Nuevas iniciativas para reforzar los retornos forzosos
El pasado 8 de octubre, el Consejo UE de Justicia y Asuntos Interiores ha publicado su posicionamiento sobre la Decisión sobre expulsiones en vista de la propuesta de la Comisión Europea. Mejorar el uso de los procedimientos de retorno forzoso para los extranjeros que no tienen derecho a permanecer en Europa es parte de la Agenda Europea sobre migración, junto con otras cuestiones tales como la reubicación de los solicitantes de asilo. El consejo ha bien recibido las propuestas de la Comisión, las cuales están encaminadas a aumentar la capacidad de la UE para expulsar a los migrantes irregulares así como a reconocer la necesidad de un mayor apoyo y una cooperación más estrecha con los países de origen y tránsito.
Los ministros han dejado claro que la UE debería actuar más, incluyendo a iniciativas de promulgación legislativa para eliminar los obstáculos existentes frente a las deportaciones. Alentaron además a los Estados miembros a tomar todas las medidas necesarias para mejorar los resultados, que deberían incluir la detención como medida legítima como último recurso. Así mismo, debe fortalecerse la capacidad de detención previa a la repatriación. En las conclusiones, se afirma como el ‘aumento de las tasas de retorno actuaría como un elemento de disuasión a la migración irregular’ así mismo, el mejor uso de la Directiva de retorno. Dichas medidas sólo se aplican a las personas a las que se ha denegado la solicitudes de asilo o el derecho a permanecer en la UE. Cabe destacar como las últimas estadísticas de Eurostat muestran un incremento del 85% de las personas que han solicitado protección internacional por primera vez en la UE en el segundo trimestre de 2015, en comparación con el mismo período el año pasado, siendo sirios y afganos las dos principales nacionalidades.
Con respecto a la política de devoluciones externa a la UE, los ministros instaron a utilizar presiones políticas e incentivos para asegurarse de que los países de origen de los inmigrantes irregulares, en África y Oriente Medio, cooperen en la readmisión de las personas expulsadas de la UE. Otras medidas que se discuten incluyen financiación adicional y personal de las agencias FRONTEX y EASO, para ayudarles a valorar las circunstancias de las personas en los “hot spots” y facilitar las operaciones de repatriación. También alienta a los Estados miembros a intercambiar información para evitar los re-ingresos y para mejorar los programas de retorno voluntario.
