Encuentro con el grupo de mujeres de Cañada Real para abordar la mejora del bienestar emocional
El pasado viernes, día 26 de noviembre, organizamos en Madrid, en la Cañada Real, un taller de gestión emocional dirigido a las mujeres del vecindario. Este taller era la última acción prevista desde el proyecto de “Acompañamiento a personas migrantes vulnerables residentes en Cañada Real Galiana”, financiado por la Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid.
En esta ocasión, la temática del taller surgió como respuesta a una preocupación cada vez mayor, manifestada por las mujeres, por su bienestar psicológico. Las preocupaciones diarias y la situación de incertidumbre que se vive en general en la sociedad, y en particular en Cañada Real, han llevado a muchas mujeres a sufrir crisis de ansiedad, situaciones de estrés, que no saben cómo gestionar. Para dar una respuesta a las inquietudes del grupo de mujeres, invitamos a una profesional, psicóloga, compañera de Accem, que nos ha planteado unos objetivos a corto y medio plazo: promover el bienestar psicosocial, facilitar pautas para afrontar la situación de vulnerabilidad emocional, facilitar pautas para afrontar el estrés y la ansiedad, abrir un espacio para la reflexión y la escucha.
Como siempre, la metodología ha sido participativa, con un componente lúdico, combinando ejercicios de mindfulness, para conectar con una misma, o sentir el apoyo que una puede dar a otra persona cercana, o recibir de ella, o de un grupo, como es el propio grupo de mujeres. Estas experiencias han dado lugar a reflexiones personales, favoreciendo la cercanía y la complicidad, consolidándolas bases para futuros encuentros. Como propuesta, igual que en talleres anteriores, se ha reiterado la necesidad por parte de las mujeres, vecinas de distintas culturas y etnias, de tener un espacio permanente de encuentro, que proporcione seguridad, que abra la posibilidad del conocimiento mutuo, de apoyo, de compartir ideas y sentimientos y, sobre todo, un espacio donde no sentirse solas frente a las dificultades.
Para cualquier territorio, la salud comunitaria es muy importante, y se puede trabajar tanto en actividades grupales, como impulsando acciones más complejas, implicando a varios recursos, y cada vez, a más ciudadanía. En un barrio tan vulnerable como Cañada Real, consideramos que es muy importante estrechar estos lazos de confianza con y entre las vecinas y los vecinos, escuchar sus inquietudes e intentar aportar las herramientas, los medios, para que puedan superar o enfrentar las dificultades.