Día Mundial contra la Trata 2017

Hoy 30 de julio de 2017, con ocasión del Día Mundial de la Lucha contra la Trata de Seres Humanos, aprovechamos la ocasión para compartir los principales avances que se han alcanzado durante este último año:

Celebramos la visita del comité GRETA del Consejo de Europa, para efectuar la evaluación de la aplicación su Convenio de Varsovia en España. Sus informes son fuente de recomendaciones muy específicas sobre cómo mejorar en la prevención y persecución del delito y en la protección de las víctimas de trata a nivel nacional y ofrecen además una posibilidad de reflexión conjunta a los actores involucrados para trazar el camino a seguir.

El reciente Pacto de Estado contra la violencia de género también representa una oportunidad de ampliar el concepto de violencia de género a todos los tipos de violencia contra la mujer contenidos en el Convenio de Estambul, incluyendo la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Asimismo propone la adopción de una Ley Integral contra la Trata, que desde hace años venimos reclamando desde Accem y desde la Red Española contra la Trata.

En febrero se convocó de nuevo el Foro Social contra la Trata con fines de explotación sexual en el que la Administración Pública, la sociedad civil, y otras instituciones del Estado compartieron información y los avances del seguimiento del Plan Integral 2015-2018, cuyo primer informe también ha sido publicado este año.

Finalmente, cabe mencionar la inclusión, en la publicación de los datos de 2016 sobre el fenómeno de la trata en España difundidas por el Ministerio de Interior, de otras finalidades de explotación como son la comisión de actividades criminales, la mendicidad y los matrimonios forzados. Ello supone visibilizar las formas menos conocidas de trata y concienciar a la sociedad para mejorar la protección de todas las víctimas.

No obstante debemos recordar la necesidad de avanzar en la lucha contra esta lacra, asumiendo que aún queda mucho trabajo por hacer.

¿Qué son los procesos comunitarios y cómo mejoran las condiciones de vida de una comunidad?

Un proceso comunitario tiene por objeto mejorar las condiciones de vida de una determinada comunidad. En un proceso comunitario no se pretende solamente solucionar o mejorar una situación patológica o negativa, sino que se parte del supuesto de que toda realidad es mejorable y corresponde al conjunto de la comunidad decidir dónde y cómo puede mejorar su situación y cuáles son los aspectos, temas o problemas más importantes o prioritarios para actuar.

Un proceso comunitario, de mejora, es un proceso continuo, de construcción compartida, a medio o largo plazo, en el que se interrelacionan diferentes aspectos y dimensiones de la comunidad: sociales, educativos, culturales, en el ámbito de salud, relaciones ciudadanas… (Marchioni,1999).

Cualquier proceso comunitario tiene como punto central las relaciones entre los diferentes actores de un territorio, es decir, solo puede desarrollarse en una dimensión: la comunidad, en la que sean posibles las relaciones humanas y sociales entre las personas que la conforman. En un proceso comunitario se hace necesaria la implicación, colaboración y participación de todos los agentes presentes en la comunidad, cada cual en su papel y respetando y asumiendo el papel de los demás agentes.

A) Participación del conjunto de la población:  implicación y participación del conjunto de la población (organizada y no organizada) que va asumiendo su progresivo protagonismo en el proceso y se va dando una organización para ello.

B) Implicación de las administraciones: activa implicación de las diferentes administraciones, empezando por la administración local de referencia en el territorio, es decir, los ayuntamientos.

C) Uso equilibrado de los recursos: un uso coordinado y equilibrado de los recursos existentes, es decir, un papel activo de los/as diferentes profesionales y recursos técnicos, para poder contribuir al desarrollo del proceso.

Cuando hablamos de procesos comunitarios, debemos centrarnos en dos áreas fundamentales de actuaciones, que apuntamos a continuación:

  • Organización comunitaria: mejora visible de los existente, tanto de los recursos técnicos como de los recursos comunitarios. Organización de lo que ya existe a través de la relación y la colaboración entre todos los actores.
  • Desarrollo comunitario: innovación y creación de lo no existente. Desarrollo conjunto de acciones estratégicas con carácter innovador que contengan elementos simbólicos y temáticas de interés prioritario para la comunidad.

En Accem, como entidad que trabaja por los derechos fundamentales de las personas y favoreciendo los procesos de inserción social de personas en riesgo de exclusión, consideramos que los procesos de intervención social no se deben circunscribir exclusivamente a la dimensión individual, familiar o grupal de la persona. Si se pretende promover un proceso de incorporación social se debe tener en cuenta la dimensión comunitaria, el hecho de que el ser humano, como ser social, se inserta en una comunidad y desarrolla un sentimiento de pertenencia a la misma.

Desde este prisma, la intervención en comunidades con diversidad social significativa y el impulso de procesos comunitarios incide, dese un enfoque intercultural, en la mejora de la convivencia y en el ejercicio de los derechos de ciudadanía. Se trata, en suma, de promover procesos de transformación social y mejora de una determinada comunidad que ayudarán a mejorar también la situación de las personas y familias que viven y pertenecen a dicha comunidad.