Entradas

Una década trabajando por la convivencia intercultural en los barrios de Ávila

Durante casi 10 años, desde enero de 2014 hasta diciembre de 2023, Accem en Ávila ha desarrollado en los barrios de la Zona Norte y Zona Sur de la ciudad un proyecto común de intervención integral en los barrios, puesta en valor de su diversidad y promoción de la convivencia intercultural. El objetivo, a lo largo de toda esta década, ha sido facilitar la inclusión y la cohesión social, así como la igualdad de oportunidades para todos los vecinos y vecinas que allí viven.

Este proyecto se ha desarrollado a través de una serie de programas diferentes y sucesivos: #HaciendoBarrio, #SomosBARRIO, +Barrio, #EnREDandoBARRIOS y #CONviveSINprejuicios han sido sus nombres. A través de todos ellos, desde Accem hemos puesto en marcha muchas y diversas estrategias en favor de la participación social y la convivencia.

El punto de partida comenzó con la realización de un estudio-diagnóstico, primero en el barrio de la Zona Norte, en el año 2014, y después, en 2018, en la Zona Sur de la ciudad. Ambos estudios nos permitieron detectar una serie de necesidades sobre las que comenzamos a intervenir.

Comprobamos que las relaciones entre los vecinos/as autóctonos y nacionales de terceros países eran de mera coexistencia, que la situación de crisis económica que se vivía en 2014 había convertido a la población migrante en chivos expiatorios de todos los problemas del barrio, que la participación de los vecinos/as en acciones comunitarias era muy escasa, llevando todo esto a la existencia de conflictos en diversas zonas del barrio y haciéndose visible la hostilidad hacia determinados colectivos, especialmente los de cultura musulmana. Con este diagnóstico comenzamos nuestra intervención en cuatro áreas que identificamos como prioritarias: participación social, sensibilización intercultural, intervención socioeducativa y acciones preformativas.

Participación social: creando espacios de encuentro

Las acciones que se han realizado en esta área han contribuido a la creación de espacios de encuentro, fomentado así la participación y el diálogo intercultural como herramientas necesarias para mejorar la convivencia intercultural.

En el año 2014, una vez detectadas las necesidades de los barrios, se crearon los Grupos de Trabajadores por la Integración, formados por vecinos y vecinas del barrio de diferentes nacionalidades dispuestos a cambiar la realidad intercultural que se estaba viviendo. Estos grupos dieron lugar a la creación de las Mesas de Trabajo que han permanecido activas durante todos estos años y que han permitido crear espacios de coordinación y trabajo común en los que compartir visiones y unir esfuerzos que facilitasen la convivencia entre los vecinos y vecinas del barrio de distintos orígenes y nacionalidades.

Comprobamos en nuestro día a día que el papel que desempeñaban las mujeres en el barrio era muy importante para lograr una mayor participación e implicación del vecindario. Creamos entonces espacios de intercambio en los que participaron mujeres de diferentes procedencias y culturas. Desde estos espacios se impulsó un proyecto para la decoración del barrio, fomentando así el sentimiento de grupo y con el objetivo puesto en la mejora de la vida del barrio. Así nació la iniciativa “Urban Knitting. Tejiendo la convivencia”.Durante casi tres meses, alrededor de 70 mujeres de diferentes nacionalidades se reunieron dos tardes a la semana para realizar distintas labores  (ganchillo, punto, patchwork…) con el fin de transformar espacios del barrio, propiciar el conocimiento mutuo y mejorar la convivencia intercultural. El resultado fue la espectacular decoración de uno de los parques emblemáticos del barrio: el Parque de San Francisco.

 

La siguiente iniciativa fue organizar salidas y visitas a otras ciudades con la finalidad de conocer experiencias ya existentes de participación vecinal. Hemos estado en Salamanca, donde pudimos visitar la Asociación de Vecinos ZOE del Barrio Oeste; en Toledo, ciudad de las tres culturas, donde comprobamos cómo durante siglos convivieron de forma pacífica cristianos, musulmanes y judíos, y donde visitamos la Asociación InterMediAcción y su iniciativa de huerto comunitario; en Segovia, conocimos a dos mujeres emprendedoras que habían montado una pequeña empresa de cosmética Natural; en Valladolid, la Red Pajarillos nos enseñó cómo el esfuerzo de todo el vecindario ha creado la red asociativa más grande de la ciudad y en Madrid visitamos la Casa Árabe, para reafirmarnos en la importancia de que existan espacios en los que se den a conocer las diferentes culturas, para ayudar a contrarrestar los mensajes de desinformación y los bulos sobre las diferentes culturas de origen de la población migrante.

