Marcha en Madrid por el derecho a un hogar, por el derecho a una vivienda digna

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En la mañana de este jueves 23 de noviembre se ha celebrado en Madrid una marcha para insistir en el derecho a una vivienda digna para todas las personas, en el derecho a un hogar.

Accem ha participado en esta acción en la que se buscaba dar visibilidad a las personas sin hogar e insistir en que estamos ante una cuestión de derechos fundamentales.

Con el lema “Somos personas, tenemos derechos, nadie sin hogar” y con motivo de la conmemoración del Día de las Personas Sin Hogar (26 de noviembre), la marcha ha transcurrido entre la Puerta del Sol y la Plaza de Isabel II (Ópera). Se trata de una iniciativa de Cáritas a la que Accem se ha unido junto a otras muchas organizaciones.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a que 23.000 personas viven (o sobreviven) sin hogar en España. Las entidades sociales estiman que esta cifra puede elevarse a 40.000.

Durante el recorrido de la manifestación, Alfonso, que se encuentra acogido actualmente por el programa de Accem de “Centros de día y acogida para personas sin hogar” y que avanza cada día en su proceso de reintegración social, apuntaba a uno de los principales escollos en el camino: el trabajo.

La remontada es difícil cuando el mercado de trabajo es tan cambiante, tan precario y tan exigente, “cuando cada vez las máquinas sustituyen a más trabajadores”, “cuando cada vez te exigen más cursos para hacer cualquier cosa y esos cursos cuestan dinero, un dinero que no tienes”.

Circulaba un manifiesto surgido de las propias personas sin hogar, reunidas en asambleas en los centros de día de Cáritas. Pincha aquí para acceder al comunicado. >>

Previamente, en un desayuno con la prensa organizado en la Librería San Pablo por Cáritas y FACIAM, dos personas han compartido su experiencia personal, con la intención de poner rostro y voz a esta realidad.

Victoria llegó de Perú en busca de una mejora en sus condiciones de vida. Pero la experiencia migratoria no fue como había planeado. “Se me rompieron varias cosas”, ha compartido. Esta mujer, que hoy tiene 55 años, con titulación en educación infantil y estudios universitarios en dirección y administración de empresas, se vio de pronto en una situación en la que no tenía un techo donde vivir y el mercado de trabajo era inaccesible para ella.

Daniel, por su parte, un joven que también cruzó el Atlántico para instalarse en España escapando de una situación económica muy mala, ha expresado el miedo que se siente en la calle, la distancia que se establece entre las personas que se encuentran en una situación de calle y las que pasan cada día junto a ellas, y las miran, pero no quieren acercarse demasiado.

“Creen que somos peligrosos, que somos toxicómanos, cuando yo la droga no la vi en la vida”, ha contado, haciendo referencia a los estigmas, a los tópicos, a los estereotipos que también castigan a las personas sin hogar.

Daniel, cuando le preguntaron qué pedía, que era lo más prioritario para él, no tenía dudas. Lo primero, un hogar, al que poder llegar cada día, desde el que organizar su vida, con sus horarios y su autonomía.

Desde Accem nos sumamos a esta movilización por el Día de las Personas Sin Hogar y a este mensaje: estamos ante una cuestión de derechos. Y los derechos deben ser universales.

 

 

 

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