, además de cubrir la necesidad humana básica de alojamiento, seguridad y protección, proporciona un soporte fundamental para la creación de un proyecto de vida personal, familiar, social, relacional y de convivencia.
Partiendo de la concepción del acceso a una vivienda digna como un derecho para todas las personas y de su papel imprescindible en la conquista de la autonomía, en Accem desarrollamos distintos programas de apoyo destinados a que las personas sin hogar puedan tener la oportunidad de un nuevo comienzo, que les pueda impulsar hacia un proceso integral de recuperación personal y social.
Dadas las numerosas experiencias de rechazo y discriminación que viven las personas sin hogar, hacemos de la relación con el otro nuestra principal herramienta de trabajo. Una relación fundamentada en el respeto, la confianza y el compromiso.