Algo que durante toda esta década hemos tenido muy claro era que la implicación del vecindario y también del tejido asociativo sociocultural era esencial para impulsar la participación en la vida social de los barrios. En ellas nos apoyamos para lanzar iniciativas como #AbreTuBalcónAlaDiversidad, con el fin de recuperar espacios públicos deteriorados de la Zona Norte. Molinillos de viento, flores, grullas y pompones realizados con diferentes materiales fueron creados por 140 participantes y colocados posteriormente en los balcones en diferentes zonas del barrio. Más de 50 familias nos abrieron sus casas para engalanar sus balcones y contribuir a la mejora de la imagen del barrio, celebrando así la diversidad intercultural.

Sensibilización intercultural: promoviendo el respeto, la tolerancia y la cooperación

Las acciones de sensibilización y promoción de la convivencia intercultural han logrado un mayor acercamiento entre los vecinos/as autóctonos y extranjeros, siempre con el objetivo de identificar mensajes con contenido polarizador y discriminatorio hacia las personas migrantes, prevenir actitudes racistas y xenófobas, y promover valores de respeto, tolerancia y cooperación.

Hemos celebrado el Día Internacional de la Mujer, con el foco puesto en la realidad de las mujeres migrantes, derribando falsas creencias, reconociendo y haciendo visible la importancia de la mujer migrante en diferentes ámbitos de la vida. Hemos favorecido la creación de encuentros entre mujeres de diferentes nacionalidades y hemos impulsado su visibilidad en los medios de comunicación, para crear conciencia social sobre el papel de la clave de la mujer migrante en la sociedad de acogida. Un ejemplo de nuestras acciones por el 8-M fue la audio-biblioteca intercultural con las mujeres como protagonistas.

Se han elaborado en el marco de este proyecto diferentes publicaciones, gracias al compromiso de vecinos y vecinas, asociaciones, entidades e instituciones públicas y privadas comprometidas con la igualdad de trato y la no discriminación. Hemos publicado manuales de acción y recopilatorios de buenas prácticas en la gestión de la diversidad cultural. Es el caso del Manual de Estrategias “Barrios Comprometidos”; el Manual de Buenas Prácticas en la Gestión de la Diversidad Cultural y la Guía de Lucha contra el Discurso de Odio.

También nos lanzamos a la producción audiovisual con el cortometraje “Nada cambia si tú no cambias”, con el objetivo de sensibilizar sobre aquellas conductas y actitudes que generan discriminación hacia la población migrante. Conscientes del poder de la cultura y el arte para la sensibilización, organizamos el Ciclo de Teatro de Calle #DesPREJUÍCIATE, contando con la participación de las compañías de teatro “MOVE Arte para Todos” y “Andrelo Pipas de Coco”, implicando de forma activa a cerca de 300 vecinos y vecinas de diferentes nacionalidades y edades.

Otra de las fechas conmemorativas que nunca faltan en el calendario de la sensibilización por la convivencia es el Día Mundial de la Diversidad Cultural (21 de mayo). Recordamos especialmente la #AcciónTolerante mediante la cual llenamos las calles y plazas de Ávila de mensajes positivos que invitaban a respetar, convivir y fomentar la inclusión de todas las personas que viven en la ciudad. Y cómo no recordar en este resumen el exitoso taller de Cocinas del Mundo con el que nos proponíamos que los vecinos y vecinas del barrio de la Zona Norte, autóctonos e inmigrantes, compartiesen e intercambiasen experiencias a través de la riqueza gastronómica de su país de origen. Este taller tuvo una excelente acogida, participando personas de diversas nacionalidades, como la peruana, rumana, boliviana, colombiana, española, marroquí o argentina. Se llevó a cabo durante tres semanas en una gastro aula itinerante que se ubicó en diferentes partes del barrio. Los platos que degustamos en los talleres se convirtieron en un libro de recetas: “Lo que se cuece en el barrio”.

Con la participación y colaboración de las asociaciones socioculturales de los barrios de Ávila, a lo largo de los años se han llevado a cabo varias Semanas Interculturales en las Zonas Norte y Sur de la ciudad, con la finalidad de favorecer el conocimiento mutuo y el encuentro intercultural entre todos los vecinos y vecinas. Las Semanas Interculturales del programa Barrios han albergado multitud de actividades y talleres destinadas a conocer un poco más de la cultura de origen de las personas con las que compartimos espacio vital y de convivencia.

Intervención socioeducativa y formación: sembrar y dotar de herramientas para la inclusión

En el marco de este proyecto, también se planteó la relación y la intervención con la comunidad educativa como un elemento fundamental. Durante todos estos años hemos colaborado con diferentes centros educativos y hemos tratado de implicar a numerosos agentes sociales del barrio.

