Alemania adopta su primera Ley de Integración de refugiados

Comparte:

La coalición gubernamental de democristianos y socialdemócratas que preside Angela Merkel, ha acordado un paquete de medidas sobre integración de solicitantes de asilo, que cita tanto derechos como deberes, y que se convertirá en la primera ley alemana de integración. Su contenido será analizado el próximo día 22 por los presidentes de los 16 länder, y el Gobierno debatirá el proyecto de ley definitivo el 24 de mayo, tras lo cual será enviado al Parlamento. La amplia mayoría de la coalición gubernamental indica que la nueva ley será aprobada sin grandes dificultades. La ley tendrá doble objetivo: facilitar la inserción de los refugiados y al tiempo sancionar a quienes no cooperen en el empeño.

Entre las medidas, se han aplicado limitaciones para la reagrupación familiar que afectan ante todo a personas a quienes no se les reconoce el derecho individual de asilo ni el estatus de refugiados, según la convención de Ginebra, pero que no pueden ser deportados por estar amenazados por la tortura o la pena de muerte. En principio, ese grupo sólo tendrá derecho a la reagrupación familiar dos años después de haber llegado a Alemania. Sin embargo, para ese colectivo, ante todo para sirios cuyos cónyuges o sus hijos están en campos de refugiados en Turquía, Líbano o Jordania, se plantea también la creación de contingentes para que puedan traer a sus parientes a Alemania.

Por otra parte, los solicitantes de asilo procedentes de los así llamados “países seguros”, que tienen poca posibilidad de que su solicitud sea aceptada, deberán ser trasladados a albergues especiales donde se aceleran los trámites de reconocimiento o rechazo de sus expedientes.

Según el texto, los demandantes de asilo serán repartidos de modo proporcional por el territorio alemán, para evitar que la mayoría se instale en grandes ciudades, o en barrios concretos, y se generen guetos.

También se impulsarán más cursos de lengua e integración, y quien se apunte y deje de asistir perderá el permiso de residencia. Así, el rechazo o la interrupción por parte del solicitante de asilo de las medidas de integración sin una razón de peso, tendrán como consecuencia un recorte de las prestaciones, al igual que si existe una demostrable conducta indebida.

Hasta ahora, los solicitantes de asilo podían acceder a un empleo si para el puesto no había ningún candidato alemán o de la UE; la futura ley prevé eliminar esa restricción por un periodo de tres años. También está previsto crear con fondos públicos 100.000 “oportunidades de trabajo” para introducir a los peticionarios de asilo en el mercado laboral y ofrecerles una actividad mientras se procesa su solicitud. De esta bolsa de trabajo –puestos en todo caso con salarios bajos– quedarían excluidos los migrantes de países que Alemania considera seguros, como los países balcánicos.

Pincha aquí para leer la noticia >>

Comparte: