El fútbol está contra el racismo

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Dentro de nuestro especial dedicado al Deporte y la Lucha contra el Racismo y la Discriminación, volvemos esta vez nuestra mirada al deporte rey, al que con seguridad es el deporte más popular y más practicado en el mundo: el fútbol
 
La UEFA, la confederación que agrupa a las distintas asociaciones y federaciones nacionales de fútbol en Europa, ha fijado desde hace ya unos cuantos años la lucha contra el racismo y la discriminación racial o étnica como uno de sus principales retos de carácter social, en el marco de su campaña RESPECT de fútbol y responsabilidad social.

Desde el año 2001 la UEFA colabora activamente con la red FARE (Football Against Racism in Europe), una red internacional con más de 130 asociaciones miembro pertenecientes a una treintena de países europeos que combate cualquier forma de discriminación en el fútbol y que, asimismo, utiliza el deporte más popular del mundo como herramienta al servicio de la cohesión social y de promoción de la diversidad.

Cada año, en la tercera jornada de la UEFA Champions League y de la UEFA Europa League, las dos principales competiciones futbolísticas que organiza la UEFA cada temporada, se concentra el apoyo a la lucha contra la discriminación y la intolerancia. Y se hace brindando el apoyo a las Semanas de Acción de la FARE, campaña que esta red de entidades realiza cada año organizando numerosas actividades, seminarios, eventos y torneos en un importante número de países. En este curso, la Semana de Acción contra el Racismo de la red FARE se va a celebrar entre el 6 y el 20 de octubre.

El mensaje que la UEFA lleva años repitiendo es sencillo: No al Racismo. Para ello ha contado con muchas de las principales figuras del fútbol que juegan en Europa, como es el caso de Cristiano Ronaldo, Leo Messi, Sergio Ramos, Franck Ribéry, Jurgen Klopp, Gareth Bale y otros muchos. A continuación el spot de la UEFA en el que se lanza el mensaje de que el fútbol europeo está contra el racismo:

El objetivo de esta campaña es contribuir a la lucha contra el racismo. En la jornada de la UEFA dedicada a potenciar esta campaña, los capitanes de los equipos llevan brazaletes con el mensaje de “No al Racismo”, así como se lanzan mensajes desde la megafonía de los estadios y desde los sistemas de vídeo.

Hace algunos años, la UEFA creó otro vídeo, más extenso, en el que desarrollaba su compromiso con la lucha contra la discriminación racial. Para ello contó una vez más con figuras consagradas de este deporte, como Carles Puyol, Iker Casillas, Eric Abidal, Nadine Kessler, David Luiz, Javier Zanetti o Hernán Crespo, entre otros muchos.

En este vídeo, se subraya cómo los estatutos de la UEFA establecen el objetivo de promover el fútbol en espíritu de paz, entretenimiento y sin discriminación de ningún tipo. Se afirma que el fútbol debe dar ejemplo, porque une a las personas y trasciende las diferencias, y se apuesta por que el racismo y otras formas de discriminación sean desterrados de este deporte de una vez por todas.

Con este fin, la UEFA se declara partidaria de imponer sanciones más severas a toda forma de comportamiento racista que afecte al juego. Los árbitros deben parar, interrumpir o suspender el partido en caso de producirse incidentes racistas. Los jugadores que sean declarados culpables de comportamiento racista asumirán una sanción de al menos diez partidos sin jugar. Si el público del estadio persiste en este tipo de actitudes podrá incluso decretarse el cierre del estadio o de la parte de la grada en la que se haya producido el incidente racista. Asimismo, y junto a las sanciones, se pondrán en marcha campañas educativas y de concienciación social para esta lucha contra el racismo y la discriminación con la que la UEFA está comprometida.

 

Por su parte, la FARE ha desarrollado interesantes iniciativas en la lucha contra el racismo y la discriminación en el fútbol. Desde FARE se llama a reportar cualquier episodio racista en el ámbito del fútbol. Para ello ha elaborado un formulario que está disponible on line para poder dar cuenta del incidente vivido o del que se ha sido testigo. FARE llama a reportar desde insultos verbales o agresiones, hasta el empleo de banderas y pancartas con mensajes discriminatorios.

Pincha aquí para saber más sobre esta iniciativa. >>

Pincha aquí para acceder directamente al formulario. >>

Para facilitar este trabajo, FARE ha editado una guía que recoge una importante cantidad de símbolos, logos y banderas que llevan implícito un mensaje de odio o que pertenecen a organizaciones de claro sesgo ultraderechista, racista y discriminatorio.