En este momento de echar la vista atrás recordamos algunas de las iniciativas que llevamos a cabo, como la creación de un mapamundi gigante que invitaba a conocer y poner en valor la diversidad cultural, con el llamado “¿Te vienes a conocer mi mundo?”. O el taller de microrrelatos interculturales que llevamos a las aulas con la guía de escritores abulenses pertenecientes a la Asociación de Novelistas “La sombra del ciprés”. Un taller en el que los niños y niñas de educación primaria construyeron historias que reflejaban su visión sobre la migración, la integración y la lucha contra el racismo y la xenofobia. Todos los relatos e ilustraciones fueron recogidos en el libro “Un barrio, mil historias”, que fue presentado en el Auditorio San Francisco de Ávila.  Entre otros centros educativos, hemos colaborado en nuestras actividades los CEIP San Pedro Bautista, Juan de Yepes, Cervantes, El Pradillo, Reina Fabiola de Bélgica o el IES Vasco de la Zarza.

Un área más de intervención ha sido la formación: dotar a las personas migrantes recién llegadas a la ciudad de competencias básicas, habilidades personales y sociales que faciliten su autonomía y proceso de integración, ha sido un objetivo fundamental a lo largo de todos los años. Por ello se han desarrollado diferentes talleres de castellano e intercambios lingüísticos, de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), talleres de preparación para las pruebas de conocimientos constitucionales y socioculturales de España, etc.

En definitiva, ha sido una década apasionante en la que hemos intentado sembrar semillas de convivencia en los barrios de nuestra ciudad, que nos han permitido tener un impacto directo sobre la realidad y que nos han permitido disfrutar de cada acción y cada momento. Ahora que el programa ha finalizado, agradecemos la participación de todos/as los/as que lo hicieron posible y te agradecemos que nos hayas acompañado en tu lectura en este viaje por el recorrido del proyecto.

Celebramos la Semana Intercultural en Ávila, un espacio de convivencia para toda la ciudadanía

En este mes de octubre hemos celebrado en Ávila nuestra Semana Intercultural, una iniciativa creada para favorecer la convivencia y sensibilizar al conjunto de la ciudadanía sobre la riqueza que aporta la diversidad a la sociedad.

En primer lugar, y en la semana previa a la Semana Intercultural, entre los días 26 y 28 de septiembre organizamos dos talleres bajo el lema “Hilvanando culturas, confeccionando el futuro”. En ellos, vecinos y vecinas de los barrios de la zona norte y sur de la ciudad, en los que Accem trabaja, compartieron tardes de encuentro y diálogo mientras elaboraban banderines de papel y tela para decorar el Jardín de San Antonio, espacio verde de la ciudad donde se celebrarían las actividades.

En la semana del 2 de octubre llegó el momento de salir a la calle, con la realización de actividades públicas en el Jardín de San Antonio, a través de dos talleres de henna y caligrafía árabe que permitieron a los vecinos/as desarrollar su creatividad e imaginación, así como aprender costumbres de otras culturas.

El martes, 3 de octubre comenzamos a elaborar de manera colectiva un mural reivindicativo en el que más de 20 vecinos y vecinas han dejado un mensaje contra el racismo y la xenofobia que sufren las personas migrantes y que será expuesto de forma rotativa en diferentes espacios públicos de la ciudad. Para la elaboración del mural hemos contado con la colaboración de los muralistas Lara Rubin de Célis y Diego Vallejo García. Un día más tarde, la Asociación Multicultural por la Integración (AMI) llevó a cabo un un cuentacuentos intercultural en el que niños y niñas del barrio pudieron conocer cuentos de diferentes partes del mundo.

Por último, y para cerrar la Semana Intercultural, se desarrolló una actividad de micro abierto en la que vecinos y vecinas mostraron sus saberes y talentos a través del baile (salsa, bachata, etc.), la magia o la poesía. También hubo lugar para un taller de trenzas africanas que permitió reflexionar sobre una tradición que fue estigmatizada por el racismo y que actualmente es valorada como muestra de estilo y personalidad.

Esta es la crónica de las actividades que celebramos en una iniciativa que se proponía la participación e implicación de los vecinos y vecinas, así como de las asociaciones presentes en el barrio, para favorecer la convivencia intercultural, la cohesión social y el encuentro entre la población migrante y autóctona de la ciudad de Ávila.

La Semana Intercultural de Accem en Ávila se ha celebrado en el marco del programa #CONviveSINprejuicios que desarrollamos con la financiación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Fondo Social Europeo.

 

“Palabras e imágenes que son refugio”: palabras puente con letras de paz para vivir no solo en un idioma

En este último trimestre de 2022, hemos organizado desde nuestro servicio de aprendizaje del idioma la segunda edición del concurso “Palabras e imágenes que son refugio”. Con esta iniciativa queremos al tiempo favorecer el uso de la lengua de la sociedad de acogida, en este caso la lengua española, de forma creativa y enriquecedora, y dar voz a la experiencia en España de las personas solicitantes de protección internacional.

Tsevtán Todorov, lingüista, filósofo e historiador búlgaro que abandonó su país y se refugió en Francia dijo una vez que “cuando las culturas se acercan una a la otra, éstas encuentran muchos puntos en común y no libran guerras. Del encuentro de las culturas nacen niños cuya cultura es más rica y en esto está basada toda la historia humana.”  Con esta inspiración, nuestro concurso “Palabras e imágenes que son refugio” intenta crear un espacio de encuentro entre la cultura de la sociedad de acogida y la cultura del lugar de origen de las personas participantes.

Aprender un nuevo idioma no es solo estudiar gramática y vocabulario, hablar un nuevo idioma puede ser mucho más, puede significar encontrar palabras que se unen a la lengua de origen, se hacen fuertes y echan a andar. Puede ser encontrar palabras puente con letras de paz para vivir no solo en un idioma.

151 personas se presentaron este año al concurso con una fotografía y un texto, ambos originales, en los que contaban algo significativo de su experiencia en España y lo comparaban con su lugar de origen. La participación respecto al año anterior creció un 48%, especialmente entre las mujeres, que este año fueron mayoría con un 65% de participantes. Se crearon varias categorías según el nivel de idioma en el que se inscribieron: 7 personas en alfabetización y español básico; 63 participantes en el nivel A1 (inicial); 59 estudiantes en el nivel A2 (preintermedio) y 22 personas en el nivel B1 (intermedio). Hay que mencionar que participaron personas de 20 nacionalidades diferentes, las más numerosas fueron de Ucrania y Mali, pero también hubo participantes de Afganistán, Marruecos, Siria y Rusia.

Finalmente, el 23 de noviembre anunciamos en un acto por videoconferencia a las personas ganadoras y mostramos los textos y fotografías más significativos de cada categoría. Hubo un primer premio, un segundo premio y menciones especiales en cada nivel. Fue un acto emocionante en el que disfrutamos y compartimos la alegría de los/as estudiantes y también de los/as docentes que asistieron.

Pudimos ver cómo el Acueducto de Segovia para Saebou o el río Ebro para Oussame son lugares que les hacen sentir bien en España. Descubrimos la foto en blanco y negro que eligió Dieguery porque la vida no siempre tiene colores, y a veces puede ir bien y a veces mal.  Nos emocionamos con la foto de Liubov en la que había una nube en forma de corazón y él sentía que España entendía la desgracia de su país. Disfrutamos con el girasol que Moussa fotografió y que le recordaba a su infancia. Vimos un parque de Madrid que a Farida le hacía pensar en el futuro de los niños de Afganistán, y una grúa de León que despertó los sueños de Segub. Sonreímos al ver a Oksana junto a una mujer prehistórica en un museo de Asturias y nos dimos cuenta de cuánto las unía a pesar del tiempo. Vimos como una bandera del orgullo gay colgada en un balcón animaba a una persona refugiada a visibilizar su identidad con orgullo y sin miedo. Descubrimos más relatos y fotografías que nos mostraban no solo su experiencia de refugio en España, sino una historia sin fronteras que merece ser escuchada.

Os dejamos a continuación con el vídeo de los ganadores del concurso de Accem “Palabras e imágenes que son refugio”.

Esperamos que en 2023 se sumen más estudiantes a la próxima edición del concurso para seguir conociendo nuevos testimonios. Hasta entonces, os descubriremos, próximamente, algunas de estas palabras e imágenes que son refugio.

 

“Huerteando”, la actividad intergeneracional que ha unido a pequeños y mayores en los pueblos de Guadalajara

1 de octubre, Día Internacional de las Personas de Edad

Durante este verano, que acabamos de dejar atrás, Accem ha llevado a cabo en la provincia de Guadalajara la actividad intergeneracional “Huerteando: aprendiendo de nuestros mayores en el huerto”.

Esta actividad, que ha unido a niños, niñas, jóvenes y mayores, se ha realizado en 14 localidades de la provincia y ha contado con la participación de alrededor de 300 personas. El objetivo era que todo el aprendizaje y los conocimientos recabados por nuestros mayores a lo largo de toda su vida se transmitieran y pusieran en valor, perdurando en la mente de los más pequeños, en un espacio de convivencia y aprendizaje entre generaciones. “Huerteando” ha sido también un momento para el aprendizaje de técnicas agrícolas tradicionales, tan importantes para el desarrollo sostenible y la alimentación saludable.

La iniciativa se ha puesto en marcha desde los programas “Promoción de la calidad de vida y el envejecimiento activo en el medio rural” y “Envejecimiento activo accesible en el medio rural en la provincia de Guadalajara”, financiados ambos por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y la Diputación Provincial de Guadalajara.

Las preguntas de los más pequeños y los saberes de los mayores

Para poner en marcha la actividad creamos un cuaderno de huerto, en el que mayores y niños/as podían dejar constancia de todo lo aprendido durante la actividad, ilustrado además con fotografías de frutas y hortalizas. De hecho, en la mayoría de los pueblos, eran los propios mayores los que traían las hortalizas de su huerto personal, brindándonos la oportunidad de identificar las plantas en persona, activando todos nuestros sentidos.