Accede aquí a la guía de la red FARE. >>

El último incidente racista en los campos de fútbol españoles

Este compromiso sostenido en el tiempo de la UEFA y el trabajo de organizaciones y redes como FARE continúa siendo necesario y la importancia de su labor permanece vigente, porque es sabido que las gradas de los estadios de fútbol sirven en muchas ocasiones de feudo y refugio para organizaciones ultra que se declaran o se comportan de manera marcadamente racista y discriminatoria.

El último ejemplo lo hemos vivido en la recién estrenada Liga 2016/2017, en la primera jornada de la máxima competición del fútbol español.

En el partido que en el estadio de El Molinón de Gijón enfrentaba al Sporting, equipo local, con el Athletic Club de Bilbao, un sector de la grada comenzó a proferir insultos racistas contra el jugador visitante Iñaki Williams, de piel negra.

Insultos y sonidos onomatopéyicos imitando al mono que culminaron en el minuto 21 de juego con la decisión del colegiado del encuentro, el aragonés Clos Gómez, de detener el partido por esta causa y dirigirse al delegado de campo para que tomara cartas en el asunto ante la actitud de estos espectadores.

Desde la megafonía de El Molinón se solicitó al público el cese de esta actitud: “Se ruega a los espectadores que no realicen gritos racistas ni xenófobos”. En los medios de comunicación ha trascendido que las vejaciones racistas dejaron de producirse, si bien el jugador continuó siendo silbado cada vez que Williams, nacido en Bilbao y de padres oriundos de Liberia tomaba parte en el juego.

El árbitro Clos Gómez reflejó todo lo ocurrido en el acta y la Liga ha anunciado el envío de un escrito informando de los hechos a la Comisión Antiviolencia y al Comité de Competición, que estudiarán posibles sanciones al club asturiano.

El Sporting, por su parte, emitió posteriormente un comunicado de condena de “cualquier tipo de acto de racismo, xenofobia o conducta violenta en el deporte”, así como ha publicado un vídeo en el que varios jugadores de la plantilla expresan el rechazo del equipo a toda forma de racismo.

Accede aquí al vídeo publicado por el Sporting de Gijón contra el racismo. >>

El árbitro del encuentro, Clos Gómez, actuó de manera adecuada y siguiendo las directrices marcadas por la UEFA, que establece tres fases en la actuación ante incidentes racistas. En la primera de ellas, se parará el partido y se emitirán avisos al público, que fue exactamente lo que sucedió en El Molinón.

La segunda fase prevé la interrupción del juego durante algún tiempo. Si el incidente racista continúa, finalmente el partido se suspenderá y se declarará perdedor del partido al equipo responsable del incidente.

Clos Gómez se atenía asimismo a la Ley 19/2007 de 11 de julio contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que en su Capítulo II dedicado a las obligaciones de los asistentes a un espectáculo deportivo establece, en su artículo 7 de condiciones de permanencia en el recinto la siguiente condición: “No entonar cánticos, sonidos o consignas racistas o xenófobos, de carácter intolerante, o que inciten a la violencia o al terrorismo o supongan cualquier otra violación constitucional”.

Era la primera vez que un partido de la Primera División de la Liga española se paraba por un incidente racista. Hechos lamentables de los que es posible sacar una triple conclusión:

Por una parte, muestran que la lacra del racismo continúa encontrando un espacio en las gradas de los campos de fútbol, que se sitúa normalmente en el lugar ocupado por la hinchada ultra de corte neofascista de algunos equipos de fútbol.

Por otra, muestra que existe un trabajo institucional hecho que abre el camino a que este tipo de conductas intolerables no gocen de una total impunidad. Existen leyes, protocolos y recomendaciones establecidas y dispuestas para ser aplicados, tanto a nivel legislativo en España como desde las autoridades competentes de la competición. Existe además una respuesta institucional rápida y clara por parte del club responsable, en este caso el Sporting de Gijón.

Finalmente, existe una conducta individual que consigue que no naturalicemos lo ocurrido, que le demos la importancia que tiene y que sirve de ejemplo para abrir camino. Se trata en este caso del colegiado aragonés Clos Gómez, quien paró el partido ante los gritos racistas, exigió que se tomaran las medidas pertinentes y dio cuenta de lo sucedido en el acta final del encuentro.

Es hora de, también, desterrar el racismo de los campos de fútbol.  

Pincha aquí para acceder a la pieza informativa de Cuatro sobre lo ocurrido en El Molinón el pasado 21 de agostro. >>

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