La jornada comenzaba con una introducción en la que se ponían en común las ventajas e inconvenientes de tener un huerto, lo que hace falta para mantenerlo y la función de cada herramienta. Todo enfocado desde las preguntas inocentes de los más jóvenes, para luego dar paso a la experiencia de los mayores. Después se mostraban frutas y hortalizas para hablar o debatir sobre su identificación. Como era de esperar, los niños/as tenían más dudas, pero los mayores en casi su totalidad daban la respuesta sin titubeos. Aunque hay que decir que para nuestra grata sorpresa nos encontramos con bastantes niños y niñas que poseían un alto conocimiento hortelano, dejándonos en el recuerdo muchas risas y anécdotas, como el día en el que fue un niño quien enseñó a los mayores cómo diferenciar los pimientos machos de los pimientos hembras, dejando atónitos a todos los allí presentes.

Una vez que identificábamos cada fruta u hortaliza en cuestión, aprendíamos sobre su parte comestible, cómo se planta, cuándo se planta, cuándo se recoge, si tiene flor, si hay distintas variedades, cómo se puede cocinar y por último información extra como trucos o consejos. Tras analizar y aprender de todas las frutas y hortalizas, comentábamos las distintas técnicas para conservar los alimentos después de una fructífera cosecha. Posteriormente, pasábamos a completar el recetario saludable en el que poníamos en común todas las recetas. La pincelada final de la actividad consistía en compartir refranes típicos hortelanos, uno por cada mes del año.

Luego en cada pueblo pasaban cosas diferentes. En Sigüenza, en el Centro de Migraciones de Accem, creamos semilleros, aprendimos sobre distintos tipos de sustratos y pudimos oler y tocar todas las plantas y hortalizas. En Yela, un mayor se ofreció a enseñarnos su propio huerto, permitiendo a niños y niñas disfrutar de identificar las plantas en un huerto de verdad. En unas cuantas ocasiones, acabamos todos/as comiendo y saboreando las distintas hortalizas.

Una experiencia intergeneracional de transmisión de conocimiento hortelano

Con todos estos ingredientes, conseguimos crear una experiencia muy enriquecedora, tanto de conocimiento hortelano, como estrechando lazos intergeneracionales, como también desde el punto de vista intercultural, pues los niños y niñas procedían de países tan lejanos y distintos entre sí como Ucrania, Venezuela o Afganistán, que aprendían de los mayores las tradiciones hortelanas de España. Todo esto fue posible gracias a la coordinación con otros programas que Accem desarrolla en la región, como el de “Atención socioeducativa a menores en el medio rural” de Accem en Sigüenza, así como el programa de “Acogida temporal” de Accem en Brihuega y Sigüenza.

En cuanto a los mayores, expresaron después que la actividad les había gustado mucho, pues se sintieron protagonistas, como si por un día cogieran prestado el empleo de maestros, y fue muy bonito ver cómo explicaban todo con sumo cariño y orgullo. Además, nos encontramos que acudieron a la actividad muchos abuelos con sus respectivos nietos y nietas, fortaleciendo aún más los lazos intergeneracionales. Como curiosidad, algo que nos sorprendió mucho fueron las enormes diferencias entre los pueblos, como por ejemplo en las fechas de siembra y recolección, o el tipo de alimentos, a pesar de estar situados a pocos kilómetros entre sí.

La actividad fue también un éxito de participación, con 90 mayores compartiendo su conocimiento hortelano y alrededor de 200 jóvenes, creando un espacio de relación e intercambio, fortaleciendo la solidaridad mediante la equidad y la reciprocidad entre generaciones. El fruto material de esta cosecha se manifestó en 300 cuadernos de huerto.

Esta actividad tan enriquecedora y en la que todos hemos aprendido mucho, ha sido realizada, como decíamos, en un total de 14 pueblos, participantes en los programas anteriormente mencionados: Brihuega, Jadraque, Sigüenza, Atanzón, Archilla, Balconete, Romancos, Malacuera, Tomellosa, Torija, Caspueñas, Valdegrudas, Hontanares y Yela.

 

Accem celebra en Ávila un Ciclo de Teatro de Calle para luchar contra los prejuicios y la intolerancia

El pasado sábado, ha tenido lugar en Ávila, organizado por Accem, el Ciclo de Teatro de Calle #Desprejuíciate, una iniciativa dirigida a público de todas las edades con el objetivo de contribuir a la lucha contra la intolerancia y el desmontaje de prejuicios.

Utilizando el teatro de calle como herramienta de sensibilización, se trataba de ofrecer un discurso inclusivo que fomentara entre el público existente la comprensión y el respeto hacia las distintas culturas presentes en los barrios de Ávila a través de su población migrante, así como la cohesión social y el diálogo intercultural.

Las actuaciones de teatro se desarrollaron en la Plaza de Adolfo Suárez y estuvieron a cargo de las compañías teatrales “MOVE, Arte para todos” y “Andrelo PipasdeCoco”, que en sesiones de mañana y tarde, y a través de una puesta en escena que combinaba humor, música, danza e improvisación, acercaron al público asistente un mensaje en favor de la convivencia y de la reflexión crítica para la eliminación de los prejuicios y estereotipos existentes hacia la población migrante.

Desde “MOVE arte para todos” se presentó “Jugando a ser”, un espectáculo participativo, donde a través de la música, la danza y el teatro se invitó al público a reflexionar sobre las emociones y vivencias que experimenta una persona migrante cuando llega a un nuevo país. La obra cuenta la historia de Lena, una joven migrante que intenta superar las barreras de la edad, el origen y el género para encontrarse y relacionarse con la sociedad de acogida desde la comprensión y la no discriminación.

Por su parte, “Andrelo PipasdeCoco” presentó su propuesta “Poesía Automágica”, un show de improvisación en el que el actor implicó al público a realizar un poema colectivo utilizando el humor y la ironía y propiciando el pensamiento crítico acerca de cualquier forma de discriminación y de la existencia de creencias y rumores erróneos y negativos sobre la migración.

El Ciclo de Teatro de Calle #Desprejuíciate se enmarca dentro del programa #EnREDandoBARRIOS, que Accem desarrolla en las Zonas Norte y Sur de Ávila y que está cofinanciado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Fondo de Asilo, Migración e Integración.

Halidou Zacari: ser un puente entre culturas

Hace escasos días, en este mes de diciembre, nuestro compañero Halidou Zacari ha sido galardonado con uno de los Primeros Premios de la Cultura de Cartagena, organizados por el Ayuntamiento de su ciudad.

Concretamente, Zacari ha recibido el premio en la categoría de Cultura Tradicional y Comunitaria, siendo reconocido de esta forma por parte de sus conciudadanos/as todo el valor de su ejemplo y su acción como puente entre las culturas.

Pero queremos que conozcáis un poco mejor a nuestro compañero, que merece la pena.

Halidou Zacari Toure nació en Togo en 1974, pero tuvo que dejar su país en busca de libertad, ante la dictadura que se vivía en su tierra natal. “Encarcelaban a la gente, la perseguían en las casas, la torturaban…”, explicaba con motivo de este Día Internacional del Migrante (18-DIC) al canal televisivo autonómico de la Región de Murcia (min.37)“A nadie le gusta abandonar sus pertenencias, su familia, sus amistades, pero… ha sido una obligación”, compartía en la entrevista.

Zacari llegó a la ciudad de Cartagena en el año 2003, junto a su mujer, Inma, ya fallecida, y a quien se recuerda con mucho cariño por muchas personas en Accem. Se habían conocido en Sigüenza, en el Centro de Migraciones de Accem, donde Zacari por aquel entonces estaba acogido como solicitante de protección internacional. Inma iba los veranos desde Cartagena como voluntaria para dar clases de español a las personas refugiadas e inmigrantes que estaban acogidas en el centro.

Tras un tiempo entre Sigüenza y Cartagena, en 2006 le surge una oportunidad para trabajar en Cartagena y desde entonces se convierte en un cartagenero más. Actualmente, Zacari es mediador social intercultural de Accem en la ciudad.

“Ser mediador no es solo su trabajo, sino que en Zacari es una forma de estar en el mundo, porque sus habilidades personales le hacen ser un puente entre culturas”, describen sus compañeras.

Zacari, ciudadano cartagenero en una sociedad cada vez más plural y diversa

Cuando llegó a Cartagena, Zacari se dio cuenta de que, en la muralla de tierra, junto a la calle Caridad, había una casa en la que, en medio de una gran precariedad, vivían muchas personas migrantes, que apenas hablaban castellano. Junto a Inma, un verano, comenzaron a dar clases de lengua al aire libre. Fueron muchos los chicos que pasaron por allí. Cuando llegó el invierno, solicitaron al colegio de los Salesianos sus instalaciones para resguardarse del frío y continuar con las clases. Así surgió la asociación Al Raso, donde Zacari estuvo involucrado como voluntario durante mucho tiempo.

Más tarde, en 2008, se realizaba en Cartagena la primera feria intercultural “El mundo en tu plaza”. Surgió la idea de llevar música y Zacari dinamizó un grupo de jóvenes africanos con quienes tocar percusión. Vio que muchos de ellos tenían talento y juntos formaron un grupo de percusión. Su primera actuación fue en el barrio José María de la Puerta para un acto solidario. Fue un éxito. El dinero recaudado fue para un proyecto en África. Como procedían de distintos países, surgió el nombre para el grupo: Ngoma África, que significa África Unida en bakongo, lengua de Congo-Brazzaville. Desde entonces, han ofrecido a la ciudad los sonidos y los ritmos de África en numerosas ocasiones.

La difusión de la cultura de origen es de un valor incalculable tanto para las personas migrantes, que consiguen así una forma de reconocimiento, a través de la posibilidad de ofrecer y también reivindicar sus formas de expresión y sus raíces culturales, como para el conjunto de la sociedad de acogida, que se enriquece con esa aportación, que consigue el billete para viajar hacia otras tierras sin moverse de su ciudad, que crece, se desarrolla e incorpora a su identidad nuevas formas, nuevos sonidos, nuevos matices.

Pero Zacari no solamente ha llevado a Cartagena un poco de su raíz. En la mejor vivencia del encuentro intercultural, él, con su vida, con su experiencia, con su testimonio, se ha querido convertir en uno más en su ciudad de acogida, incorporándose activamente a las tradiciones y la cultura popular de su nueva tierra. Así, desde 2016, Zacari forma parte de la Legión Cayo Lelio en las Fiestas de Cartagineses y Romanos. También se convirtió, hace cinco años, en el primer Baltasar negro de la Cabalgata Cartagenera, representando a un rey adorado por los/as niños/as en unas fiestas tan especiales y llenas de ilusión como la Navidad.

Zacari ha sabido combinar en su vida sus orígenes y su identidad africana con la cultura de su tierra de acogida, donde ha elegido vivir y a la que se ha unido profundamente, manifestando con su ejemplo el valor y la riqueza de una sociedad cada vez más plural y diversa.

Ahora, como comenzábamos este artículo, nuestro compañero Halidou Zacari ha conseguido el merecido reconocimiento de sus conciudadanos. No te pierdas el emotivo momento en el que Zacari recibe su premio. Desde aquí, ¡Felicidades compañero!

> Saber más sobre pluralismo cultural, multiculturalismo e interculturalidad: aclaramos los conceptos.

> Accem y la sociedad diversa.

Cine de verano en Ávila para desenredar prejuicios

Más de 80 vecinos y vecinas de Ávila desafiaron al frío el pasado miércoles 14 de junio en el Polideportivo de la Toledana para participar en la iniciativa de Cine de Verano #DesenREDandoPrejuicios.

El objetivo era dedicar esta acción a la diversidad cultural, posibilitando una reflexión en torno a los prejuicios que dificultan la convivencia.

Con este fin se proyectó la película Dios mío, pero ¿qué te hemos hecho?”, una exitosa comedia del realizador francés Philippe de Chauveron, que destaca, en torno a situaciones cotidianas, lo positivo de la interculturalidad en la sociedad actual.

Accem organizó esta acción de sensibilización desde el programa #EnREDandoBARRIOS, con la finalidad de ayudar a combatir los prejuicios, generalizaciones e imágenes o ideas estereotipadas que, en muchas ocasiones, se atribuyen a la población migrante. 

#EnREDandoBARRIOS es un programa cofinanciado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a través de la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria, y el Fondo de Asilo, Migración e Integración.

Accem participa en el XXX Maratón de los Cuentos de Guadalajara

Este mes de junio en Guadalajara hemos vuelto a impulsar la celebración del Maratón de las Mil y Una Culturas en la plaza del barrio Los Manantiales, una iniciativa enmarcada en el Maratón de los Cuentos de Guadalajara, que cumplía este año su trigésima edición.

En la iniciativa de Accem, a través del programa #EnREDandoBARRIOS han participado alrededor de 130 personas, entre el alumnado del CEIP Isidro Almazán, residentes del Centro Ocupacional Virgen de la Salud y vecinos y vecinas del barrio, junto a la narradora uruguaya Soledad Felloza, compartiendo relatos que desmontan los estereotipos y prejuicios racistas y favorecen la convivencia intercultural.

Por otro lado, el 12 de junio, en el Palacio del Infantado, un grupo de mujeres que participan en el citado programa, procedentes de Marruecos, Perú y Brasil, narraron en el escenario principal del maratón el popular cuento “¿A que sabe la luna?”, relato que ensalza la generosidad y la convivencia.

Tanto con la acción en Los Manantiales, que formaba parte del llamado Maratón Viajero, como con la narración en el Palacio del Infantado, Accem se ha unido al 30 Maratón de los Cuentos, una de las citas culturales más importantes de la ciudad, que desde el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil y la Biblioteca Pública de Dávalos se hace posible cada año.

El programa #EnREDandoBARRIOS de Accem está cofinanciado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Fondo de Asilo, Migración e Integración.

Poesía y emoción en común con las mujeres de la Cañada Real Galiana

Un día para la poesía en común. Y, sobre todo, un día para canalizar y expresar las emociones a través de la poesía. Este era el propósito fundamental de la jornada que vivimos el pasado jueves, 3 de junio, con mujeres residentes en la Cañada Real, organizada en el marco del proyecto de “Acompañamiento a personas migrantes vulnerables residentes en la Cañada Real Galiana”, que Accem desarrolla con la financiación de la Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid.

La idea de este taller surgió como una necesidad manifestada por las mujeres, de tener un espacio de encuentro, informal, al aire libre, para poder compartir sus inquietudes, emociones, acumuladas durante este difícil y largo periodo, atravesado por la pandemia, el temporal de frío Filomena y los largos meses de invierno sin suministro eléctrico.

En los últimos años, Cañada ha sido el escenario de muchas manifestaciones artísticas, lo que ha llevado a las mujeres a descubrir su lado creativo y a expresarse a través del arte. Así surgió la idea de un taller de poesía, que, además de ser el pretexto perfecto para reunirse, podría ser también la oportunidad de un mayor conocimiento mutuo, de las diferentes culturas que comparten un mismo territorio.

En esta ocasión, las mujeres eligieron como escenario el olivar que se encuentra en Cañada, y trajeron cada una algo típico de su país, para un picnic literario. Leyeron poesías clásicas, folclóricas, modernas y algunas creaciones propias en árabe, en rumano, romaní y en castellano; participaron en un juego divertido basado en una idea del movimiento literario y artístico dadaísta, que dio pie a contar, en un clima distendido, las inquietudes, a intercambiar ideas, opinar sobre asuntos que preocupan el barrio, como por ejemplo la limpieza y la imagen de Cañada.

Estos momentos de intercambio y conexión hacen que las mujeres se sientan apoyadas, crean vínculos afectivos y también crean la oportunidad de colaboraciones para la organización de otras actividades. De hecho, ya se están planteando organizar juntas, con apoyo de otros recursos, un campamento de verano para sus hijos e hijas, con salidas a museos, exposiciones, parques, fuera de Cañada, u organizar talleres con diferentes temáticas, dentro de Cañada. Quedan pendientes también otras salidas o manifestaciones artísticas, para seguir encontrándose en espacios creativos y tener la oportunidad de conocerse mejor.

Desde Accem hemos recogido las ideas, y próximamente vamos a apoyar a las vecinas con una acción del cuidado del entorno y de mejora de la imagen de Cañada, aprovechando la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, así como las apoyaremos en la organización del campamento de verano. En un barrio en situación de vulnerabilidad, como es Cañada Real, consideramos que es muy importante estrechar estos lazos de confianza con las vecinas y los vecinos, escuchar sus inquietudes e intentar aportar las herramientas, los medios, para que puedan organizarse mejor.

Exposición fotográfica en Ávila y ruta de la tapa intercultural en Guadalajara para celebrar la diversidad cultural

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de mayo como el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. Esta jornada es importante para trasladar un mensaje a la sociedad sobre la importancia del diálogo intercultural y la inclusión, evitando la polarización y los estereotipos a fin de mejorar el entendimiento y la convivencia, contribuyendo a poner en valor la riqueza que supone la diversidad cultural.

En Accem, desde el programa #EnREDandoBARRIOS y con motivo de esta fecha, estamos preparando acciones de sensibilización social en Ávila y Guadalajara, las dos ciudades donde llevamos a cabo este proyecto.

En Ávila hemos puesto en marcha el concurso de fotografía “(Auto) Retrato del Barrio”, donde vecinos y vecinas participarán enviando fotografías que reflejen la diversidad cultural presente en los barrios de Zona Norte y Zona Sur de la ciudad, mostrando los aspectos positivos que aporta el intercambio cultural en actos cotidianos. Todas las fotografías serán recogidas y presentadas en una exposición urbana el 21 de mayo en el jardín de San Vicente, conmemorando así el Día Mundial de la Diversidad Cultural.

Por otra parte, en Guadalajara, fruto de las reuniones realizadas con las asociaciones presentes en el barrio de Los Manantiales, surge la acción Saborea la Interculturalidad, que consistirá en la creación de una ruta de tapa gastronómica intercultural en la que participarán los bares del barrio. Se ofrecerán a vecinos y vecinas tapas con recetas de diferentes culturas, recetas que serán propuestas por personas que participan día a día en este programa de Accem. Las tapas tendrán la particularidad de compartir un mismo elemento. Esta acción de sensibilización social se desarrollará entre el viernes 21 de mayo, Día Mundial de la Diversidad Cultural, y el domingo 23 de mayo.

Con estas acciones tratamos de hacer visibles las diferentes culturas que conviven en los barrios en los que trabajamos, facilitando el mutuo conocimiento, el encuentro y el entendimiento mutuo, y poniendo en valor la riqueza de la diversidad cultural de nuestra sociedad.

> Conoce el trabajo de Accem por una sociedad diversa.